Mares de la UE: todavía entran buques contaminantes

  • El objetivo de la UE es alcanzar un nivel de contaminación cero para el agua de aquí a 2030.
  • La UE se esfuerza por rastrear la contaminación marina y sus fuentes.
  • Los controles son insuficientes y las sanciones, escasas y demasiado benignas.

Un informe publicado hoy por el Tribunal de Cuentas Europeo (el Tribunal) activa todas las alarmas: todavía hay embarcaciones y buques que contaminan las aguas marítimas de la UE. Aunque la legislación de la UE está mejorando y, en algunos casos, es más restrictiva que la internacional, su aplicación por los veintidós Estados miembros ribereños de la UE dista mucho de ser satisfactoria. Las acciones para prevenir, corregir, rastrear y sancionar varios tipos de contaminación procedente de buques son insuficientes, según advierten los auditores.

La UE incorpora normas internacionales pertinentes, a veces con requisitos aún más estrictos, en ámbitos tales como la contaminación por hidrocarburos, naufragios y emisiones de azufre. Los auditores, no obstante, también advierten sobre las carencias que la UE todavía necesita suplir, sobre todo con respecto a los riesgos de contaminación. Por ejemplo, los armadores pueden eludir sus obligaciones de reciclaje cambiando su pabellón de la UE por un pabellón no perteneciente a esta antes de desguazar sus buques. Los datos son bastante reveladores: mientras que, en 2022, 1 de cada 7 buques en el mundo enarbolaba el pabellón de la UE, ese mismo número para los buques al final de su vida útil era inferior en un 50 %. De forma similar, las normas de la UE relativas a contenedores perdidos en el mar distan mucho de ser tajantes: para empezar, no garantizan que se declaren todas las pérdidas, y, en segundo lugar, se recuperan muy pocos contenedores.

«La contaminación en el mar causada por buques sigue siendo un gran problema, y, pese a los avances logrados en los últimos años, las medidas de la UE no han logrado sacarnos de las aguas turbulentas», afirma Nikolaos Milionis, Miembro del Tribunal responsable de la auditoría. «De hecho, según las estimaciones, más de tres cuartas partes de los mares europeos tienen problemas de contaminación, por lo que todavía falta mucho para lograr el objetivo de contaminación cero para proteger la salud de las personas, la biodiversidad y las poblaciones de peces».

Los auditores señalan, asimismo, que los países de la UE infrautilizan los instrumentos que la UE pone a su disposición para combatir la contaminación procedente de buques, como una red de buques de reserva de respuesta a los vertidos de hidrocarburos y detección mediante drones. Un ejemplo notable es el servicio de control de vertidos de hidrocarburos en aguas europeas (CleanSeaNet) para la vigilancia y la detección temprana de posibles incidencias de contaminación. En 20222023, identificó un total de 7 731 posibles vertidos en los mares de la UE, principalmente en España (1 462), Grecia (1 367) e Italia (1 188). Los auditores, sin embargo, constataron que los Estados miembros actuaron en menos de la mitad de estas alertas y confirmaron la contaminación solo en el 7 % de los casos, debido, en algunos casos, al tiempo transcurrido entre la obtención de la imagen por satélite y el momento en que se comprobó la contaminación.

Los auditores observaron además que las autoridades de los Estados miembros no llevan a cabo suficientes inspecciones preventivas en los buques, y que las sanciones a los contaminadores siguen siendo bajas. Los buques que descargan ilegalmente sustancias contaminantes en el mar rara vez se enfrentan a sanciones efectivas o disuasorias, y llegan a juicio en raras ocasiones. Asimismo, pocos Estados miembros notifican incumplimientos en la recuperación de artes de pesca abandonados, perdidos o descartados.

En conjunto, los auditores concluyen que ni la Comisión Europea ni los Estados miembros rastrean plenamente el dinero de la UE gastado en la lucha contra la contaminación de las aguas. No tienen una visión general de los resultados reales obtenidos ni de cómo podrían replicarse a mayor escala. Al mismo tiempo, la auditoría revela que la UE tiene dificultades para realizar un seguimiento de la contaminación procedente de buques. Se desconoce en gran medida el volumen real de vertidos de hidrocarburos, contaminantes y desechos marinos procedentes de buques, así como la identidad de los contaminadores.

Información general

Las embarcaciones tales como buques de carga, cruceros y barcos turísticos, transbordadores de pasajeros, buques pesqueros y embarcaciones de recreo, son fuentes destacadas de contaminación de las aguas. Son responsables de vertidos de hidrocarburos, descarga de sustancias químicas, eliminación incorrecta de residuos, pérdida de contenedores o descarte de aparejos de pesca. La UE y sus Estados miembros, veintidós de los cuales tienen litoral marítimo, afrontan la contaminación procedente de buques de varias maneras, con un ambicioso objetivo de contaminación cero para 2030.

En el informe se evalúa la actuación de la UE contra la contaminación procedente de buques durante el período comprendido entre enero de 2014 y septiembre de 2024. En el marco de la auditoría se efectuaron visitas a Francia y Alemania que abarcan dos subregiones marinas (mar del Norte en sentido amplio y mar Báltico) integrantes de la segunda vía marítima más transitada del mundo.

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