La temporada que está protagonizando el Almería se puede catalogar ya de extraordinaria, de bestial… todos los calificativos que se quieran añadir en este sentido porque su estreno en la Liga, en 2025 después de golear al Sevilla FC en la Copa del Rey, fue espectacular. Venció, con solvencia (0-3), al Córdoba en el estadio Nuevo Arcángel, donde no había ganado nadie en la presente campaña; amplia a 13 las jornadas consecutivas invicto en el campeonato de la regularidad; comienza a marcar su territorio en lo más alto de la clasificación, con tres puntos de ventaja sobre Elche y Racing de Santander, cuatro respecto al Mirandés, seis con Levante, Huesca y Real Oviedo, y ocho con el Granada CF; lleva 43 goles a favor en 22 encuentros… Y Luis Suárez, Pichichi, 17 tras marcar de nuevo. Leo Baptistao y Nico Melamed, le acompañaron en este apartado. Rubi apostó por Quintanilla, del filial, para suplir la baja de Melero por sanción, mientras que Leo Baptistao, recuperado de sus molestias musculares volvía al once para forman tándem ofensivo con Luis Suárez, en un sistema 4-4-2. La cita era de máxima exigencia por la campaña que está realizando el Córdoba, máxime en su estadio. Los cordobeses salieron a por todas, con el cuchillo entre los dientes, y con el factor campo a su favor con casi 18.000 espectadores, aunque los seguidores rojiblancos, alrededor de 600, se dejaron notar, y además de qué manera. Que el Almería tiene calidad, es algo obvio, que juega al fútbol de verdad, también; pero a medida que pasan las jornadas el equipo compite contra cualquiera a las mil maravillas sabiendo interpretar todas las situaciones. Vamos, que no tiene problema en compaginar el traje con el mono de trabajo, que es lo que hizo en Córdoba. Aunque los cordobeses comenzaron muy fuertes, los rojiblancos supieron controlar la situación; mantuvieron a raya a su adversario con un excelente trabajo, pusieron máxima intensidad y tuvieron verticalidad en ataque en busca de la victoria. Maximiano, en el 19, desvió a córner un disparo cruzado desde fuera del área de Carracedo, que fue la ocasión más clara de los de Iván Ania. El Almería, sólido y práctico, iba de menos a más y en el 30 lograba el 0-1 al transformar Luis Suárez un penalti cometido sobre él mismo. Con 0-1 se llegaba al descanso y en la reanudación las cosas no se pudieron poner mejor para los indálicos. A los dos minutos era expulsado Calderón por derribar al delantero colombiano cuando encaraba portería. Poco después, un centro de Bruno Langa era más despejado por la defensa local y Leo Baptistao, muy oportuno, lo aprovechó para poner el 0-2. El Almería comenzó a disponer de clarísimas ocasiones de gol, que no materializaba; hasta cuatro contraataques falló, pero en el minuto 68 Nico Melamed marcaba el 0-3 con un disparo desde dentro del área. Los rojiblancos mandaban con autoridad porque controlaban bien las acometidas del Córdoba y salían con velocidad hacia la meta contraria. En el 80 Edgar, de cabeza y tras un córner, también pudo batir a Carlos Marín. En este segundo periodo volvieron a jugar con el Almería Lucas Robertone después de tres meses de baja al ser operado en octubre de una luxación de hombro, y Lázaro Vinicius tras regresar de su cesión en el Palmeiras. El nombre del argentino fue coreado por los alrededor de 600 aficionados almerienses que se dieron cita en las gradas del Nuevo Arcángel.