Las aguas minerales embotelladas de Catalunya presentan niveles seguros de radioactividad natural

Las aguas minerales naturales embotelladas en Catalunya tienen una buena calidad radiológica, aunque algunas pueden contener niveles más elevados de radioactividad natural. Así lo concluye un estudio liderado por un equipo investigador de la Universidad Rovira i Virgili, que ha analizado el contenido radiactivo de 26 muestras de agua mineral embotellada, procedentes de acuíferos catalanes, y ha evaluado su impacto en la salud. El estudio ha identificado la presencia de partículas radiactivas de origen natural —llamadas radioisótopos— y la ha relacionado con el tipo de formación geológica del acuífero de procedencia.

Catalunya es un referente en cuanto al agua embotellada: alrededor del 20% del volumen de agua envasada en el Estado español proviene de fuentes catalanas, según la Asociación Catalana de Envasadores de Agua. En su paso por la superficie o el subsuelo, la erosión incorpora minerales a su composición química, de tal forma que de cada fuente brota agua con un contenido mineral único, que depende de las formaciones litológicas —la composición de la roca— que el fluido encuentra a su paso.

Los minerales que se disuelven en el agua pueden contener isótopos radiactivos como el Radi-226, Plomo-210, Poloni-210, o Uranio-234 y 238. Son átomos inestables, presentes de forma natural en el Universo, que tienden a desintegrarse. Cuando lo hacen, emiten radiación en diversas formas: radiación electromagnética (radiación gamma), liberando un electrón (radiación beta) o expulsando una parte del núcleo (radiación alfa). Aunque las concentraciones de radioisótopos presentes en la naturaleza no son peligrosas, hay que evaluar la calidad radiológica del agua para asegurar que cumple los estándares que exige la legislación.

Para evaluar la calidad radiológica del agua mineral embotellada, el equipo investigador analizó 26 muestras provenientes de acuíferos catalanes, adquiridas en supermercados y tiendas en línea entre enero y noviembre de 2023. Después de registrar su composición química —es decir, el contenido mineralógico del agua—, determinaron la contribución total de los isótopos radiactivos alfa y beta (índice alfa total y beta resto).

En el caso de las aguas minerales embotelladas, no hay una legislación que exija controles específicos sobre radioactividad, pero en esta investigación se ha aplicado los criterios legales que regulan la calidad del agua de consuma el Estado español, recogidas en el Real Decreto 3/2023.

Isótopos radiactivos en el agua

Los resultados han revelado que el 38% de las muestras analizadas superan el umbral del índice alfa total establecido en el RD 3/2023 y por este motivo, tal y como indica esta normativa, se realizaron ensayos adicionales para determinar la presencia de radioisótopos naturales (Plom-210, Poloni-210, Radi-226, Uranio-234 y 238). Estas muestras provenían de acuíferos graníticos —formados por granito, una roca ígnea resultado del enfriamiento del magma a gran profundidad— situados principalmente en comarcas gerundenses. Disueltos en el agua, el equipo investigador detectó isótopos de Uranio-234 y 238, responsables de la mayor parte de la actividad radiactiva, de Plomo-210, de Poloni-210 y de Radio-226. Los responsables del estudio, del Departamento de Química Analítica y Química Orgánica de la URV, lo atribuyen a la presencia de isótopos radiactivos en este tipo de roca, más elevado que en otras formaciones.

Sólo una de las 26 muestras analizadas, también proveniente de un acuífero granítico, superó el umbral de actividad beta. En este caso, el isótopo responsable es el Plomo-210, conocido por ser un emisor beta.

¿Es seguro beber esta agua?

Como no existe un marco legal que regule la calidad radiológica del agua embotellada y teniendo en cuenta que ésta está destinada al consumo humano, el equipo investigador ha cogido como referencia el RD 3/2023, que regula el agua de consumo. Este establece una cantidad de radiación máxima anual, la dosis indicativa a la que una persona puede estar expuesta a través del consumo de agua con un valor límite de 100 microsieverts —la unidad que mide la dosis de radiación absorbida por el organismo— anuales. Si se supera este parámetro, tal y como establece la legislación mencionada, debe evaluarse el riesgo que conlleva para la salud humana.

Los resultados revelan que dos de las muestras —un 8%— superaba el valor de dosis indicativa establecido en el RD 3/2023. Ante estos resultados, se evaluó el riesgo derivado del consumo prolongado de estas aguas: «Aunque hemos detectado dos muestras por sobre el umbral, el consumo de agua mineral natural embotellada es totalmente seguro y no conlleva riesgos radiológicos para la salud», afirman los investigadores responsables de este estudio. Sin embargo, recomiendan continuar realizando evaluaciones periódicas, ya que variaciones en la recarga de los acuíferos pueden influir en el contenido radiológico del agua a lo largo del tiempo y, si es necesario, implementar medidas correctoras.

Referencia: Martínez, J., Peñalver, A., Riu, J. et al. Radiological characterization related to lithology and risk assessment of bottled natural mineral water. Environ Monit Assess 196, 1169 (2024). https://doi.org/10.1007/s10661-024-13353-z

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