Los tres Magos, acompañados de sus pajes, permanecieron en la terminal coruñesa un par de horas para atender todas las peticiones y después se trasladaron a sus aposentos para recuperarse del jet lag antes de la cabalgata.
Los tres Magos, acompañados de sus pajes, permanecieron en la terminal coruñesa un par de horas para atender todas las peticiones y después se trasladaron a sus aposentos para recuperarse del jet lag antes de la cabalgata.