La Universidad de Alicante lamenta el fallecimiento de Mario Vargas Llosa, con quien mantuvo una estrecha relación

Alicante. Lunes, 14 de abril de 2025 

La Universidad de Alicante lamenta la pérdida del escritor y premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, quien falleció ayer, domingo 13 de abril, en Lima (Perú), a los 89 años, y se une al dolor de su familia y allegados. 

Tal y como reconocía la rectora, Amparo Navarro, al conocer la noticia, “Vargas Llosa ha sido una voz única e imprescindible de la literatura contemporánea universal y para nuestra universidad, que le nombró ‘doctor honoris causa’ en 2008, un gran referente con quien siempre mantuvimos una estrecha relación a través de nuestra Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes”. En su discurso de aceptación, el novelista, periodista y ensayista realizó una disertación dedicada a las “Huellas de Faulkner y Borges en Juan Carlos Onetti”. En ese mismo acto, su padrino, el catedrático hoy emérito Enrique Rubio calificaba a Vargas Llosa de “escritor universal, reconocido como narrador excelso en todos los foros literarios y académicos. Universalidad que al mismo tiempo se engarza con la intrahistoria de sus raíces vitales”.

Académico de la RAE, la Academia Peruana de la Lengua y la Academia francesa, Vargas Llosa fue presidente de la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes hasta su disolución en 2020. 

De hecho, como iniciativa de la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes y diez universidades españolas, entre las que se encontraba la UA, se creó en 2011 la Cátedra Vargas Llosa con el objetivo de fomentar y apoyar el estudio de la literatura contemporánea, promocionar a los nuevos autores y difundir la obra del escritor. Con tal fin, nació en septiembre de 2013, el Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa, en homenaje y reconocimiento a un autor tan singular como excepcional, que concebía la literatura como el eje fundamental de su existencia. “La vocación literaria nace del desacuerdo de un hombre con el mundo, de la intuición de deficiencias, vacíos y escorias a su alrededor. La literatura es una forma de insurrección permanente y ella no admite las camisas de fuerza. Todas las tentativas destinadas a doblegar su naturaleza airada, díscola, fracasarán. La literatura puede morir pero no será nunca conformista.”, aseguraba Vargas Llosa en su discurso al recibir el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos en 1967. 

Una intensa vida y obra

Nacido en Arequipa el 28 de marzo de 1936, Mario Vargas Llosa pasó su infancia entre Cochabamba (Bolivia) y las ciudades peruanas de Piura y Lima. A los dieciséis años inició su carrera literaria y periodística con el estreno del drama La huida del Inca (1952). Poco después ingresó en la Universidad de San Marcos de Lima, donde cursó estudios de literatura. Viajó a Europa, colaborando en la Radio Televisión Francesa y fue profesor en el Queen Mary College de Londres. 

Publicó su primera obra, Los jefes (1959), con veintitrés años apenas, y con la novela La ciudad y los perros (1962) adquirió un inusitado prestigio entre los escritores que por aquel entonces gestaban el inminente «boom» literario iberoamericano. Estableció su residencia primero en París y luego en Londres (1867), de donde se trasladó a Washington y Puerto Rico. 

Su madurez literaria llegó con La casa verde (1966), verdadera exhibición de virtuosismo literario, cuya prosa integra abundantes elementos experimentales, tales como la mezcla de diálogo y descripción y la combinación de acciones y tiempos diversos, recursos que empleó también en parte en Los cachorros (1967) y en Conversación en la catedral (1969), áspero retrato de la dictadura peruana de Manuel Odría. 

En su quehacer novelístico posterior destacan Pantaleón y las visitadoras (1973), La tía Julia y el escribidor (1977), La guerra del fin del mundo (1981), en la que aborda la problemática social y religiosa de Iberoamérica, y ¿Quién mató a Palomino Moreno? (1986), basada en una investigación policial. La labor de Mario Vargas Llosa como crítico literario se refleja en sus ensayos García Márquez: historia de un deicidio (1971) y La orgía perpetua: Flaubert y Madame Bovary (1975). 

En 1976, con José María Gutiérrez, codirigió la versión cinematográfica de su novela Pantaleón y las visitadoras. Otras obras suyas son La señorita de Tacna (1981), Contra viento y marea (1983), Historia de Mayta (1983) y El hablador (1987). En 1994 recopiló sus colaboraciones periodísticas en Desafío a la libertad y en 1997 apareció su novela erótica Los cuadernos de don Rigoberto, en la misma línea de su anterior Elogio de la madrastra (1988). De sus últimas novelas destacan La fiesta del chivo (2000), El paraíso en la otra esquina (2003) y Travesuras de la niña mala (2006). 

Mario Vargas Llosa obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1986, el Premio Planeta de 1993 por Lituma en los Andes; el Premio Cervantes en 1995 y el Premio Nobel de Literatura en 2010.