La UOC reduce un 20 % su huella de carbono en cuatro años

La Universitat Oberta de Catalunya (UOC) ha presentado los resultados del cálculo de su huella de carbono. Entre 2019 y 2023, nuestra universidad ha logrado una reducción del 20 % por crédito matriculado. Este hito confirma que la institución ha cumplido el objetivo inicial de reducir un 5 % anual su huella de carbono. De este modo, la UOC consolida un compromiso firme con la sostenibilidad, alineado con las prioridades del Plan estratégico 2022-2025, que marca como objetivo lograr la neutralidad climática antes del año 2030.

En términos específicos, en 2023, el indicador de la huella se situó en 1,67 kilogramos de dióxido de carbono equivalente por crédito matriculado, ante los 2,08 registrados en 2019. Esta notable mejora es el resultado directo de una gestión más eficiente y de la implementación de políticas de sostenibilidad rigurosas, centradas especialmente en la optimización energética de las infraestructuras y en la apuesta decidida por las energías renovables. En este sentido, es necesario destacar especialmente que el 100 % de la energía consumida por la UOC proviene de fuentes renovables. De esta forma, se contribuye decisivamente a la reducción global de las emisiones generadas por la universidad.

 

El valor añadido del modelo digital

La UOC, como universidad nativa digital, presenta unas características propias en relación con su huella de carbono. Mientras que las universidades presenciales se ven obligadas a hacer frente a grandes retos relacionados con la movilidad de los estudiantes y el personal, y también con el mantenimiento de grandes infraestructuras físicas, la UOC evita de forma natural una parte significativa de estas emisiones, puesto que la mayoría de su actividad académica se lleva a cabo en línea.

Esta característica distintiva supone, al mismo tiempo, retos diferentes, relacionados fundamentalmente con el consumo energético de los centros de datos y las plataformas digitales, así como la gestión eficiente de los equipos informáticos necesarios para mantener el modelo educativo propio. En este contexto, la apuesta por la renovación tecnológica y la eficiencia energética es un aspecto clave para garantizar una reducción sostenida de la huella de carbono.

Para Antoni Cahner, gerente de la UOC, la reducción de la huella de carbono por crédito matriculado «pone de manifiesto la eficiencia del modelo digital de nuestra universidad y el firme compromiso con la gestión sostenible de los recursos«. Según Cahner, este resultado «da respuesta a una de las prioridades del Plan estratégico: construir una organización más ágil y responsable, preparada para un futuro sostenible».

 

Adhesión al Programa de acuerdos voluntarios

Hace poco, este compromiso con la sostenibilidad ha sido reconocido oficialmente a través de la adhesión de la UOC al Programa de acuerdos voluntarios, impulsado por la Oficina Catalana del Cambio Climático de la Generalitat de Cataluña. Este programa ofrece apoyo y reconocimiento a las organizaciones que, voluntariamente, deciden asumir objetivos concretos para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

El 29 de mayo, la Generalitat celebró un acto formal para entregar los certificados de adhesión a las organizaciones participantes, en el que la UOC fue reconocida como nueva entidad adherida. En representación de la universidad, asistió al acto Manel Jiménez Morales, vicerrector de Alianzas, Comunidad y Cultura.

«La reducción de la huella de carbono es una clara muestra de lo que podemos conseguir cuando compartimos valores y compromiso», destaca Jiménez Morales. «Es un hito que solo ha sido posible gracias a la implicación de toda la comunidad UOC y que refuerza nuestra responsabilidad hacia la sostenibilidad, con la salud planetaria y con los objetivos que hemos asumido con la firma del Programa de acuerdos voluntarios, impulsado por la Generalitat de Cataluña», concluye.

 

Un compromiso que involucra a toda la comunidad

Una de las claves de este éxito ha sido la implicación activa de toda la comunidad universitaria. August Corrons, subdirector de alianzas, comunidad y cultura y profesor de los Estudios de Economía y Empresa, explica que «el rol de las universidades va mucho más allá de la formación de profesionales con las habilidades, las competencias técnicas y los conocimientos necesarios para ejercer en el mundo laboral: es fundamental la transmisión de una serie de valores que fomenten una toma de decisiones profesionales (y también personales) bajo el prisma de la sostenibilidad y la responsabilidad social, a fin de avanzar hacia un desarrollo completamente sostenible».