Las tres esculturas que se exhiben desde el pasado mes de octubre en la exposición ‘Mártires del Japón’ en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, atribuidas a Juan de Mesa y al círculo de Montañés, se incorporarán a la colección permanente de la institución museística. Así lo ha anunciado la consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, que ha reafirmado el compromiso del Gobierno andaluz por revalorizar los bienes de las colecciones de los museos andaluces.
En este sentido, Del Pozo ha destacado el trabajo de restauración de estas tallas para su exhibición en el museo, despertando el interés de más de 75.385 personas desde su inauguración. Esta cifra viene a confirmar, ha añadido, el acierto de esta propuesta expositiva en el museo, al ser un proyecto innovador para el público.
Las tallas, que representan a los tres beatos japoneses -los religiosos Pablo Miki, Juan Soan de Goto y el hermano lego Diego Kisai- martirizados en Nagasaki a finales del XVI han sido restauradas, tras 50 años sin exponerse al público, por el equipo de profesionales de la pinacoteca sevillana con motivo de la exposición inaugurada el pasado 4 de octubre.
Dos de las esculturas restauradas, la de San Pablo Miki y San Juan Soan de Goto, están atribuidas al escultor Juan de Mesa, y la tercera, la de San Diego Kisai, ha sido vinculada por la crítica especializada al taller del maestro, Juan Martínez Montañés. Las tres piezas ingresaron en la colección del Museo gracias a la donación que realizó González Abreu en 1928.
La atribución de San Juan Soan de Goto, explican desde el Museo hispalense, se justifica en el parecido de ésta con otras tallas del artista cordobés, como la Virgen de las Angustias de Córdoba, también realizada en 1627, año de la beatificación de los mártires. Una similitud que alcanza también al maniquí interior tallado de ambos santos japoneses y de la dolorosa cordobesa, que resultan casi idénticos. En este sentido, cabe recordar que ambos artistas contaban con una amplia trayectoria de encargos promovidos por la Compañía de Jesús para Sevilla y América.
La exhibición de estas tres tallas articuladas, sin telas sobrepuestas, permite apreciar su sistema constructivo, tan frecuente en el arte barroco y que en la mayoría de las ocasiones queda oculto. Los tres mártires, que llevan el hábito de los jesuitas, presentan brazos articulados en hombros, codos y muñecas dejando claro que irían recubiertos posteriormente con vestidos que, como en el caso de San Pablo Miki, cubren la unión artificial de la cabeza al cuerpo o los ensambles de las manos a los brazos.
La exposición de estas tallas, que puede visitarse en la Sala IX, es una ocasión única para contemplar la restauración de estas imágenes ‘vestideras’ del arte sevillano, que no se exponían desde hace más de 50 años en este espacio museístico, y conocer su curiosa estructura articulada. La intervención en estas obras, a tamaño natural, ha permitido recuperar el estado original de las piezas que se exhibirán hasta después de las fechas navideñas.
La incorporación de estas piezas a la colección permanente pone de manifiesto la apuesta de la Consejería de Cultura y Deporte por el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Una apuesta que pasa por combinar exposiciones que muestran el trabajo de investigación diario del magnífico equipo del museo, así como exposiciones de gran formato y relevancia, como la de ‘Del Greco a Zuloaga. Obras maestras del arte español en el Museo de Bellas Artes de Bilbao’ que se puede visitar hasta el 16 de marzo en la pinacoteca sevillana y reúne una treinta de obras de grandes maestros de la pintura española como Zurbarán, Murillo, El Greco y Goya.