La jornada ha continuado con una mesa redonda que han protagonizado cuatro alumnos de la UB que sobresalen tanto por su trayectoria académica como por su implicación en el deporte. Adrià Alonso, con discapacidad intelectual, ha cursado el programa de extensión universitaria en Atención a Usuarios, Ciudadanos y Clientes, en la Facultad de Psicología, y es jugador del equipo de fútbol inclusivo del FC Barcelona que juega en la Liga Genuine, en la que compiten personas con discapacidades intelectuales. Los hermanos Raül y Dani Ruiz, con discapacidad auditiva, estudian Bioquímica en la UB y en el Instituto Nacional de Educación Física (INEFC), respectivamente. Ambos, jugadores de baloncesto e internacionales, han participado en campeonatos de España, europeos y mundiales y han manifestado que «en el deporte nunca hemos encontrado las barreras que sí encontramos a veces en nuestra vida académica de estudiantes. Inclusión es una palabra muy bonita, pero el mundo oyente a menudo no lo es». Finalmente, Míriam Monterde, estudiante de Medicina con discapacidad visual, ha aportado su experiencia personal en el deporte y la vida universitaria. Fisioterapeuta y osteópata de profesión y madre de tres hijos, ha explicado que se inició como gimnasta, evolucionó hacia las carreras atléticas de la mano del profesor de la Facultad de Educación Miguel Á. Torralba y logró participar en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96. «Siempre he sentido que recibía apoyo y estaba acompañada, tanto en mi vida privada como en la deportiva y la académica. El deporte ha sido y es mi herramienta de superación», ha manifestado.

La clausura del acto ha ido a cargo de la actuación musical del grupo Xilòfon dels Joves de la Escuela Municipal de Música Can Ponsic, que ofrece atención especializada e integradora a alumnos con capacidades diversas, y de Marta Ferrer, vicerrectora de Estudiantes y Vida Universitaria.

Con este acto, la UB ha reafirmado su compromiso con una universidad más inclusiva, igualitaria y accesible para todo el mundo.