Las lluvias históricas en Doñana reactivan la marisma y anticipan una primavera favorable para la biodiversidad

La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha visitado este lunes el Espacio Natural de Doñana, en el término municipal de Hinojos (Huelva), para comprobar in situ los efectos positivos de las lluvias acumuladas en los últimos meses y trasladar el compromiso del Gobierno andaluz con la conservación activa de este enclave único. Durante su recorrido por la marisma, la consejera ha valorado la respuesta del ecosistema ante una situación hídrica que ha calificado de “histórica”, al tiempo que ha puesto en valor la actividad ganadera extensiva y las actuaciones impulsadas por la Junta de Andalucía para preservar la biodiversidad y mejorar la resiliencia del parque frente al cambio climático.

Según ha explicado Catalina García, las precipitaciones registradas en los últimos meses han alcanzado valores históricos, lo que ha permitido la reactivación del sistema hídrico que alimenta a las marismas. Así, ha concretado que en algunas estaciones se han registrado más de 700 litros por metro cuadrado acumulados. “Esta situación ha permitido catalogar marzo como uno de los más lluviosos desde que se tienen registros, con más de 250 litros por metro cuadrado solo en este mes de marzo”, ha agregado.

Esta circunstancia ha derivado en una inundación generalizada, hasta el punto de que presenta ya más de 28.000 hectáreas inundadas de las 30.000 que comprende el Parque Nacional y, al menos, 11.000 de las 20.000 hectáreas totales del Parque Natural, una cifra que podría ser aún mayor si se incluyeran las superficies agrícolas parcialmente anegadas.

“A esta crecida generalizada se le denomina aquí una ‘arriada’, y supone un fenómeno natural que cubre de manera casi total la topografía de la marisma. Es algo que no veíamos desde 2010 y que ha generado un paisaje continuo de agua en el que cuesta distinguir entre marisma baja, marisma alta, vetas y paciles”, ha declarado. La consejera ha subrayado que, si bien este fenómeno puede ocasionar situaciones puntuales de dificultad para la fauna o para el ganado, es extraordinariamente beneficioso para el equilibrio hidrológico del espacio, ya que anticipa una primavera especialmente favorable para la reproducción de aves acuáticas y el desarrollo de la vegetación autóctona. También ha señalado que se espera una mejora notable en la recarga del acuífero, lo que supone “una noticia esperanzadora tras más de una década de registros muy preocupantes”.

El papel clave de la ganadería extensiva

Precisamente esta crecida ha tenido un impacto directo sobre la actividad ganadera que se desarrolla en el interior del Parque Nacional. Durante la visita, la consejera ha explicado que los ganaderos se han visto obligados a trasladar a otras fincas habilitadas, por razones de bienestar animal, a los rebaños de vacas, ovejas y caballos que pastaban en la marisma. “El nivel del agua ha hecho que muchas zonas donde habitualmente pastan los animales se hayan convertido en lagunas temporales, lo que ha exigido una respuesta rápida y coordinada para proteger a los ejemplares y garantizar su seguridad”, ha señalado.

Este episodio ha servido, en palabras de Catalina García, para poner de relieve la importancia de seguir impulsando la ganadería extensiva como una actividad aliada del medio ambiente. “Desde la Junta de Andalucía hemos apostado de forma decidida por esta práctica tradicional, que no solo conserva nuestras razas autóctonas y nuestros paisajes, sino que también ayuda a prevenir incendios, favorece la gestión sostenible del territorio y fortalece el tejido rural”, ha afirmado. En este sentido, ha hecho hincapié en que la Junta de Andalucía ha impulsado la Red de Áreas Pasto-Cortafuegos (RAPCA), a través de la cual más de 100.000 cabezas de ganado colaboran activamente en la reducción de combustible forestales, disminuyendo así el riesgo de incendios a la vez que se genera empleo y economía en el entorno rural.

La consejera ha recalcado que el pastoreo extensivo es una herramienta clave de bioeconomía, lucha contra el cambio climático y arraigo rural, y ha recordado que el nuevo marco normativo andaluz que ya está en tramitación, la Ley de Montes, reconoce por primera vez al pastoreo como un uso estratégico del monte. Asimismo, ha indicado que se están desarrollando inversiones concretas en mejoras de infraestructuras, como abrevaderos, desbroces para ampliar las superficies pastables o pistas forestales, así como una docena de medidas dentro del Plan Forestal Andaluz 2030 para fomentar los usos silvopastorales, como la mejora de hábitats, incentivos para razas autóctonas y simplificación de trámites para pastos públicos. “Queremos que la ganadería extensiva sea rentable, reconocida y plenamente compatible con la conservación. Es, sin duda, sinónimo de futuro para Andalucía”, ha añadido.

En su visita a Hinojos, Catalina García ha estado acompañada por la alcaldesa de la localidad, Joaquina del Valle Ortega; el delegado del Gobierno de la Junta en Huelva, José Manuel Correa; el director general de Espacios Naturales Protegidos, José Enrique Borrallo; el director del Parque Nacional y Natural de Doñana, Juan Pedro Castellano; el presidente del Consejo de Participación del Espacio Natural, Enrique Mateos; y el delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Pedro Yórquez, entre otras autoridades.

Actuaciones de la Junta en Doñana

En el transcurso de la visita, la titular de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha aprovechado también para repasar las actuaciones que se están llevando a cabo en Doñana para reforzar su protección y restaurar sus ecosistemas. De este modo, ha destacado especialmente la adquisición de las fincas ‘Veta la Palma’ y ‘Tierras Bajas’, que han supuesto la incorporación de 8.700 hectáreas al dominio público andaluz, con una inversión cercana a los 80 millones de euros. “Es, sin duda, un paso fundamental para asegurar una gestión más integrada y coherente de los recursos naturales del parque”, ha subrayado.

La consejera ha explicado que desde enero de 2024 se ha trabajado intensamente con el equipo técnico de ‘Veta la Palma’ para adaptar el modelo de gestión hidráulica a la nueva finalidad de conservación y biodiversidad. “Este primer año de transición nos ha permitido realizar ajustes clave en el manejo hídrico y llevar a cabo intervenciones para la mejora del ecosistema”, ha afirmado Catalina García, señalando que en diciembre se culminó la tramitación del expediente para la contratación del servicio de apoyo a la gestión hidráulica, con una inversión anual de 792.000 euros, cuyo desarrollo se inició en febrero.

Junto a estas adquisiciones, ha recordado que se están ejecutando más de 6 millones de euros en actuaciones cofinanciadas con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Estas incluyen la restauración de hábitats, la recuperación de lagunas temporales, la eliminación de especies exóticas invasoras y la adaptación del ecosistema a los efectos del cambio climático. También ha hecho referencia a las obras de mejora de los caños y la red de microdrenaje del parque, fundamentales para garantizar un flujo de agua adecuado y estable.

La consejera ha puesto en valor igualmente las mejoras realizadas en los centros de visitantes del Parque Nacional, como La Rocina, El Acebrón, José Antonio Valverde y la Fábrica de Hielo. “Estos espacios no solo cumplen una función educativa, acercando el valor de Doñana a miles de personas, sino que también son motores de ecoturismo y desarrollo rural sostenible”, ha afirmado. En esa línea, ha explicado que se ha trabajado en la adecuación del sistema de compuertas para mejorar la conexión del parque con el Brazo de la Torre y el río Guadalquivir, lo que supone una importante mejora en la gestión hídrica del enclave.

Por último, ha destacado los trabajos que se siguen llevando a cabo en la zona afectada por el incendio de Las Peñuelas en 2017, donde se perdieron más de 10.000 hectáreas. “El plan de restauración ha sido reconocido como ejemplo de buena práctica a nivel nacional y europeo. Con él, no solo hemos recuperado terreno, sino que hemos fortalecido la capacidad del parque para afrontar nuevos retos climáticos”, ha concluido Catalina García.