En un continente marcado por décadas de estatismo, inflación crónica y regulaciones asfixiantes, el sector privado empieza a escribir una nueva historia. Las compañías tecnológicas y de consumo avanzan a paso firme en el mercado de valores más exigente del mundo, desplazando a los viejos gigantes del petróleo, la banca o la minería. Y al frente de esta transformación está una firma argentina que simboliza el éxito del mérito, la innovación y la libertad económica: Mercado Libre.
Según un informe de Bloomberg, la empresa fundada por Marcos Galperin encabeza el ranking de las diez compañías latinoamericanas más valiosas que cotizan en la Bolsa de Nueva York. Con una capitalización bursátil de USD 121.813 millones, Mercado Libre (MELI) no solo lidera el listado, sino que se consolida como emblema de una Argentina que vuelve a insertarse con orgullo en el mundo de la mano del sector privado, en un contexto de estabilidad monetaria y racionalidad económica promovido por el presidente Javier Milei.

El éxito de MELI no es casual. El banco JP Morganelevó su precio objetivo para las acciones de la compañía a USD 2.600, tras un desempeño sobresaliente en el primer trimestre de 2025. Con una suba del 36% en dólares en lo que va del año, las acciones superaron los 2.400 dólares y sumaron USD 32.200millones al market cap en menos de seis meses.
Los números hablan por sí solos:
EBIT: USD 763 millones, superando el consenso de USD 638 millones.
Ingresos totales: USD 5.900 millones, un alza del 37% interanual.
GMV (valor bruto de mercadería): +17%.
Unidades vendidas: +28%.
Ingresos fintech: +64%.
TPV (volumen total de pagos): +72%.
Cartera de créditos: USD 7.800 millones, +75%.
EBITDA: USD 935 millones, +37%, con una expansión de 115 puntos básicos en el margen.
En especial, Argentina mostró un comportamiento notable, con un crecimiento del 77% en GMV en dólares y un 52% más en unidades vendidas, elevando en 10 puntos el margen de contribución directa de la región. Bajo el nuevo régimen económico de Milei, caracterizado por la apertura, la desregulación y el respeto a la propiedad privada, las empresas encuentran el terreno fértil para crecer y competir en igualdad de condiciones.

Con 54 años y 26 al frente de la compañía, Marcos Galperin inició en mayo una transición ordenada para ceder el mando ejecutivo a partir de 2026. Su reemplazo será Ariel Szarfsztejn, economista y actual responsable del área de comercio, especializado en logística. La decisión marca un nuevo capítulo en la consolidación de una empresa que dejó de ser una promesa para convertirse en un gigante global.
En el segundo lugar del ranking regional aparece la petrolera brasileña Petrobras (USD 80.862 millones), beneficiada por su eficiencia en aguas profundas y un buen contexto para los precios del crudo. Le sigue el banco privado Itaú (USD 67.862 millones), que combina rentabilidad con una fuerte transformación digital. En cuarto lugar figura Nubank (USD 58.981 millones), banco digital que opera en Brasil, México y Colombia.
Otras compañías destacadas en la lista:
Walmart de México: USD 55.352 millones.
América Móvil: USD 51.586 millones.
Grupo México: USD 43.374 millones.
Vale: USD 42.212 millones.
Ambev: USD 38.713 millones.
Fomento Económico Mexicano (FEMSA): USD 32.949 millones.
Según Renato Campos, de GH Trading, el éxito de estas empresas se explica por “modelos de negocio estratégicos y operaciones flexibles”, así como por el tamaño de los mercados donde operan. Las tendencias globales también juegan un rol clave: la digitalización, la inclusión financiera, el crecimiento sostenible y la relocalización industrial posicionan a América Latina como una plataforma de oportunidades.
En paralelo, el ranking global de valor de mercado sigue dominado por las grandes tecnológicas norteamericanas. Microsoft, NVIDIA, Apple, Amazon, Alphabet y Meta encabezan el top mundial, gracias a modelos altamente escalables y al protagonismo de la inteligencia artificial.
El índice Nasdaq subió un 1% en 2025, a pesar de tensiones derivadas de la guerra comercial global. NVIDIA, en particular, lidera la carrera gracias a sus chips gráficos para entrenar modelos de IA como los de OpenAI, Google y Meta. Microsoft, Amazon y Google, por su parte, ya integran inteligencia artificial en servicios cotidianos como Copilot, Gemini o Alexa, abriendo nuevas vías de monetización.