El Vicerrectorado de Cultura y Extensión Universitaria de la Universidad de La Lagua pone en marcha cada año un programa de cursos de extensión que se desarrollan en varios municipios de la isla, con la idea de acercar la formación superior a la población general. En la convocatoria de 2025, cuya matrícula está ya abierta y disponible en la web institucional, hay un total de 33 cursos de todas las áreas de conocimiento que serán impartidos desde finales de abril hasta principios de diciembre en 15 municipios.

El programa ha sido presentado hoy, miércoles 9 de abril, en la sede universitaria de la calle Viana 50 con la participación de alcaldes y técnicos municipales de los ayuntamientos implicados, directores y directoras de algunos de los cursos y una representación del equipo de gobierno universitario. El rector, Francisco García, valoró que este programa es una de las maneras que tiene la Universidad de La Lagua para demostrar su utilidad social. “Canarias es el territorio con mayor desigualdad social en renta y riqueza de Europa, y por ello es necesario hacer más y mejor universidad, que es lo que estamos haciendo justamente aquí, con los ayuntamientos”.

El rector valoró que los cursos de extensión con ayuntamientos poseen ya una larga trayectoria por ser una fórmula de éxito con la que se acercan los estudios superiores a la población de cada municipio. Es una oferta formativa que ha sabido adaptarse a las necesidades de cada época, por lo que su estructura ha ido variando manteniendo su esencia básica. “La extensión universitaria está en nuestro ADN y debe llegar al pueblo”. También resaltó que los cursos tratan de adaptarse a las temáticas de interés de cada ayuntamiento y algunos han logrado mucho arraigo, como los seminarios sobre narración oral en Los Silos, sobre verseadores y decimistas en Fasnia, y sobre setas silvestres en El Rosario.

La vicerrectora de Cultura y Extensión, Isabel León, destacó que esta programación es un trabajo en equipo entre la institución académica y las corporaciones locales que trata de cubrir tres objetivos básicos: atender las necesidades de la ciudadanía; establecer una reflexión conjunta sobre el modelo formativo idóneo para estos cursos, que ahora deben ser “más sintéticos y prácticos, en los que se aprenda con placer y viviendo experiencias”; y trabajar por la equidad y la inclusión. Todo ello, mediante una oferta formativa que abarca las Humanidades, Ciencias, Ciencias de la Salud, Comunicación, Medio Ambiente y la Tecnología como grandes áreas temáticas.

Dos alcaldes participaron en el acto en representación de los municipios. Escolástico Gil, de El Rosario, destacó que la universidad pública “no puede quedarse en sus paredes y debe acercarse a la sociedad”, por lo que alabó este modelo de cursos y recordó que su corporación los ha apoyado desde el primer momento y nunca ha dejado de estar presente en las diferentes ediciones. También resaltó que la Universidad de La Laguna siempre ha acudido a su municipio cuando se lo ha solicitado, y que la oferta de cursos para este año posee una alta demanda.

Por su parte, el alcalde de Güímar, Gustavo Pérez, también valoró de manera positiva la oferta de cursos por su cercanía a problemáticas sociales como la salud mental y a actividades de interés para su municipio, como el enoturismo. Reivindicó el papel de la institución universitaria como agente para luchar contra la desigualdad y como opinión autorizada sobre asuntos relevantes.

Tres docentes de la Universidad de La Laguna intervinieron para hablar de sus respectivos cursos y valorar la oferta de extensión en general. Para Carmen Rodríguez, que coordina varios seminarios sobre lenguaje de signos, la universidad debe apostar por la inclusión de colectivos como, en este caso, las personas con discapacidad auditiva; Juan Albino Méndez señaló que este programa es un indicador de la alta responsabilidad social de la universidad, institución que es una auténtico ascensor social para toda la población y, sin embargo, no es siempre apreciada por algunos sectores de la sociedad; y Jaime Díaz recomendó al profesorado que aún no ha impartido cursos de extensión que lo haga, pue es una oportunidad para conectar con la población.

Los cursos están abiertos a toda la población, independientemente de su formación académica, y tiene un precio general de matrícula de 20 euros, 10 para vecinos y vecinas del municipio en que se imparta cada uno, Además, el alumnado interesado podrá convalidar su asistencia por un crédito ECTS.