Ávila, 28 de febrero de 2025
Lydia Jiménez, presidenta del Consejo Directivo de la Universidad Católica de Ávila (UCAV) y directora general del Instituto Secular Cruzadas de Santa María, ha recibido de manos del nuncio apostólico, Bernadito Auza, la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice, una de las máximas distinciones que puede recibir un católico. Una condecoración que le otorgó el Papa Francisco, el pasado 10 de diciembre, como reconocimiento de su trayectoria en las Cruzadas de Santa María, instituto secular titular de la UCAV.
Bernardito Cleopas Auza, quien ha entregado la bula papal y ha colocado la cruz a Lydia Jiménez, ha comentado que se trata de “un reconocimiento que se concede a pocos” y, en el caso de la directora general de las Cruzadas de Santa María, “es un homenaje más que merecido por una vida más que ejemplar, especialmente para la Iglesia”. El nuncio ha explicado que “el Santo Padre, que conoce a Lydia, ha querido otorgar este homenaje y reconocimiento hacia sus actos en toda una vida, especialmente a los últimos cuarenta o cincuenta años”. También ha destacado su labor en favor de “toda la sociedad abulense y de la comunidad de Castilla y León a través de la Universidad Católica de Ávila”.
Por su parte, Lydia Jiménez se ha mostrado muy agradecida y ha querido “reiterar mi gratitud al señor nuncio, quien representa al Santo Padre, al que amo entrañablemente y quien siempre me ha distinguido con una gran deferencia paternal”. “Es una distinción que no considero merecida y que simplemente se me ha concedido como un impulso a seguir dedicando mi vida por la Iglesia y por la evangelización y, para mí, eso es emplearme a fondo en la educación”. Y ha hecho hincapié en “ese empeño porque la Universidad Católica de Ávila sea un faro de pensamiento, no solamente para Castilla y León, sino para muchas ciudades de Europa y del mundo”. Algo que, como ha recordado, es posible gracias al Instituto Secular Cruzadas de Santa María.
En el acto de entrega también ha participado el obispo de Ávila, Jesús Rico García, quien ha realizado la lectura del informe de la solicitud cursada al Santo Padre para esta concesión. También, ha querido destacar la función de educación y evangelización de las Cruzadas de Santa María por diferentes partes del mundo y, en concreto, la trayectoria de Lydia Jiménez, quien conoció al Padre Morales, fundador del Instituto Secular, en los inicios de su etapa universitaria en Madrid y, desde entonces, su trabajo y entrega ha hecho posible la expansión de la institución hasta convertirla en lo que es hoy.
Francisco Trullén, secretario general de la UCAV, ha sido el encargado de conducir el acto, que ha contado con diferentes personalidades eclesiásticas y públicas, entre los más de 200 asistentes que han querido acompañar a Lydia Jiménez en este día tan importante para ella. Además, no han faltado las palabras y deseos de mejora para el Papa Francisco en estos momentos complicados de salud que está atravesando. El coro de la UCAV ha sido el encargado de poner la nota musical al acto.
La cruz Pro Ecclesia et Pontifice
Esta distinción, en favor de la Iglesia y el Papa, fue instituida por León XIII en 1888 como premio a la fidelidad a la Iglesia y el servicio distinguido a la comunidad eclesial por parte de clérigos y laicos.
El diseño de la cruz actual proviene del papado de Pablo VI. En medio de la cruz, están representados los apóstoles Pedro y Pablo y los colores de la cinta son amarillo y blanco. Hasta el pontificado de Benedicto XVI la cruz representó el escudo papal y el nombre del Papa. Estos fueron remplazados por una cruz y el escudo de la Santa Sede.