A estas alturas del calendario, la sucesión de actividades vinculadas a la Navidad es un clásico en el CEU de Castellón. En las últimas semanas lectivas del año no pueden faltar el Nacimiento, el árbol, los villancicos, los actos litúrgicos y, por supuesto, el refuerzo de las iniciativas solidarias que la comunidad universitaria pone en marcha a lo largo de todo el curso.
Este año, sin embargo, la programación navideña ha adquirido un cariz especial, y es que se han multiplicado las actividades benéficas orientadas a un objetivo común: reunir fondos para apoyar a Cáritas en su gran labor de ayuda a las personas afectadas por la DANA. Unos recursos que se suman a los 100.000 euros recaudados ya a través de la “Nómina solidaria” en la que han participado profesores y personal de todos los centros educativos del CEU en España.
Dos ejemplos de las propuestas solidarias que se están desarrollando en el campus de Castellón son la carrera benéfica organizada desde el servicio de Deportes y el concurso de postres, de la profesora de Magisterio Verónica Moreno con el apoyo de Gasma, que ha permitido a los miembros de la comunidad educativa disfrutar de las elaboraciones reposteras de sus compañeros por un precio simbólico.
Desde la fe
Otra muestra del compromiso de la Navidad CEU con las personas afectadas por la DANA es el proyecto impulsado por María José Rodríguez, quien ha decidido sustituir el habitual belén elaborado por sus estudiantes de Magisterio por una muestra de pequeños dioramas, esculturas y elementos decorativos que se pueden adquirir para contribuir a la causa. “Con estos trabajos, los futuros maestros quieren regalar con su creatividad la esperanza de la Navidad a los damnificados por la DANA”, subraya la docente. “Cada escena, prosigue, incluye una reflexión personal de los estudiantes a partir de la lectura de la Carta Apostólica Admirable Signum del Papa Francisco sobre el significado y el valor del Belén”.
Otro apoyo menos tangible, pero igualmente poderoso para los cristianos, es el de la oración. Por ese motivo, todas las celebraciones y actividades religiosas que ha acogido el campus de Castellón estos días han puesto el foco en las víctimas mortales de la catástrofe y en quienes continúan sufriendo sus consecuencias. Este acompañamiento espiritual ha estado presente en las charlas y eucaristías organizadas por la Pastoral Universitaria, así como en los villancicos interpretados en el campus universitario por el coro del CEU y por el de Cáritas.
En definitiva, el personal, profesorado y alumnado de esta comunidad educativa continúa al lado de las personas damnificadas por la DANA. Un compromiso que arrancó el pasado mes de noviembre a través del voluntariado sobre el terreno y mediante colectas de material.
