Un equipo de contingencia mantiene la comunicación con campus y centros y ha adoptado las medidas necesarias para garantizar el suministro eléctrico en instalaciones indispensables como el bioterio o el CPD
La Universidad de Oviedo ha hecho una llamada a la calma ante el apagón eléctrico que afecta a todo el país y ha trasladado a los centros y departamentos la decisión de suspender las clases hasta que se recupere la normalidad. Un equipo de contingencia, encabezado por el rector, Ignacio Villaverde, está adoptando las medidas necesarias para garantizar los suministros de electricidad en instalaciones en las que es absolutamente indispensable, como el bioterio o el CPD.
Por otra parte, los centros permanecen abiertos en su horario habitual para atender, en la medida de lo posible, a las personas que por falta de transporte público no puedan desplazarse a sus domicilios, con el personal indispensable para ello. La Universidad de Oviedo no ha desalojado los campus y centros para evitar desplazamientos masivos, en consonancia con lo que han recomendado organismos como la Dirección General de Tráfico.
Por otra parte, la institución académica asturiana ha trasladado a equipos decanales y departamentales el mensaje de flexibilizar al estudiantado todos los plazos de entrega de prácticas y otros trabajos evaluables, ya que el incidente se ha producido en una semana clave en la recta final del segundo cuatrimestre.
De cara a las posibles averías derivadas del apagón, la Universidad de Oviedo establecerá un protocolo del que se informará próximamente.