- Entrevista
Fecha de primera publicación:
05/06/2025

El zornotzarra (Bizkaia) Mikel Bernal, graduado en la Facultad de Psicología de la EHU, obtuvo la segunda mejor nota en el examen a Psicólogo Interno Residente (PIR) que se celebró el pasado 25 de enero. Se graduó en junio de 2022, y en julio empezó a preparar el examen PIR. Después de unos meses de descanso, se incorporará este viernes, 6 de junio, en un hospital de Sevilla para realizar los 4 años de residencia.
¿Por qué has elegido el Hospital Universitario Virgen de la Macarena, en Sevilla para hacer la residencia?
He tenido la suerte de poder elegir cualquier sitio y, como me encuentro en un momento vital en el que siento que necesito crecer y salir de la comodidad de mi entorno, descarté quedarme. Tenía claro que quería irme al sur, y cuando me tocó informarme sobre las diferentes plazas de Andalucía, llegué a la descripción de este hospital. La verdad es que me encantó lo que leí sobre él. Hablé con algunos residentes que ya están allí y terminaron de convencerme, y si además le sumamos que Sevilla es una ciudad que me encanta… No me comí mucho más la cabeza.
¿Qué has hecho en estos meses?
Los meses post examen me han servido para descansar y darme un respiro después de llevar un ritmo tan frenético de estudio durante tanto tiempo. Me he limitado a disfrutar del tiempo libre, me he apuntado a plantes que antes había tenido que rechazar y he disfrutado la compañía de mis amigos y familia. También he viajado y he podido conocer a otras personas que también han sacado plaza este año.
Cierras una etapa y empiezas otra, ¿qué tal la experiencia en la EHU?
Cerrar etapas y empezar nuevas siempre suele ser complicado. Antes de embarcarme en todo el tema del examen de acceso al PIR me tocó cerrar mi etapa en la EHU. La verdad que la etapa en la universidad fue una etapa muy bonita y completa. He tenido la oportunidad de aprender muchísimo y de conocer a personas maravillosas, personas que hoy en día son grandes amigos.
¿Qué te llevó a estudiar Psicología?
La verdad que yo terminé estudiando Psicología un poco por casualidad. Siempre había escuchado comentarios de que tenía mucha sensibilidad, capacidad de escucha, empatía… y me preguntaban si estudiaría psicología, pero la verdad que no me veía. De hecho, primero me matriculé en Fisioterapia, en la EHU, pero no encajé bien allí, sentía que no era para mí, y lo acabé dejando a mitad del primer curso. Un día, en los meses siguientes, estuve hablando con mi hermana acerca de cuál sería mi siguiente paso, si me matricularía a otro grado… Estaba un poco perdido y no sabía qué hacer. Salió en la conversación el grado en Psicología, me leyó el plan de estudios y no me lo pensé mucho más: decidí que lo intentaría. Por suerte, sólo me hizo falta una semana de ir a clase para saber que aquello me gustaba y era para mí. Menos mal que tomé esa decisión.
Y una vez acabada la carrera, llegó el PIR.
Descubrí la existencia del PIR en segundo de carrera, buscando información por mi cuenta. Además, un profesor nos habló también de la vía PIR (en los 4 años de grado sólo 1 vez he escuchado hablar del PIR) y cada vez me parecía una opción más atractiva y un reto. Pero no fue hasta cuarto de carrera, en las prácticas, que decidí que sería mi camino. Tuve la suerte de hacer prácticas en el Hospital de Día Angulema y en el Servicio de Rehabilitación Comunitaria en Gasteiz, y me gustó tanto cómo trabajaban allí que decidí que quería aquello para mí. Además, mis tutoras me animaron a hacer el PIR, y no me lo pensé mucho más. Al finalizar las prácticas y defender el TFG, empecé a estudiar.
Se habla mucho de las pocas plazas públicas que hay en psicología.
La ausencia de plazas suficientes en el PIR es notoria, y es algo que nos preocupa a todos, tanto a los que intentan acceder a esta formación como a los que hemos conseguido la plaza. Falta más inversión económica, reconceptualización de la salud mental y la figura del psicólogo clínico en el SNS y seguir luchando por un aumento de plazas, ya que hay poblaciones con gran riesgo y necesidad que no pueden permitirse un psicólogo privado.
«con el paso de los años ha habido un incremento significativo del número de plazas, pero no es proporcional a la demanda por parte de la población»
Es verdad que con el paso de los años ha habido un incremento significativo del número de plazas, pero no es proporcional a la demanda por parte de la población. Un aumento de plazas es necesario y es a lo que se aspira, pero debe ser paulatino para poder dar la mejor formación posible a los futuros residentes para así poder dar el mejor servicio posible a la población.
¿Está la psicología infravalorada en la Sanidad Pública?
En mi experiencia, no diría que la psicología esté infravalorada en la Sanidad Pública, o al menos no tanto. Cada vez se está visibilizando más la importancia de la salud mental y de la figura del psicólogo, y se le está dando el valor que merece. Además, se ha demostrado que la presencia del psicólogo en equipos multidisciplinares mejora los resultados de multitud de problemáticas. El trabajo en equipo, incluyendo a la figura del psicólogo, es esencial.
Has comentado que cada vez se visibiliza más la importancia de salud mental, y en parte es gracias a las nuevas generaciones: la tratáis con normalidad, sin tabúes. En ese sentido, ¿qué aportación te gustaría hacer a la Sanidad pública?
A mí me gustaría ser capaz de aportar mi granito de arena. Quiero seguir con el gran trabajo que han hecho muchos antes de llegar yo. Quiero que el tratamiento psicológico sea accesible para todos y que sea de calidad, riguroso y científico, y quiero ayudar a las personas que puedan necesitar mi ayuda.
¿Cómo imaginas tu carrera profesional dentro de 10 años? ¿Piensas en ello?
Después de estar casi 3 años estudiando, me cuesta mucho imaginar mi carrera profesional tan a largo plazo. Ahora mismo tengo en el punto de mira los 4 años de residencia. Sólo espero que en estos 10 próximos años pueda aprender, ayudar y enriquecerme, y seguir enamorándome de esta profesión cada día que pase.