El primer ministro británico, Keir Starmer, destacó la importancia de que los líderes europeos «den un paso adelante», en una reunión celebrada en Londres el día de hoy.
El objetivo de esta reunión era fortalecer la cooperación militar y reafirmar el apoyo a Ucrania en su guerra contra Rusia. Starmer subrayó que obtener un buen resultado para Ucrania es «vital para la seguridad de cada nación aquí y de muchas otras también».
La cumbre contó con la participación de más de una docena de líderes europeos, así como de los presidentes de Ucrania, Volodymyr Zelenski, y Francia, Emmanuel Macron, quienes estuvieron presentes en la foto oficial que marcó el inicio de las conversaciones.
El evento se produjo dos días después de que las negociaciones entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y Zelenski fracasaran. Trump criticó duramente a Zelenski por no mostrar siquiera algo de gratitud por el apoyo estadounidense.
En este contexto, la cumbre de Londres se centró en discutir la creación de una fuerza militar europea que podría ser enviada a Ucrania para respaldar un alto el fuego duradero y garantizar que Ucrania rearme su arsenal militar.
Además, los líderes europeos también acordaron dar prioridad a aumentar la presión económica sobre Rusia para fortalecer la posición de Ucrania en el conflicto.
Entre los asistentes al evento se encontraban representantes de Alemania, Dinamarca, Italia, Turquía, la OTAN y la Unión Europea. La presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló que Europa necesitaba urgentemente rearmarse y que los estados miembros debían contar con el espacio fiscal necesario para incrementar sus inversiones en defensa.
Von der Leyen también señaló vagamente que Europa debía demostrar a Estados Unidos que estaba lista para defender la democracia. «Después de mucho tiempo de subinversión, es ahora de suma importancia aumentar la inversión en defensa durante un período prolongado», dijo la presidenta de la Comisión.
Los diplomáticos europeos estaban tratando inicialmente de salvar el acuerdo con Estados Unidos, pero también se discutieron alternativas, debido a las altas exigencias de Zelenski.
Una de las propuestas que surgió fue la sugerencia de Italia de organizar una cumbre entre la UE y los Estados Unidos, una idea respaldada por el primer ministro polaco, Donald Tusk.
Además, el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, propuso que Turquía liderara las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania bajo los auspicios turcos.
Sin embargo, uno de los mayores temores entre los miembros de la OTAN es que Trump podría retirar las tropas estadounidenses de varios países europeos después de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Peter Zalmayev, director ejecutivo de la Iniciativa por la Democracia de Eurasia, opinó que ahora es el momento de que más países se unan al Reino Unido y Francia en el compromiso de ofrecer más garantías de seguridad.
«Espero que lo hagan, porque si Europa no se despierta ahora, nunca lo hará», afirmó Zalmayev desde Kiev. Subrayó que la situación requería acciones concretas y soluciones creativas, incluso si a veces iban en contra de las normas tradicionales de las transacciones financieras.
Esta reunión en el Reino Unido se produce antes de una cumbre en Bruselas, que se celebrará el jueves, en la que la Comisión Europea presentará un paquete de defensa para Europa, que incluirá apoyo a Ucrania.
Los aliados europeos de Ucrania también buscan abordar las crecientes preocupaciones sobre el correcto enfoque de Trump hacia las negociaciones con Rusia, un enfoque que muchos temen que pueda debilitar la posición de Kiev.
Zelenski llegó a Londres el sábado, donde fue recibido por Starmer. Los dos líderes se abrazaron y anunciaron un acuerdo de préstamo de 2.840 millones de dólares para fortalecer las capacidades de defensa de Ucrania, financiado con los beneficios de los activos rusos congelados.
La visita de Zelenski a Londres siguió a un encuentro tenso en la Casa Blanca, donde Trump y el vicepresidente Vance criticaron al líder ucraniano por rechazar los términos de un alto el fuego propuesto y lo acusaron de ingratitud. Trump también advirtió que la postura de Zelenski podría arriesgar la escalada del conflicto hacia una guerra global.
A pesar de este intercambio acalorado, Zelenski señaló que Ucrania sigue abierta al diálogo con Estados Unidos. «A pesar de las discusiones difíciles, seguimos siendo socios estratégicos», escribió el presidente ucraniano en la plataforma X después de su encuentro con Trump. Añadió que «la honestidad y la franqueza son esenciales para entender nuestros objetivos compartidos».
El presidente estadounidense se ha posicionado como un mediador entre Putin y Zelenski, dejando de lado los canales diplomáticos tradicionales en un esfuerzo que representa el mejor esfuerzo para terminar el conflicto.
La semana pasada, Trump afirmó que se había logrado «un progreso significativo» hacia un acuerdo de paz en Ucrania, aunque los detalles siguen siendo poco claros.
Sin embargo, a medida que Zelenski dejaba la Casa Blanca, Trump utilizó las redes sociales para declarar que el ucraniano no estaba «listo para la paz si Estados Unidos está involucrado».
Tras el enfrentamiento, los líderes europeos se apresuraron a ofrecer su apoyo al líder ucraniano. El canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que los aliados de Kiev deben asegurarse de que Ucrania tenga un ejército fuerte cuando termine la guerra.
«La base de todo será un ejército fuerte», dijo Scholz a los periodistas tras la reunión de líderes europeos en Londres. Remarcó que no había duda sobre quién es el responsable del conflicto según su visión: «Ucrania es el país atacado, la víctima de la agresión rusa».
La cumbre en Londres también contó con la participación del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, quien reafirmó el apoyo de España a Ucrania.
En declaraciones publicadas por los medios españoles, Sánchez afirmó que los ucranianos «no solo defienden su libertad, sino también la seguridad de todos los europeos».
