El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, arremetió contra las sanciones europeas antirrusas, señalando su ineficacia y efecto negativo para la economía de la Unión Europea, que necesita energía a precios bajos.
«Es hora de hablar de las sanciones. ¿Pusieron fin a la guerra? No. ¿Han paralizado la economía rusa? No. ¿Consiguió Europa sustituir la energía rusa por otras fuentes asequibles? No. Las sanciones diseñadas por los burócratas de Bruselas consiguieron una cosa: destruir la competitividad de la economía europea«, escribió el político en su cuenta de X.
Al mismo tiempo, en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, Orbán criticó a las autoridades de la UE no solo por las sanciones, sino también por seguir financiando el conflicto ucraniano y su fracaso en encontrar fuentes de energía baratas, alternativas al gas ruso.
«En Bruselas siguen queriendo financiar la guerra, lo que es una mala noticia. Para la economía europea, la continuación de la guerra es una mala noticia. Continuar con la política de sanciones es una mala noticia. Hungría pierde miles de millones de euros al año debido a las sanciones. Hungría lleva mucho tiempo diciendo que todo el régimen de sanciones, no solo un elemento, es perjudicial para la economía europea y ciertamente malo para Hungría. Necesitamos energía a precios bajos. Lo que Bruselas está haciendo hoy es subir el precio de la energía. Las familias no pueden soportarlo», sostuvo. Además, destacó que el mundo está cambiando, pero «el único lugar donde no se dan cuenta de esto es en Bruselas«.