Mujeres de la industria y minería comparten su experiencia para acercar a las jóvenes a estos sectores

La directora gerente de la Agencia Andaluza de la Energía ha inaugurado el II Encuentro sobre la mujer en la industria y la minería donde se ha abordado el reto de la mujer en la industria andaluza con el título de «Historias de éxito de la contribución de la mujer a la industria y minería desde y en Andalucía». El encuentro ha sido organizado por la Consejería de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía en el marco de la I Semana de la Mujer en la industria y la minería andaluza, que se celebra hasta el viernes.

Márquez ha subrayado durante la apertura de la jornada que «la transición energética supone una gran oportunidad para Andalucía que está haciendo emerger nuevos perfiles profesionales en los que necesitamos el talento de la mujer». En esta línea, ha destacado que es necesaria la implicación no solo de las administraciones públicas, sino de los agentes sociales, de las empresas y de la sociedad en su conjunto. «Todos debemos empujar en la misma dirección».

La directora gerente de la Agencia Andaluza de la Energía, entidad adscrita a la Consejería, ha incidido en la necesidad de «dar más visibilidad a las mujeres que forman parte de estos sectores», y ha puesto como ejemplo el fútbol femenino, que «al hacerse más visible despierta vocaciones entre las chicas. El hecho de tener mujeres referentes en industria, energía y minería puede inspirar y despertar vocaciones STEM en las jóvenes», ha reflexionado.

La jornada ha continuado con una charla inspiracional a cargo de la directora de la planta de Moeve Huelva, Esther González, en la que ha compartido el desarrollo de su carrera profesional y ha explicado los objetivos de su empresa, antigua Cepsa, para avanzar en igualdad, que aspira a alcanzar el 30% de mujeres en puestos de liderazgo en este año 2025. González ha incidido en la importancia «de aprender a gestionar la crítica y la autocrítica, porque las mujeres tenemos mayor tendencia que los hombres a autosabotearnos y a ser más prudentes que los hombres a la hora de postularnos para una vacante pensando que no cumplimos con el 100% de los requisitos», y ha mencionado como claves el contar con referentes y con personas de mentoring o guías con quienes compartir experiencias o dudas.

A continuación, ha tenido lugar una mesa de debate que ha abordado el «Liderazgo femenino en la industria», moderada por la directora de Relaciones Institucionales y Comunicación de la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), Vanessa Moreno, que ha contado con la directora de Sostenibilidad de Cosentino, Emilia Cruz; la directora de Cárnicas Zurita, Ángeles Orantes-Zurita; la presidenta de la asociación de Empresarios de Martos (ASEM), Ana Belén Molina, y la responsable de seguridad minera en Atalaya Mining, Isabel Zamora.

En ella, se han puesto sobre la mesa reflexiones que han puesto el foco en las características que definen el liderazgo de los equipos cuando hay mujeres al frente que se refleja, en opinión de Ángeles Orantes-Zurita, en «una mayor empatía, más preocupación por el bienestar del equipo y por generar un clima de bienestar social y compromiso», que suponen factor diferencial especialmente en momentos como los actuales donde es tan complicado «la captación y, sobre todo, retención del talento».

Para Isabel Zamora la clave reside en «normalizar» el hecho de que los equipos estén liderados por mujeres, sobre todo, en un sector como el minero en el que la presencia de la mujer es menor, mientras que Emilia Cruz ha apuntado a la importancia de «crear oportunidades y capacitar» a las personas para que puedan desempeñar este tipo de funciones. Por su parte, Ana Belén Molina, ha compartido su experiencia como primera mujer al frente de una asociación empresarial mixta que le ha permitido constatar «la falta de visibilidad con la que contaba la mujer empresaria».

Posteriormente, el panel titulado «Trabajando por la igualdad», ha estado moderado por la vicepresidenta de la asociación MÁS Industria, María Luisa García, y en él han intervenido la directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Olga Carrión; la secretaria de Formación e Igualdad de FICA-UGT, Ana Isabel González; la directora de Winnova, Carmen Baena, y la responsable de Mujeres e Igualdad de la Federación de Industria de CCOO, Eva María Madrigal.

Carmen Baena ha reseñado que es «fundamental» la visibilidad que ser consejera independiente en empresas cotizadas ofrece para incrementar la presencia de mujeres en otros escalones del mundo industrial. Por su parte, Olga Carrión, ha insistido en la necesidad de «sembrar desde abajo, desde la escuela, para avanzar más rápido por arriba». «Es obligación de la Administración que las chicas se planteen nuevas opciones que no sean las de siempre porque culturalmente se les encauza por esa dirección», ha reflexionado.

Eva María Madrigal ha considerado que «los planes de igualdad son positivos y su implantación muy necesaria para lograr aquello que no se ha podido hacer por iniciativa propia», mientras que Ana Isabel González ha apuntado que los planes de igualdad contribuyen a que las empresas sean más conscientes del capital humano que tienen.

Por último, la jornada ha concluido con una mesa de debate moderada por Rosa Siles, experta en innovación, liderazgo y desarrollo de talento, en la que han compartido historias de éxito en la que han intervenido la directora facultativa de Pan Global, Bárbara Gómez; María Luisa Parra, responsable de la compra de servicios de las plantas de Airbus; Candelaria Ortiz, operadora de horno en la Fundición Atlantic Copper; Noemí Rodríguez, ingeniera de certificación en Airbus Sevilla.

Bárbara Gómez, tercera generación de ingenieros de minas, emprendedora y trabajadora en Pan Global, empresa que cuenta con más de un 40% de empleo femenino, ha reseñado que siempre ha afrontado «las dificultades siempre como un escalón más, no como una pared insalvable». «Hay que dar visibilidad y cuanto más pequeñas mejor, desde Primaria, y hablar mucho en casa de la igualdad».

Por su parte, María Luisa Parra ha narrado su historia familiar vinculada a la minería al ser oriunda de Villanueva del Río y Minas y ha puesto de relieve la influencia de contar con referentes a lo largo de su vida, que le llevó a estudiar Ingeniería, «entonces una carrera de hombres» y las explicaciones que le pedían por las decisiones. Ahora, «vamos a los colegios para que las niñas sepan qué hacen las ingenieras».

Candelaria Ortiz, operadora minero-metalúrgica, estudió un módulo de Grado Superior de Técnico en Industria, en el que estaban solo tres compañeras. «No me planteé nunca que yo no podía hacer eso. En casa dije que quería hacer algo en lo que ganase dinero y tuviera estabilidad laboral». «La industria ofrece buenos contratos, buenos salarios y así llegué a ser operadora de planta», aunque reconoció que los comienzos no fueron fáciles como mujer para acceder al mercado laboral como operadora de planta.

Para Noemí Rodríguez, ingeniera aeronáutica, sigue siendo la «asignatura pendiente» que la mujer ocupe puestos técnicos en taller, y para ello hace falta que las niñas sepan qué hace un perfil técnico de mantenimiento de aviones.