La UC participa en un estudio internacional que recupera ADN humano y animal en el sedimento de la Cueva de El Mirón

   

 

 

Un equipo internacional de investigadores, liderado por Pere Gelabert y Ron Pinhasi, de la Universidad de Viena, en estrecha colaboración con
Ana B. Marín Arroyo, directora del grupo
EvoAdapta y profesora de la Universidad de Cantabria (UC), y con los catedráticos eméritos
Manuel González Morales (Grupo BioPrehistory, UC) y de la Universidad de Nuevo México (EE.UU.), Lawrence Straus, ha publicado en la revista

Nature Communications un estudio
pionero sobre ADN recuperado de sedimentos arqueológicos. Este trabajo se centra en la secuencia inferior de la Cueva de El Mirón (Ramales, Cantabria), aportando nuevos datos sobre la ocupación humana y la fauna durante la última Edad del Hielo.  

“La metodología empleada ha arrojado resultados sorprendentes, demostrando que la preservación en esta cueva cántabra se encuentra entre las mejores de Europa», según indicó Marín Arroyo, convirtiéndose en “uno de los yacimientos arqueológicos más relevantes de España para el estudio de las poblaciones humanas durante el Paleolítico Superior». Su registro arqueológico “es extraordinario», y ha sido objeto de excavaciones sistemáticas dirigidas desde 1996 por González Morales y Straus. Entre los hallazgos más destacados se encuentra el enterramiento magdaleniense conocido como ‘La Dama Roja’, “excepcional en ese periodo y en el conjunto del Paleolítico superior peninsular». “La novedad de este estudio es
que por primera vez hemos conseguido recuperar ADN en sedimento aquí, en Cantabria, en la Cueva de El Mirón. A pesar de que no teníamos huesos ni dientes de ciertos tipos de herbívoros y carnívoros, los análisis genéticos de ADN nos han permitido identificar la presencia de estos animales y también humanos a lo largo del solutrense, datados en aproximadamente 25.000 años», según indicó la directora de EvoAdapta. 

El ADN humano ha sido comparado con el de otros individuos de la región, incluyendo

La Dama Roja,
y muestras de yacimientos como las cuevas de Malalmuerzo, en Granada, o La Riera, en Asturias. Los resultados revelan que
las poblaciones humanas que habitaron la zona durante la Edad del Hielo eran notablemente estables, “lo que refuerza la hipótesis
del papel clave de la Península Ibérica como refugio climático en este periodo«, explicó González Morales. 

Especies animales ausentes o muy poco frecuentes

Uno de los hallazgos más sorprendentes del estudio ha sido la identificación de especies animales ausentes en el registro fósil de la cueva, como el
cuón alpino (un tipo de perro salvaje),
mamut y
la hiena. Además, los datos genéticos sugieren que los
leopardos prehistóricos de la Cueva de El Mirón están más emparentados con los hallados en el Cáucaso, antes de la Edad del Hielo, que con los de Centroeuropa. Este estudio también aporta una de las pocas evidencias genéticas documentadas de la presencia del cuón en Europa occidental, un cánido excepcionalmente esquivo en el registro fósil.   

González Morales enlazó estos descubrimientos con “el linaje de Fournol, que aparece en otros yacimientos del sur de la península ibérica, y que procede de las poblaciones más arcaicas de humanos modernos que poblaron Europa. Además, este linaje persiste en
La Dama Roja de la Cueva de El Mirón».    

Ambos investigadores destacaron que
estos hallazgos abren nuevas vías de colaboración interdisciplinar con la arqueología, la arqueozoología y la proteómica, facilitando una mejor comprensión de los cambios en el poblamiento humano y la dinámica de las poblaciones animales, así como sus extinciones.  

 

Pie de foto central: Ana B. Marín Arroyo y Manuel González Morales, en las instalaciones de EvoAdapta.

Pie de foto en el texto: Detalle de los sedimentos muestreados en la Cueva de El Mirón ©Pere Gelabert.