El Consell Valencià de Cultura ha celebrado el acto de concesión de su Medalla de Honor a la Universitat de València. Se cumple ahora el 525 aniversario de la creación de la gran institución académica, cuando los jurados de la ciudad decidieron erigirla en lo que ahora es la sede de la Biblioteca Histórica de la UV y que conocemos con el nombre de Universidad Vieja, entre la calle de la Nau y la plaza del Patriarca.
El acto celebrado en la Sala de Plenos del Palacio de Forcalló ha contado con la presencia de Mavi Mestre, rectora de la UV, miembros del Consejo de Gobierno de la Universidad y varios decanos y decanas y de la comunidad universitaria. También de otros representantes, como el rector de la UPV, de varias asociaciones de la sociedad civil, de anteriores receptoras de la Medalla, como Pilar Roig, Aurora Valero o Ana Lluch y, por supuesto, de miembros del Consejo Valenciano de Cultura.
Precisamente ha sido la presidenta del CVC quien ha abierto el acto con un discurso de bienvenida. Dolors Pedrós ha hecho un paralelismo con los problemas de toda clase que tuvo que afrontar la Universidad en los años de su creación con los de ahora, con las nuevas exigencias de la enseñanza en un mundo global, el crecimiento, los retos de la financiación y la apuesta obligada por la calidad y el servicio a la sociedad valenciana.
Jesús Huguet, secretario del Consejo, ha leído el acta de concesión de la Medalla, de 29 de abril de este año, y después ha tomado la palabra Isabel Morant, encargada de la laudatio, que perteneció al CVC y es catedrática de Historia Moderna de la misma UV.
Isabel Morant ha recordado el carácter humanista de la Corona de Aragón que propició su creación, los momentos difíciles del siglo XVII, el papel de los ilustrados en la revitalización del siglo XVIII, la creación del Jardín Botánico a principios del XIX, la Guerra del Francés, los vaivenes del período liberal, la edad de plata de la Facultad de Medicina entre el XIX y el XX, la Guerra de 1936 con el exilio de muchos profesores y el crecimiento de la UV a partir del auge económico desde 1960, el aumento de alumnos y el final del franquismo. Y por último, la Universidad en democracia, con el nuevo protagonismo de la comunidad universitaria y la apertura hacia el exterior que han llevado a la institución que conocemos hoy, heredera del humanismo que la creó.
La rectora Mavi Mestre ha recibido la Medalla de manos de Dolors Pedrós y ha firmado en el Libro de Honor del CVC. En su discurso ha hablado del Consejo, de su papel en la recuperación cultural valenciana y de algunos de los miembros que formaron parte de la generación silenciada posterior a la Guerra del 36, junto con otros de la Universidad de Valencia.
Mavi Mestre también se ha referido a la formación y la investigación propias de la UV, a la adaptación a los nuevos tiempos, a la diversidad y cantidad de los alumnos de fuera y a la imposibilidad de entender la Universidad de Valencia sin la ciudad que le dio la vida.