La UPNA ha facilitado en los últimos dos años a 123 estudiantes y personas recién tituladas realizar prácticas internacionales

Un total de 123 personas vinculadas a la Universidad Pública de Navarra (UPNA), ya sea como estudiantes de grado y máster o como recién tituladas, han realizado prácticas internacionales durante los últimos dos cursos. La Fundación UPNA ofrece cinco programas para facilitarles experiencias formativas en empresas y entidades tanto de dentro como de fuera de la Unión Europea (UE) con el objetivo de mejorar la empleabilidad y las competencias profesionales en entornos internacionales.

Así, parte de las plazas corresponden a las denominadas Becas Navarra, cuyo destino son países extracomunitarios, como Estados Unidos, Reino Unido, India, Uruguay o Chile. Este programa, financiado por el Gobierno de Navarra, está destinado a personas recién tituladas. Las becas tienen una duración mínima de seis meses. 

zoom Olaia García de Amézaga (1.ª por la izquierda), con sus compañeros del Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau (Polonia).

Olaia García de Amézaga (1.ª por la izquierda), con sus compañeros del Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau (Polonia).

Si el destino es la UE, existen tres programas: Erasmus+ Prácticas en empresas, destinado a estudiantes y personas egresadas que completan estancias en compañías e instituciones por un periodo de entre dos y doce meses; Erasmus+ Prácticas de estudiantes, que facilita la realización de prácticas curriculares y extracurriculares en empresas e instituciones comunitarias; y Erasmus+ Prácticas en Proyectos Europeos, que permite a las personas participantes (estudiantes y egresadas) adquirir experiencia en la gestión y desarrollo de iniciativas europeas financiadas por Bruselas.

Finalmente, hay un programa de Prácticas del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, con el que la UPNA mantiene un convenio. Así, se ofrecen prácticas no remuneradas en embajadas, consulados y representaciones permanentes de España en el exterior. Estas prácticas tienen una duración específica (generalmente, los tres meses del verano) y están orientadas a complementar la formación académica con una experiencia en el ámbito diplomático.

zoom Claudia Pérez Martín, egresada por la UPNA, en la sede de la empresa AB InBev en Praga.

Claudia Pérez Martín, egresada por la UPNA, en la sede de la empresa AB InBev en Praga.

Prácticas en un campo de concentración

Un ejemplo de prácticas internacionales es el de Olaia García de Amézaga Lizarraga (Pamplona, 2001), quien estuvo durante tres meses (entre marzo y mayo de 2023) en el Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau (Polonia) mientras cursaba el grado en Historia y Patrimonio. Sus prácticas curriculares, en el departamento archivístico del museo, consistieron en recopilar e introducir documentación sobre los prisioneros de los dos campos de concentración (Auschwitz I y Auschwitz-Birkenau) en la base de datos.

“Estuve digitalizando algunos documentos de los prisioneros y trasladando esa información a la base de datos que están creando y que pronto estará a disposición del público general —indica—. Asimismo, tuve la oportunidad de realizar, como guía, un par de visitas a un grupo de visitantes españoles, en las que pude poner a prueba mis conocimientos sobre el campo y los sucesos que allí acontecieron. Y, por último, participé en el guion y la traducción al inglés y español de una exposición temporal que estuvo expuesta al público entre junio y octubre del año pasado”.

Olaia García de Amézaga define la experiencia como “totalmente satisfactoria y enriquecedora”. “Desde el primer momento, todos los profesionales me acogieron con los brazos abiertos y se mostraron dispuestos a ayudarme con cualquier cosa que necesitara, tanto desde el punto de vista profesional como personal, y me dieron los mejores consejos posibles para que la estancia fuera agradable. Asimismo, pusieron muchas facilidades y me integraron en el grupo de trabajo de archiveros desde el primer día”, recuerda.

A su juicio, las prácticas internacionales son “una experiencia más que recomendable: se aprende mucho de estar lejos de casa al conocer nuevas culturas y formas de vida, y todo ello, enriquece no solo académicamente, sino también personalmente”.

Olaia García de Amézaga continúa estudiando, pues cursa en la UPNA el Doble Máster Universitario en Historia y Memoria y en Profesorado de Educación Secundaria.

Prácticas en una multinacional

Otro ejemplo de una estudiante que ha realizado prácticas en el extranjero es Claudia Pérez Martín (Valencia, 2002), que se mudó a Pamplona para cursar en la UPNA el Programa Internacional del Grado en Administración y Dirección de Empresas. Antes de graduarse el pasado junio, pudo realizar sus prácticas internacionales durante 4.º curso en Praga (República Checa). “Estuve cuatro meses, de febrero a mayo, en el Departamento de Logística de AB InBev, una de las empresas cerveceras más grandes y reconocidas a nivel mundial, con presencia en más de cincuenta países y productora de marcas icónicas como Budweiser, Corona y Stella Artois, lo que la convierte en un líder global en la industria de bebidas”, afirma. 

Durante sus prácticas, trabajó en el área de gestión de inventarios para logística internacional destinada al mercado de México. “Me encargaba de la planificación, el control y la optimización del inventario de la cerveza producida en ese país y su exportación internacional”, señala Claudia Pérez Martín.

Según relata, “la experiencia fue increíble”. “Aprendí muchísimo, no solo sobre logística, sino también sobre cómo trabajar en un equipo global. Es muy gratificante ver cómo mi trabajo tiene un impacto real en la empresa. Además, fue una gran oportunidad para conocer a gente de todo el mundo y trabajar en un entorno multicultural”, añade.

La experiencia internacional no ha concluido para Claudia Pérez Martín, pues, al finalizar sus prácticas, la empresa la contrató. “He decidido quedarme en Praga, donde sigo trabajando con el mismo equipo. Las prácticas internacionales han sido una oportunidad única y estoy muy agradecida por todo lo que me ha aportado, tanto a nivel personal como profesional”, concluye.