La Asociación Catalana de Universidades Públicas (ACUP) hace público, el 16 de abril, un manifiesto para reivindicar la relevancia de las universidades para la Democracia Europea del Conocimiento y la importancia de este modelo europeo en el juego del equilibrio global.
16/04/2025
En un momento en que las democracias de todo el mundo se encuentran en un constante estado de turbulencia, la ciudadanía se enfrenta a incertidumbres crecientes. La complejidad cada vez mayor de los fenómenos sociales, culturales, políticos y económicos y la aceleración tecnológica de nuestro tiempo impulsan a las sociedades hacia un futuro cada vez más incierto. Un futuro donde la democracia entendida como forma de organizar nuestras vidas de manera libre y equitativa está en riesgo.
En este escenario, es fundamental recordar que las democracias ni surgieron de la nada ni son irreversibles, y que, además, requieren un conjunto mínimo de principios que nos vinculen y de instituciones capaces de asegurar estos principios.
Por eso, más que nunca, conviene reivindicar la importancia de las instituciones que proporcionan los medios necesarios para fomentar y proteger a las sociedades democráticas. Estas instituciones deben garantizar un nivel razonable de igualdad de oportunidades, crecimiento económico sostenible y competitividad, cuidado del medio ambiente, justicia, seguridad, pluralidad política y respeto por los derechos fundamentales, entre otros muchos valores y principios.
Ninguno de estos valores está garantizado ni es entendido de forma unívoca. Requieren, como mínimo, que la ciudadanía se implique activamente en su defensa, así como espacios y canales adecuados para que se pueda producir una deliberación pública que garantice que estos valores se mantengan actualizados y se ajusten a las transformaciones sociales del entorno.
Las universidades somos instituciones fundamentales en este sentido. No es extraño que las fuerzas que amenazan a la democracia en diferentes puntos del planeta hayan empezado a centrar los ataques en las universidades y nuestras comunidades de estudiantado, personal técnico, investigador o docente. La promoción del rigor, el respeto, la tolerancia, el pensamiento crítico, los valores cívicos y, en definitiva, combatir la ignorancia es la acción opuesta al populismo, la polarización, la radicalización y la mentira.
Hay que recordar el papel fundamental que las universidades, en las últimas décadas, hemos jugado y queremos seguir jugando en Europa como actores fundamentales frente a los retos sociales, económicos, políticos y culturales.
Ante las amenazas y riesgos que empiezan a divisarse, este manifiesto reivindica la relevancia de las universidades para la Democracia Europea del Conocimiento y la importancia de este modelo europeo en el juego del equilibrio global. El mantenimiento de la paz, la promoción de la cooperación, la preocupación permanente por el futuro y la profunda convicción democrática son algunas de las características fundamentales de un modelo europeo que tiene en las universidades uno de los valedores más relevantes.
Los diez principios que reivindicamos a continuación son contribuciones claras e innegociables que las universidades hacemos y tenemos claro que seguiremos haciendo en la Democracia Europea del Conocimiento:
- Generación de Conocimiento e Innovación
Las universidades somos el motor de la investigación y la innovación en Europa, rompiendo fronteras del conocimiento y abriendo nuevos horizontes científicos y tecnológicos para resolver problemas complejos que afectan a la sociedad. Este papel es esencial para afrontar los grandes retos sociales, ambientales y económicos de nuestro tiempo. - Formación de Ciudadanía y Capital Humano
Las universidades formamos una ciudadanía europea con las habilidades, conocimientos y competencias necesarios para afrontar los retos del siglo XXI, impulsando el desarrollo económico y social compartido. En la Unión Europea, la tasa de empleo de los recién graduados (20-34 años) es del 83,5%, según Eurostat. Las universidades somos una herramienta clave para la potencia global de los países europeos. - Cohesión Social e Igualdad de Oportunidades
Las universidades contribuimos a una sociedad europea más equitativa, garantizando el acceso a la educación superior para todos. Mediante becas y programas de inclusión, contribuimos a reducir las desigualdades y promover la movilidad social. A través del acceso a una formación de calidad, las universidades generamos oportunidades laborales y de desarrollo personal, reforzando así la cohesión social. - Crecimiento Económico y Competitividad
Las universidades somos agentes clave en el crecimiento económico de la Unión Europea, generando conocimiento y formando profesionales altamente cualificados. A través de la investigación y la innovación, contribuimos al desarrollo de sectores estratégicos como la salud y la medicina personalizada, las tecnologías de la información o la transformación energética. Nuestro papel en la formación y la investigación es fundamental para garantizar la competitividad europea a nivel global. - Inclusión, Diversidad e Igualdad de Género
Las universidades somos fundamentales para garantizar la igualdad de género, la diversidad y la inclusión social. Garantizando el acceso a la educación superior para todos y, generando entornos inclusivos y seguros, favorecemos la equidad y la igualdad de oportunidades. Este compromiso promueve una sociedad más justa y cohesionada, donde el talento de todos se puede desarrollar de manera equitativa en beneficio del conjunto de la sociedad. - Desarrollo Sostenible y Acción Climática
Hacer frente a la emergencia climática es crucial para garantizar el bienestar de las generaciones futuras y preservar los ecosistemas. Las universidades investigamos soluciones innovadoras para mitigar los efectos del cambio climático y promovemos cambios hacia una economía verde. Además, somos pioneras en la implementación de políticas de reducción de emisiones y eficiencia energética. - Compromiso con la Comunidad y Responsabilidad Social
Las universidades tenemos una responsabilidad social fundamental en la mejora de nuestras comunidades locales. Colaborando con entidades públicas y privadas, abordamos los retos sociales y económicos de nuestro entorno. A través de proyectos que mejoran la calidad de vida y combaten la desigualdad, generamos un impacto positivo directo. Así, contribuimos a una sociedad más solidaria y participativa. - Internacionalización y Redes de Conocimiento
Las universidades actuamos como puentes entre Europa y el resto del mundo, promoviendo la colaboración internacional y la movilidad académica. A través de redes de investigación e intercambios globales, fomentamos el aprendizaje mutuo y la transferencia de conocimiento. Estas redes ayudan a afrontar retos globales, como el cambio climático o la salud pública, reforzando el liderazgo científico europeo. - Democracia y Pensamiento Crítico
Las universidades somos espacios para la reflexión crítica y el rigor científico, esenciales para combatir la desinformación y la polarización. Mediante la autonomía académica, preservemos la libertad de pensamiento y el pluralismo, elementos imprescindibles para una verdadera democracia europea del conocimiento. Ofrecemos herramientas para analizar, cuestionar y comprender los retos contemporáneos, y así contribuimos a la formación de una ciudadanía activa e informada. - Impacto Cultural y Creativo
Las universidades somos agentes principales de la cultura europea, promoviendo la diversidad y la creación artística en todo el territorio. Fomentamos el respeto por el patrimonio histórico y cultural, impulsamos la innovación y la creatividad. Gracias a nuestra diversidad lingüística y a los valores de inclusión y tolerancia que defendemos, contribuimos a una sociedad europea más abierta. Esto facilita el intercambio de ideas y el pensamiento crítico para afrontar los retos globales.