- La rectora de la ULE recuerda a los 28 graduados que serán protagonistas de un momento histórico, en el que la ingeniería se convierte en la clave para abordar el cambio climático y garantizar el acceso equitativo de la energía
- El alcalde de León hace alusión a la tradición de minera de León e invita a los futuros ingenieros a hacer de la provincia un referente en energías más sostenibles y menos contaminantes
- El director de la Escuela destaca la alta empleabilidad dada la alta demanda de profesionales en el sector energético y minero
León, 29 de noviembre de 2024. El Aula Magna de San Isidoro ha albergado este viernes el acto de graduación de los estudiantes de la Escuela Superior y Técnica de Ingenieros de Minas de la Universidad de León en el marco de la transición energética a la que están llamados a situarse en primera fila.
Un acto presidido por la rectora de la ULE, Nuria González, que destacó la necesidad de conocimiento científico y del liderazgo de profesionales, como los hoy recién graduados, para abordar uno de los mayores desafíos de la actualidad: la transición hacia un modelo energético sostenible, justo y resiliente.
En este sentido, señaló que la transformación de la minería tradicional, lejos de verse como un final debe entenderse como el inicio de una nueva era, en la que el papel de los estudios en Ingeniería Minera es calve para garantizar la explotación de los recursos minerales de manera sostenible, diseñar soluciones que respeten el medio ambiente y liderar este cambio.
Transición energética que, según destacó, no es una opción, sino que es una necesidad y que requiere de los graduados en Ingeniería de la Energía, situados en la primera línea de la innovación tecnológica, para ser los encargados de diseñar y optimizar recursos energéticos que integren las energías renovables, mejorar la eficiencia en los procesos industriales y a liderar la investigación en nuevos materiales y tecnologías de almacenamiento.
“Vais a ser protagonistas en un momento histórico en el que la ingeniería se pone al servicio de la humanidad para abordar el cambio climático y garantizar el acceso equitativo a la energía en todo el mundo. Pero también será un camino que requerirá de vuestro compromiso ético, creatividad y trabajo en equipo”, destacó la rectora, que recordó que desde este día ya forman parte de la “gran familia minera” de la Universidad de León.
LEON, TRADICIÓN MINERA
El acto contó con la participación del alcalde de León, José Antonio Diez, que hizo alusión a la herencia y el potencial minero de León, una provincia cuya identidad, economía y desarrollo procede en buena parte de la extracción de minerales, su transformación y su manipulación.
Todo ello, señaló, de la mano de ingenieros como los que hoy se gradúan y que durante décadas han sido los responsables de sacar el máximo rendimiento de la riqueza minera de León. Profesionales que ahora, concluyó, se dedican a convertir León en referencia de nuevas energías menos contaminantes y más sostenibles. “Dentro de unos años vosotros seréis nuestros referentes”.
Samuel Vázquez Martínez, alumno destacado de la Escuela Superior y Técnica de Ingenieros de Minas, fue el encargado de ofrecer la lección inaugural en la que abordó el ‘trilema energético’, es decir, garantizar la seguridad de suministros, hacerlo sostenible desde el punto medioambiental y lograr una energía asequible.
Un reto de gran complejidad, según destacó, ateniendo además que las decisiones se deben tomar en entornos de incertidumbre y siendo conscientes de que tienen un impacto directo al conjunto de un país y, más en concreto, al bolsillo de cada uno de los ciudadanos.
Julio Viejo, director de la Escuela de Minas, recordó que la minería en la actualidad es más necesaria que nunca, situándose España como potencia en minerales críticos y por ende un escenario en el que se hacen imprescindibles nuevos profesionales. Asimismo, puso en relieve la labor del equipo docente que conforma la Escuela de Minas, clave para formar al talento que debe encarar los retos del mañana.
El acto contó con la participación de Víctor Alias Álvarez, decano del Colegio de Ingenieros Técnicos de Minas de Castilla y León, Miguel Martínez de Paz, coordinador de servicios de la Dirección General de Energía y Minas, y Javier Cepedano, presidente del Consejo Social de la Universidad de León, que coincidieron en señalar la alta empleabilidad dado la necesidad de profesionales en los sectores energético y minero.
Un emotivo acto en el que se hizo entrega de los diplomas e insignia a los 28 recién graduados, cuatro del grado en Ingeniería Minería y 24 en Ingeniería de la Energía, y en el que sonó el himno de la patrona Santa Bárbara y el Gaudeamus Igitur, que puso el broche final de la graduación.