En un contexto educativo en constante evolución, la figura del líder en los centros escolares cobra cada vez más relevancia. El Diploma de Especialización en Liderazgo de Centros Educativos de la Universidad Loyola se ha consolidado como una formación de referencia para quienes buscan fortalecer sus capacidades directivas, humanas y pedagógicas desde una perspectiva práctica, integral y profundamente humana.
Fernando Soriano, coordinador de Pastoral en el Colegio Claret de Sevilla, ha sido uno de los participantes del curso académico 2024/2025. Para él “ha sido un año muy intenso y extenso, pero profundamente valioso”. Considera que este diploma no solo le ha ofrecido herramientas teóricas, sino un proceso de transformación personal y profesional.
Uno de los elementos que más destaca es el autoliderazgo, como base para poder liderar a otros con coherencia y solidez. “Me ha ayudado a gestionarme mejor a mí mismo para poder liderar de forma más eficaz”, comenta. Este enfoque ha sido clave para afrontar con mayor claridad los desafíos diarios de la gestión educativa.
El programa no se queda en los grandes conceptos; ofrece herramientas concretas y aplicables en el día a día. Soriano valora especialmente el aprendizaje sobre los distintos tipos de liderazgo, la gestión del tiempo, la gestión de equipos y todo lo relacionado con la planificación educativa.
“En mi colegio trabajo con distintos niveles y edades, por eso la planificación es fundamental para mantener una dirección coherente y eficaz”, señala.
Además, subraya la utilidad de los módulos relacionados con la gestión económica y normativa, que dotan a los responsables de centros de una visión realista y funcional de las estructuras educativas.
Una de las grandes fortalezas del programa es su enfoque humano. “Trabajamos con personas, no con cosas. Por eso el acompañamiento ha sido una de las áreas que más valoro”, explica Soriano. Esta sensibilidad hacia el componente humano del liderazgo educativo es una constante en el programa, impulsando una gestión basada en la empatía, la escucha y el crecimiento compartido.
El diseño del diploma se adapta a profesionales en ejercicio, con sesiones concentradas en fines de semana, lo que permite combinar la formación con las responsabilidades laborales. “Después de una semana intensa, llegar un viernes a Loyola es como parar, reflexionar, aprender y volver a empezar la siguiente semana con ideas nuevas. Es un lujo”, afirma el alumni.
Más allá del contenido, Fernando valora profundamente los vínculos creados. “No solo entre compañeros, también con los ponentes, que no vienen solo a transmitir teoría, sino a compartir su experiencia vital. Eso lo hace todo más auténtico y transformador”.
Este diploma no es solo una formación académica. Es una experiencia que enriquece, que fortalece y que aporta herramientas prácticas, humanas y estratégicas para quienes lideran o desean liderar proyectos educativos con visión y responsabilidad.
Fernando lo tiene claro: “Lo recomiendo cien por cien. Sales fortalecido y enriquecido. Merece la pena”.
La próxima edición del Diploma de Especialización en Liderazgo de Centros Educativos comienza en octubre. Si trabajas en educación y quieres crecer como líder, gestor y acompañante de procesos humanos, esta es tu oportunidad.