- Los fondos de recuperación tras el COVID–19 se utilizan para financiar múltiples medidas que implican contratación pública y ayudas estatales
- La Comisión Europea intensificó sus comprobaciones de los sistemas de control en los países de la UE, pero sigue habiendo insuficiencias
- Algunos países de la UE no intentan recuperar los fondos gastados indebidamente y, cuando lo hacen, los fondos no se devuelven al presupuesto de la UE

La Comisión Europea no puede estar segura todavía de que los países de la UE dispongan de sistemas eficaces para garantizar que el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) de la UE, dotado con 650 000 millones de euros, cumpla las normas sobre contratación pública y ayudas estatales. Esta es la principal conclusión del informe especial publicado hoy por el Tribunal de Cuentas Europeo (el Tribunal). Los sistemas de control pertinentes en algunos países de la UE muestran insuficiencias significativas. Además, los controles de la Comisión Europea adolecen de lagunas en su cobertura. Como consecuencia, el dinero para la recuperación tras el COVID podría financiar medidas que no hayan sido objeto de controles sólidos de contratación pública o de ayudas estatales, advierten los auditores.
Los 27 Estados miembros de la UE, como beneficiarios de los fondos de recuperación tras la pandemia, deben garantizar el cumplimiento de la legislación nacional y de la UE pertinente, incluidas las normas sobre contratación pública y ayudas estatales. A tal fin, los países de la UE deben llevar a cabo controles y auditorías que garanticen la eficacia de sus sistemas. Por su parte, la Comisión Europea debe obtener garantías de que los organismos nacionales comprueban de manera periódica y efectiva el cumplimiento de las normas.
«El incumplimiento de las normas sobre contratación pública y ayudas estatales es un problema persistente en el gasto presupuestario de la UE y, como muestran nuestras constataciones, ni la Comisión Europea ni los Estados miembros se centraron lo suficiente en esta cuestión al principio», afirma Jorg Kristijan Petrovič, Miembro del Tribunal que dirigió la auditoría. «Con cientos de miles de millones de euros pendientes de invertir todavía al final de 2026, esperamos que nuestra auditoría contribuya a proteger los intereses financieros de la UE de manera más eficaz».
Aunque las normas permiten distintos sistemas de control del MRR, los auditores constataron que la mayoría de los países auditados presentaban insuficiencias en la comprobación del cumplimiento de la contratación pública. Las autoridades nacionales tenían problemas con la cobertura, la calidad o el calendario de sus controles. Sin embargo, la situación mejora con las ayudas estatales. En la mayoría de los casos sí que había controles y estos albergaban los principales riesgos, hallaron los auditores. No obstante, los organismos nacionales de auditoría del MRR, en general, no tenían garantías sobre las ayudas estatales cuando se presentaban las solicitudes de pago.
Según los auditores, esto se debe en parte a las normas poco claras, ya que los países de la UE no recibieron orientaciones detalladas sobre cómo comprobar las normas de la UE en materia de contratación pública y ayudas estatales. Como resultado, el trabajo de auditoría de la Comisión Europea se centró inicialmente en el fraude, la corrupción y los conflictos de intereses, en lugar de en el cumplimiento de las normas sobre ayudas estatales y contratación pública. Desde entonces, la Comisión ha mejorado su estrategia de auditoría, pero los auditores siguen hallando problemas. Por ejemplo, no se realizaron controles sobre todos los países de la UE que recibieron financiación del MRR con el mismo grado de detalle que para los sistemas de control y auditoría de la contratación pública.
Además, los auditores destacan deficiencias en las medidas correctoras adoptadas por los países de la UE, lo que podría reducir su efecto disuasorio. En la práctica, los países de la UE no siempre recuperan el dinero adeudado por los perceptores finales. Cuando se recuperan los fondos, no se devuelven al presupuesto de la UE ni se deducen de futuros pagos del MRR. Los auditores reconocen que esto refleja el diseño de los fondos de recuperación de la UE, según el cual el cumplimiento satisfactorio de los hitos y objetivos es la principal condición para el pago. Sin embargo, también advierten de que, en la práctica, esto significa que los pagos del MRR pueden realizarse íntegramente, incluso si se han infringido las normas sobre contratación pública o ayudas estatales.
Información de referencia
El Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) ha apoyado reformas e inversiones en países de la UE desde el inicio de la pandemia de COVID–19 en febrero de 2020, y durará hasta el 31 de diciembre de 2026. Se han comprometido 650 000 millones de euros, consistentes en 359 000 millones de euros en subvenciones y 291 000 millones de euros en préstamos. El MRR es un nuevo mecanismo de financiación que no se basa en los costes reales incurridos. La Comisión Europea ejecuta el Mecanismo en régimen de gestión directa y asume la responsabilidad última.
El Informe Especial 09/2025, «Sistemas para garantizar la conformidad del gasto del MRR con las normas sobre contratación pública y ayudas estatales – Hay mejoras, pero no suficientes», está disponible en el sitio web del Tribunal, junto con un resumen de una página sobre los datos y las constataciones principales.
La presente auditoría complementa nuestros informes anteriores sobre los sistemas de control del MRR, en particular el Informe Especial 07/2023 sobre el diseño del sistema de control de la Comisión para el MRR, y el Informe Especial 22/2024 sobre el riesgo de doble financiación con cargo al presupuesto de la UE.