Un equipo investigador de la Universidad de La Laguna y su empresa spin-off EnergyRIS (Energy Research & Intelligence Solutions, S.L.) han desarrollado y validado un innovador modelo de optimización que mejora significativamente el reparto de energía en edificios residenciales y comunidades energéticas, contribuyendo así a una gestión más eficiente, equitativa y sostenible del autoconsumo colectivo.

El estudio, publicado este 30 de mayo en la revista Energy & Buildings (Elsevier), nº 1 a nivel mundial en el área de energía aplicada a edificios, ha sido realizado por el estudiante de doctorado Fouad José Salazar-Hamze y Ricardo Guerrero Lemus, catedrático de Física Aplicada y director estratégico de EnergyRIS. La investigación propone un sistema avanzado para asignar coeficientes de reparto de energía entre los miembros de una comunidad energética, teniendo en cuenta las previsiones de consumo diario obtenidas mediante redes neuronales tipo LSTM (Long Short-Term Memory).

A diferencia del sistema actual, que obliga a fijar estos coeficientes con meses de antelación, el modelo desarrollado permite una asignación dinámica y optimizada, adaptándose a los hábitos de consumo de cada usuario. Además, el estudio incorpora la simulación de diferentes configuraciones eléctricas, con y sin sistemas de almacenamiento en baterías, utilizando datos de producción fotovoltaica y consumo eléctrico reales obtenidos de 59 consumidores ubicados en Tenerife vinculados a un proyecto de comunidad energética.

Los resultados demuestran que la combinación de baterías y coeficientes dinámicos mejora notablemente el autoconsumo, los ahorros económicos y la rentabilidad financiera del sistema. Así, el algoritmo desarrollado permite incrementar la energía autoconsumida hasta un 90%, duplicar los ahorros económicos anuales y mejorar la equidad en la distribución energética entre los miembros de la comunidad.

En este sentido, el profesor Ricardo Guerrero señala que es evidente que la mejor estrategia para ahorrar en el sector residencial es el autoconsumo, tanto en la vivienda individual como colectivo. También advierte que, frente a la mal llamada “batería virtual”, que representa una forma clara de perder dinero para los autoconsumidores, la “batería real”, incluso para aportar almacenamiento para consumidores individuales dentro de comunidades de propietarios, es la gran opción de futuro en el sector eléctrico.

De este modo, la investigación refuerza el papel de las comunidades energéticas y autoconsumos colectivos en comunidades de propietarios residenciales como agentes clave en la transición energética, integrando ahora el almacenamiento colectivo.

Guerrero destaca que la solución propuesta es práctica, elegante y, lo que es más importante, legalmente compatible con el marco normativo español, establecido principalmente a partir de los reales decretos 244/2019 y 1183/2020. Además, los resultados refuerzan la estrategia de desarrollo de dispositivos y software propio que está llevando a cabo EnergyRIS desde el año 2020 e instalando en distintas comunidades de propietarios, especialmente dentro del municipio de Adeje.

El trabajo también sienta las bases para nuevas investigaciones, desarrollos tecnológicos y futuras aplicaciones reales que promuevan una gestión más eficiente de la energía renovable compartida.