El rector de la Universidad de La Laguna, Francisco García Rodríguez, y la decana del Colegio Oficial de la Psicología de Santa Cruz de Tenerife, Carmen Linares Albertos, han firmado hoy, viernes 16 de mayo, un convenio general de colaboración entre ambas instituciones centrado en el desarrollo y promoción social, científica y formativa en materia de gestión y mediación de conflictos, métodos adecuados de solución de controversias (MASC) y convivencia.

En el acto también estuvieron presentes Manuel Rosales Álamo, profesor del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educción y responsable de la Unidad de Mediación y Asesoramiento para la Convivencia de la Universidad de La Laguna; y Benito Codina Casals, psicólogo forense y también docente de la institución académica.

El rector valoró que este convenio impulsará acciones formativas para profesionales de la psicología en el campo de la mediación, y valoró que el nuevo sistema de microcredenciales puede ser el adecuado para este objetivo, ya que permite configurar currículos personalizados a partir de la suma de pequeños cursos. Sobre la materia concreta que centra el interés del acuerdo, resaltó la importancia de no solamente gestionar los conflictos, sino de prevenirlos mediante la gestión de la convivencia en la compleja sociedad actual.

La decana del colegio profesional valoró de manera muy positiva la colaboración existente con la institución académica, sustanciada en este y otros acuerdos previos sobre prácticas y otras materias. Señaló que, con el trabajo conjunto entre la universidad y el colegio, se revierte a la sociedad el conocimiento profesional y científico generado en cada entidad.

El profesor Rosales recordó que con la unidad que dirige, la Universidad de La Laguna ha sido una pionera nacional en el ámbito de la mediación institucional y que con este convenio será posible extender las buenas prácticas a otras organizaciones.

Por su parte, Codina resaltó la importancia de este convenio para ofrecer formación continua a profesionales en ejercicio que necesitan renovar unos conocimientos, algo para lo cual la universidad es esencial, pues tiene acceso a las innovaciones científicas en este campo. Por ello, también es esencial investigar sobre las prácticas de mediación desarrolladas, para verificar su eficacia para cumplir los objetivos deseados.

El convenio explicita la intención de la universidad y el colegio profesional de promover la investigación y la difusión social de estudios relacionados con la mediación, la gestión de conflictos y otras materias íntimamente relacionadas con la construcción de la convivencia.

Además de las acciones de formación ya mencionadas, el acuerdo también contempla el apoyo a la creación de unidades de prevención y mediación de conflictos, así como el establecimiento de relaciones institucionales con las administraciones públicas y privadas, con el fin de promover la utilización de la mediación para la gestión de conflictos.

El acuerdo tiene una duración de dos años prorrogables, no conlleva ninguna contraprestación económica para ninguna de las partes y, como es habitual, estipula la formación de una comisión de dirección y seguimiento del convenio, integrada por dos representantes de cada una de las instituciones firmantes.