Guadalajara ha puesto hoy camiseta amarilla y zapatillas a su espíritu navideño y se ha lanzado a la calle de correr la San Silvestre en esta mañana soleada de domingo, que apura el calendario con mucho deporte en la ciudad.
Más de 800 corredores han participado en esta carrera, todo un récord de participación para esta séptima edición que dobla las inscripciones respecto al año pasado, en donde por encima de la competición, han destacado las ganas de compartir deporte en familia.
La alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, junto a otros concejales del Equipo de Gobierno, ha dado la salida escalonada a los más pequeños, desde los chupetines con hasta cinco años, a los infantiles, de 12 y 13 años, que desde las 11 de la mañana se han ido agrupando en cinco categorías, recorriendo tramos entre los 100 y los 800 metros, según la edad, en circuito cerrado entorno a la Plaza de España y el Palacio del Infantado.
Ya a las 12 de la mañana y tras la fotografía de familia en el arco de salida, la alcaldesa ha dado el pistoletazo de salida a los más de 550 participantes de la categoría absoluta, que podían elegir el recorrido de 5 o 10 kilómetros con un nuevo trazado más duro todavía este año.
Con atrezo de papá Noel, elfos, grinch, renos, patos, o gorros y gafas de fiesta, cientos de corredores han recorrido las calles del centro de la ciudad, llenando de deporte, color y alegría esta mañana festiva.
El vencedor de la prueba en la categoría absoluta de 10 kilómetros fue Pablo Padorno, quien realizó la carrera en un tiempo de 00.34.24, lo que supone un ritmo de 17,44 kilómetros hora.
La primera fémina en cruzar la meta ha sido Beatriz Bienvenido, séptima en la general, con un tiempo de 00.40.23 y un ritmo de 14,86 kilómetros horas.
En la prueba de cinco kilómetros los vencedores han sido Javier Fraile e Irene López.
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