Los promotores de la empresa Oscillum del Parque Científico de la UMH, únicos españoles galardonados en el Premio Jóvenes Inventores 2025

La innovadora tecnología de las etiquetas inteligentes y biodegradables que muestran en tiempo real el estado de los alimentos en términos de frescura les ha valido a los promotores de la empresa Oscillum del Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández de Elche (PCUMH) para lograr un puesto entre los diez innovadores globales del Premio Jóvenes Inventores 2025, conocidos como Tomorrow Shapers.

Los emprendedores Pilar Granado, Pablo Sosa Domínguez y Luis Chimeno son los únicos españoles distinguidos, han sido seleccionados por un jurado independiente, que los ha elegido entre más de 450 candidatos. Estos premios, organizados por la Oficina Europea de Patentes, reconocen a innovadores de todo el mundo de 30 años o menos que utilizan la tecnología para afrontar los grandes retos globales planteados por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Además, en esta edición 2025 se entregarán diferentes premios especiales, entre ellos tres galardones adicionales y el Premio del Público. A este último también opta la empresa del PCUMH y se les puede votar, una vez al día, a través del siguiente enlace . Los ganadores de estos premios se darán a conocer en una ceremonia que se retransmitirá en directo desde Islandia el 18 de junio.

Oscillum ha desarrollado etiquetas inteligentes que cambian de color según la actividad bacteriana relacionada con la descomposición del alimento. La etiqueta incorpora indicadores inteligentes en una matriz de polímero biodegradable. A medida que las bacterias se multiplican, liberan compuestos que provocan un cambio de color visible en la etiqueta. Esta información permite a consumidores y proveedores tomar decisiones sobre la seguridad alimentaria y reducir el desperdicio de alimentos. Estas etiquetas pueden aplicarse en carnes y pescados, y en frutas y verduras para indicar su grado de madurez y no descartar productos que todavía son frescos, pese a su aspecto. El potencial que presenta esta tecnología ha llevado a la compañía a estudiar su uso en otros ámbitos, como el cosmético o el farmacéutico.

La innovación de estos tres emprendedores aborda las limitaciones de los indicadores de frescura actuales como las etiquetas de tiempo-temperatura, que solo relacionan el deterioro del alimento con fallos en la cadena de frío. Al analizar directamente el crecimiento bacteriano y los compuestos orgánicos volátiles, las etiquetas inteligentes ofrecen una mayor precisión en tiempo real, adaptándose tanto a productos envasados como no envasados, entre los que se incluyen la carne, el pescado y otros productos frescos. Al minimizar el desperdicio innecesario de alimentos en buen estado, esta invención contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a promover un sistema alimentario más eficiente.

Granado, Sosa y Chimeno compartieron piso mientras estudiaban en la UMH y fundaron la empresa Oscillum unidos por su pasión por las ciencias aplicadas. La idea surgió a partir de un dilema doméstico: decidir si comer o tirar un alimento guiándose sólo por su aspecto. “Un domingo, Pablo encontró un trozo de carne en la nevera que tenía mal aspecto y olía raro, pero aun así decidió cocinarlo y comérselo… Al final, no le pasó nada. Eso nos hizo pensar en cuántas veces, nosotros incluidos, tiramos comida solo por su aspecto. Fue entonces cuando empezamos a imaginar formas simples e intuitivas de saber si un producto sigue siendo apto para el consumo”, explican Luis Chimeno y Pilar Granado.

Para convertir esta idea en un negocio viable, el equipo participó en programas de apoyo al emprendimiento, como la Maratón UMH, y estableció colaboraciones con empresas para perfeccionar su tecnología. Recibieron financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) y participaron en varios concursos, como los Premios Emprende XXI de CaixaBank. “Lanzar un producto nuevo significaba que ni la industria ni los consumidores sabían qué era ni cómo funcionaba. Tuvimos que dedicar mucho esfuerzo a contar nuestra historia y demostrar la utilidad y ventajas de nuestra tecnología”, añade Pablo Sosa.

Oscillum se lanzó oficialmente en 2019, consiguiendo financiación y colaboraciones para aumentar su producción. Hoy en día, la empresa sigue ampliando su gama de productos, incluyendo envases activos que alargan la vida útil de los alimentos al interactuar con su entorno.

Fuente imagen: PCUMH