El acto pone en valor su capacidad para adaptar la pericia a los cambios de la sociedad gracias a la formación continuada y la curiosidad, y la describe como una jurista innovadora y pionera en la participación de pleno derecho de la mujer
La Universitat Rovira i Virgili ha investido este viernes doctora honoris causa María Jesús Montoro, referente en el derecho ambiental y con una trayectoria académica y de investigación relevante y repleta de aportaciones en ámbitos diversos del derecho público. El Aula Magna del campus Catalunya se ha llenado de colegas, doctores i doctoras para rendir homenaje a una jurista descrita durante el acto como innovadora y pionera, sobre todo en la visibilización de la presencia de la mujer en un ámbito tradicionalmente masculinizado, y de la cual se ha valorado la capacidad de mantenerse actualizada, mucho más allá de la formación recibida en las aulas, para que el derecho, tal y como ella siempre ha defendido, avance en sintonía con la realidad social por grandes que sean los cambios vividos por la sociedad, a muchos de los cuales, incluso, se ha avanzado a menudo.
Montoro ha sido apadrinada por Lucía Casado, profesora de derecho administrativo del Departamento de Derecho Público de la URV, institución con la cual ha estado durante muchos años estrechamente ligada. Ha colaborado habitualmente en proyectos de investigación, publicacions y congresos con el Departamento de Derecho Público, con la Cátedra de Estudios Jurídicos Locales Màrius Viadel, con el Grupo de Investigación de Estudios Jurídicos Local (GREJL) y, sobre todo, con el Centro de Estudios de Derecho Ambiental de Tarragona (CEDAT), referente internacional en este ámbito. En palabras de Montoro durante el discurso de aceptación de un reconocimiento que ha agradecido emocionada, la URV es “valorada por las líneas de investigación en materias que hacen prosperar el Derecho del desarrollo de los seres humanos y su relación con los ámbitos de la naturaleza”.

En este sentido, el rector, Josep Pallarès, ha agradecido la complicidad mostrada siempre por María Jesús Montoro con la URV y por haber puesto a su disposición la maestría científica y la mirada humanista e interdisciplinaria que la caracterizan y con las cuales, según Pallarès, la URV se identifica plenamente. El rector ha enumerado el rigor, el compromiso y la cura como los valores principales de una jurista capaz de “sintetizar la complejidad de la sociedad desde un punto de vista integrador”. El presidente del Consejo Social de la URV, Josep Poblet, por su parte, ha destacado la trayectoria «excepcional» de Montoro por el compromiso con el conocimiento, por su transmisión con pasión y claridad y por la formación de nuevos talentos del derecho. Según Poblet, Montoro es «un ejemplo de como los libros pueden influir en la trayectoria de una persona y, a través de ella, en la sociedad».
“Verlas venir veinte años antes”
Doctora en Derecho por la Universitat de Barcelona (1983), María Jesús Montoro Chiner fue catedrática de derecho administrativo en la misma universidad desde el 1991 hasta la jubilación. La técnica normativa, la función pública, la responsabilidad patrimonial y la justicia administrativa son ámbitos del derecho público en que ha hecho grandes aportaciones, a pesar de que es en el derecho ambiental donde es especialmente reconocida, sobre todo por haber impulsado la investigación y la difusión del conocimiento y por haber incorporado el enfoque interdisciplinario en la investigación sobre los problemas ecológicos.
Así, Montoro es un referente en derecho público, en derecho administrativo y en derecho ambiental, no solo en España y en Cataluña, sino también a otros países europeos, como por ejemplo Alemania e italia. Sus estudios sobre la calidad de las normas, la inactividad administrativa, la responsabilidad patrimonial, la jurisdicción contenciosa-administrativa y la función pública son de consulta obligada en el ámbito del derecho público. De hecho, Montoro ha sido asesora de diferentes administraciones públicas y ha ocupado cargos importantes al gobierno catalán y a la UB.
Según ella misma, la clave de su trayectoria es haberse dejado enriquecer por las experiencias vividas “fruto de un cosmopolitismo infrecuente”, que la ha llevado a pasar largas estancias sobre todo en Alemania y a habla varias lenguas. “Movida por mi sentimiento de curiosidad hacia todo, curiosidad por aprender de todo, incluso de lo que es inútil, he extraído muchas enseñanzas, he estado «atractora» de observaciones y he reunido guías de encaje, táctica y perspicacia por las cuales me gané el apelativo de ‘verlas venir veinte años antes’”, ha asegurado. Esta curiosidad, junto con una voluntad firme de no dejar de formarse, le han permitido superar la incapacidad que, según admite, tiene el Derecho en la hora de avanzarse a los cambios de la sociedad. ”Tengo que manifestar con rotundidad haber tenido una formación jurídica mayor en Derecho público al margen, separada, posterior y desprendida de la licenciatura”, ha afirmado.

De hecho, su padrina, Lucía Casado, también ha asegurado durante su discurso que la cincuenta-quinta honoris causa de la URV “se ha adaptado a lo largo de su carrera a las transformaciones vertiginosas de la sociedad, que le han exigido una formación jurídica en derecho público para la cual la licenciatura y el doctorado no la habían preparado”. Según Casado, Montoro siempre ha defendido que el Derecho deja de ser útil “si se pierde en formalismos jurídicos sin intentar hacer progresos en las relaciones entre las personas y entre el Estado y la ciudadanía”. Montoro -continúa Casado- “siempre ha aplicado el filtro de la razón, entendiendo que el derecho se tiene que adaptar a la realidad social y que, por lo tanto, las simples comparaciones e importaciones vacías de normas, instituciones u organizaciones no tienen sentido”.
“Enamorada de los grandes clásicos”
Lucía Casado ha destacado la profundidad y la calidad académica de la obra de Montoro, “dos elementos de los cuales la investigación jurídica actual está cada vez más falta, dominada por las prisas y por esta voluntad-obligación de presentar resultados tangibles a muy corto plazo”. En definitiva, según Casado, Montoro está dotada de una formación jurídica global e integral, clásica y humanista, y es una “enamorada de los grandes clásicos de la disciplina, cultivadora del derecho comparado, poseedora de una cultura enciclopédica y, sobre todo, fiel en busca de la verdad y el conocimiento”.

María Jesús Montoro fue la primera mujer catedrática de derecho administrativo en España y abrió camino para que hoy ya sean 34 mujeres ante 91 hombres. “Me alegra observar como las circunstancias van a mejor, pero conocí otros tiempos en que las leyes ignoraron las mujeres y la Academia optó por arrinconarlas”, ha afirmado Montoro, que asegura sentirse una privilegiada por no haber crecido carecida de enseñanza, a pesar de tener claro en todo momento que tendría que trabajar mucho para que “otras mujeres fueran partícipes del mismo sentir”.
El discurso de Montoro, lleno de referencias a la literatura y el arte, dos de sus grandes pasiones, ha remarcado el impacto de los grandes pensadores, de las obras clásicas y de varias universidades europeas en la modulación de su recorrido vital, intelectual y académico. A partir de una perspectiva humanista y transversal del Derecho, María Jesús Montoro ha reiterado la necesidad de una visión ética y ambiental del desarrollo jurídico y ha subrayado la relevancia de derechos fundamentales como por ejemplo la salud, el medio ambiente y las libertades digitales. La nueva honoris causa de la URV, comprometida con la transmisión de un saber riguroso y moderno, y a la vez arraigado a la tradición, ha cerrado el discurso afirmando que “solo con lucha y esfuerzo se construyen y defienden los derechos”.