Durante este fin de semana, los vecinos de Quintanar de la Orden han celebrado con entusiasmo las tradicionales fiestas en honor a San Sebastián, un evento que combina devoción, comunidad y tradición.
A los actos acudió el Alcalde de la localidad, D. Pablo Nieto Toldos acompañado de los concejales de la Corporación Municipal.
El sábado 25 de enero, la festividad arrancó con el esperado pasacalle a cargo de la Banda de cornetas y tambores Stmo. Cristo de la Humildad. Al caer la tarde, los vecinos se congregaron en la Plaza de San Sebastián para disfrutar de una de las tradiciones más emblemáticas: la popular hoguera. En un ambiente festivo, los asistentes compartieron momentos de convivencia gracias al servicio de bar y barbacoa con precios populares, mientras los fuegos artificiales iluminaban el cielo.
La jornada del domingo comenzaba temprano con la recogida de mayordomos, también acompañados por la banda de cornetas y tambores de la Hermandad. Posteriormente, se realizaba el solemne traslado de las imágenes de San Sebastián y del Niño del Remedio desde su ermita hasta el Convento de los Padres Franciscanos donde tuvo lugar la Santa Misa, un momento central de la festividad. Oficiada por el Padre Manolo y el párroco de la localidad, D. Ángel Manuel Salazar, la Eucaristía estuvo dedicada a San Sebastián y a los difuntos de la Hermandad. La ceremonia contó con la participación del Coro San Francisco que ponía la nota musical y de los niños de 1º y 2º de la ESO del colegio Nuestra Señora de los Dolores, quienes colaboraron en la misma.
En el marco de esta celebración, se entregó un diploma a Isidro Toledo, mayordomo saliente de 2024, y el alcalde de Quintanar de la Orden impuso la banda de la Hermandad a los nuevos mayordomos Alberto Gómez Pozos y Daniela Uta. También se mencionó al mayordomo de reserva, Luis Emilio Gallego y a los que serán en 2026, Angelines Escudero y José Ángel Mendoza.
Lamentablemente, debido a las inclemencias meteorológicas, la procesión que estaba prevista tras la misa tuvo que ser cancelada. No obstante, la comitiva regresó a la Ermita de San Sebastián, donde la banda de cornetas y tambores interpretó varias piezas en honor al santo, concluyendo con vítores y aplausos de los asistentes.
Por la tarde, las actividades culminaron con la tradicional subasta de obsequios donados por comercios e industrias locales y con el gran sorteo de los premios de las papeletas. Las fiestas en honor a San Sebastián, una mezcla de fervor religioso y espíritu comunitario vuelven a consolidarse como una cita ineludible en el calendario local.
