La Universidad de La Lagua ha conmemorado hoy, miércoles 12 de marzo, el Día Internacional de las Mujeres con un acto institucional desarrollado en el Campus de Guajara, consistente en una performance de dibujo grupal coordinado por la artista y profesora de la Facultad de Bellas Artes M. Lohrum, y la lectura del manifiesto consensuado por la Red de Unidades de Igualdad de Género para la Excelencia Universitaria (RUIGEU). Esta conmemoración se ha celebrado hoy dado que la fecha oficial de esta jornada reivindicativa, el 8 de marzo, fue el pasado sábado, una jornada no lectiva en la institución.

El rector de la Universidad de La Laguna, Francisco García, también pronunció unas palabras señalando la oportunidad de celebrar un acto de este tipo: “La diversidad enriquece, fortalece y empodera, por eso debemos reivindicarla. Y ningún lugar mejor para hacerlo que la universidad pública”. Lamentó que determinadas conquistas sociales en apariencia incontestables estén ahora en peligro, por lo que animó a mantener el espíritu reivindicativo para no dar ningún paso atrás. Como ejemplo de la importancia que la institución da a esta conmemoración, se ha programado un amplio programa de actividades que se prolongará durante dos semanas.

 

Aplauso al finalizar el manifiesto.

Aplauso al finalizar el manifiesto.

Carmen Marina Barreto, directora de la Unidad de Igualdad de Género de la institución, fue la encargada de leer el manifiesto de la RUIGEU, que ha sido refrendado por 55 universidades españolas. El texto da cuenta de la celebración en 2025 del 30º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, adoptada en 1995 por 189 gobiernos en la 4ª Conferencia Mundial sobre la Mujer, que “sigue siendo el referente global para el avance de los derechos de las mujeres en todas las esferas: educación, salud, paz, medios de comunicación, empoderamiento económico y social, y erradicación de la violencia de género”.

El manifiesto también pone a las universidades en primera línea de esta lucha, reclamando que asuman “un papel activo” frente a las desigualdades que se manifiestan en diferentes ámbitos y agudizan situaciones de adversidad, pues las cifras demuestran que los conflictos armados, el cambio climático y la discapacidad afecta con especial virulencia a las mujeres. “Reivindicamos que las universidades lideren el cambio hacia un futuro más igualitario, garantizando que cada mujer tenga las mismas oportunidades para desarrollarse plenamente”.

La brecha femenina existente en las titulaciones STEAM es otro de los asuntos cotados en este documento, al igual que el reconocimiento y visibilización del trabajo académico y profesional de las mujeres. También reclama la implantación de políticas de corresponsabilidad y conciliación y “una verdadera erradicación del acoso y discriminación por razón de género” en las instituciones, así como la incorporación transversal de la perspectiva de género en los planes de estudio.

Female Rhythm

Previamente a la lectura del manifiesto, la artista M. Lohrum, acompañada por una quincena de personas que se inscribieron como voluntarias para participar en la obra, coordinó una performance artística que ha teñido literalmente de violeta, color insignia del feminismo, una porción del pavimento del Campus de Guajara. Esta obra efímera, que ha sido registrada videográficamente, fue elaborada con maicena y colorante alimentario para que la coloración fuera orgánica, fácilmente lavable y no contaminante porque, como explicó la autora, el feminismo y el ecologismo son dos movimientos que a su juicio deben ir de la mano.

Durante un cuarto de hora, aproximadamente, las voluntarias se desplazaron lentamente y en silencio por el espacio goteando hilillos del líquido pigmentado para crear este tapiz reivindicativo. El movimiento de las ejecutantes fue parsimonioso pero incesante, una serie de danza improvisada generada por la propia dinámica de creación de la obra. Como explicó la artista, aunque ella no suele dar instrucciones precisas acerca del movimiento en este tipo de acciones, quienes la realizan acaban hallando su propio ritmo y sincronizándose de manera natural.

M. Lohrum.

M. Lohrum.

La obra fue titulada “Female Rhythm”, una alusión al célebre cuadro de Jackson Pollock “Autumn Rhythm”, ya que esta performance fue concebida, precisamente, como un comentario en clave feminista a la obra del pintor estadounidense y, por extensión, a todo el movimiento en el que se circunscribe, el Expresionismo Abstracto. Explica M. Lohrum que dicho movimiento ha sido considerado muy masculino y patriarcal, tal y como lo demuestra el hecho de que, de los 42 artistas que históricamente han sido adscritos a él, solo 2 fueran mujeres.