Alicante. Jueves, 5 de junio de 2025
El grupo de investigación de Fitopatología de la Universidad de Alicante (UA) coordina el proyecto europeo CropSafe (Crop Protection Strategies for the Transition to Environmentally-Friendly Agriculture), con el objetivo de sustituir pesticidas tóxicos por sustancias activas, sostenibles y con bajo impacto medioambiental y para la salud.
El equipo de trabajo de CropSafe ha seleccionado tres cultivos clave para la seguridad alimentaria: la patata, el tomate y el plátano, que están amenazados por plagas y enfermedades en expansión. Los dos primeros están afectados por los nematodos, unos parásitos microscópicos que atacan sobre todo a las raíces. En el caso del cultivo de tomate los nematodos están reduciendo las cosechas en hasta un 65 %.
Los cultivos de plátanos sufren ataques por el picudo negro, un insecto que causa importantes pérdidas económicas en el sector. El picudo es, además, vector del hongo fitopatógeno Fusarium oxysporum f.sp. cubense, que está ocasionando una pandemia en las plataneras de todo el mundo y para el que no existen medidas de control eficaces.
“Los pesticidas de referencia para combatir estas plagas y enfermedades como el Fosthiazate, utilizado en el cultivo de patata, el Metam sodio en el de tomate, o el Lambda-cihalotrin para combatir el picudo de la platanera, han sido identificados por la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) como candidatos para su retirada del mercado en unos dos años”, explica el investigador principal del proyecto, el profesor de la UA Luis Vicente López Llorca.
“La retirada de los pesticidas de síntesis química más dañinos del mercado es necesaria para mitigar los graves daños ambientales y de seguridad alimentaria que producen, pero deja a muchos agricultores en una situación complicada por la falta de alternativas eficaces de manejo de plagas”, añade el investigador de la UA Federico López Moya, que también forma parte del proyecto.
En este contexto, mediante el uso de residuos de biomasa marina, como las algas, forestal, de la industria del papel, restos de la producción de café y desechos fúngicos, “desarrollaremos nuevos compuestos bioactivos y formulaciones efectivas y sostenibles para la protección de estos tres cultivos ante las principales plagas y enfermedades”, indican los investigadores de la UA.
CropSafe cuenta con una quincena de socios de universidades, centros de investigación, centros tecnológicos, biorrefinerías y empresas líderes en agricultura de precisión de España, Noruega, Reino Unido, Bélgica, Dinamarca, Italia y Suiza. Uno de los socios clave del proyecto es la mayor cooperativa canaria del sector platanero, el Grupo Regional de Cooperativas Plataneras de Canarias (COPLACA), que representa a más de 3.200 agricultores.
Con una financiación del programa europeo HORIZON-RIA que supera los 5,2 millones de euros para el periodo de 2025-2029, CropSafe es uno de los proyectos internacionales con más presupuesto que coordina la UA.
La primera reunión de trabajo del consorcio tendrá lugar el próximo 18 de junio en la ciudad de Sarpsborg (Noruega) y será el pistoletazo de salida del proyecto.