La actividad navideña de los “Cuentos por teléfono” culminó con gran éxito su quinta edición
Los distintos despachos del edificio consistorial del Cabanillas del Campo fueron un hervidero de “historias de Navidad” durante dos intensas horas, en la tarde de este miércoles 18 de diciembre de 2024. Se celebraba la quinta edición de “Cuentos por teléfono… de Navidad”, una propuesta cultural del Ayuntamiento y su Biblioteca Municipal León Gil, centrada en la narración oral.
Esta iniciativa de dedicar una tarde de actividades navideñas a contar cuentos a través de los teléfonos nació en Cabanillas en 2020, haciendo un guiño al mítico libro del escritor italiano Gianni Rodari, y debido a la necesidad de encontrar actividades compatibles con la situación de pandemia que se vivía entonces. Pero su éxito fue absoluto, y se ha mantenido en el calendario hasta la fecha.
En esta quinta edición fueron diez las personas implicadas en sacar adelante la actividad, con una nutrida presencia del siempre activo colectivo de narradoras aficionadas de Cabanillas y colaboradoras de la Biblioteca. De ellas estuvieron esta vez Concha Soria, Mari Ángeles Maestre, Cheles López y Victoria Espada. También contaron cuentos por teléfono los dos concejales del área de Cultura del Ayuntamiento, Rosa María García y Luis Blanco. Y se estrenó en estas lides un exconcejal del Ayuntamiento, Manuel Gallego, narrador voluntario en esta ocasión. También contaron cuentos dos de los bibliotecarios de la localidad, Goyo Lozano y Estefanía Torres (recientemente incorporada a la plantilla); y además, Pilar de Isidro, la directora de la Biblioteca, hizo en esta ocasión de telefonista principal, ya que era la encargada de recibir las llamadas en la centralita, para distribuirlas entre las distintas personas que contaban las historias, y que se ubicaban en distintos despachos y puestos de trabajo del consistorio.
La sesión de narración telefónica arrancó puntual a las 6 de la tarde, cuando pasados escasos segundos de la hora fijada se recibió la primera llamada. A partir de entonces no dejaron de sucederse las comunicaciones, que llegaron desde muchos hogares de Cabanillas, pero también de puntos muy variados de la geografía nacional, fundamentalmente de personas residentes fuera de Cabanillas, pero vinculadas de algún modo al municipio.
Cada “cuentista” tenía preparados para la ocasión un puñado de cuentos, de modo que podían adaptar la historia a contar en función de la edad o las circunstancias de la persona que marcaba el número de la centralita del Ayuntamiento.
Al final, fueron cerca de 100 el número de historias contadas, que escucharon más de 200 personas al otro lado de las líneas (la mayoría de las llamadas se hacían con manos libres y en familias con niños). Se trata del récord absoluto de esta iniciativa desde que se puso en marcha.