La sociedad española se siente orgullosa de ser pionera en derechos LGTBI+

  • Según el nuevo barómetro del CIS, el reconocimiento al matrimonio igualitario entre personas del mismo género en 2005 impulsó un cambio duradero en la protección, la visibilidad y la legitimidad del colectivo, consolidando la igualdad como un valor central para la mayoría de la sociedad española.
  • Veinte años después, la ciudadanía no solo mantiene su apoyo a esta conquista, sino que la señala como el punto de partida de una transformación legislativa y social que ha impulsado otros avances clave en materia de derechos.
  • Para la Federación Estatal LGTBI+, no se trata solo de una validación simbólica, sino de una herramienta necesaria para reforzar los derechos conquistados y protegerlos frente a cualquier intento de retroceso.

 

Madrid, 12 de junio de 2025. – En 2004, un año antes de que España hiciera historia con la aprobación del matrimonio igualitario, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ya preguntó a la ciudadanía por su opinión sobre los derechos del colectivo LGTBI+ y sobre una posible ley que reconociera legalmente las uniones entre personas del mismo género. Entonces, un 66,2% de la población se mostró favorable. Hoy, dos décadas después, el barómetro de junio del CIS vuelve a incluir una batería de preguntas específicas sobre esta conquista histórica y confirma que la sociedad española no solo mantiene su apoyo, sino que se siente orgullosa de los avances conseguidos, confirmando su madurez democrática y su apoyo a la igualdad.

La incorporación de estas preguntas marca un hito institucional, ya que por primera vez el principal instrumento de medición de la opinión pública en España vuelve a reconocer expresamente el impacto social del matrimonio igualitario, veinte años después de su aprobación. Para la Federación Estatal LGTBI+, no se trata solo de una validación simbólica, sino de una herramienta necesaria para reforzar los derechos conquistados y protegerlos frente a cualquier intento de retroceso. “Lo que se nombra, se reconoce. Y este reconocimiento es imprescindible para seguir avanzando y blindando derechos en un contexto político complejo”, ha afirmado Paula Iglesias, presidenta de la Federación Estatal LGTBI+.

Desde el CIS, han asegurado que en su impulso a criterios de gobernanza “la colaboración con las entidades de la sociedad civil es clave para obtener una fotografía de la diversidad de preocupaciones y realidades que atraviesan a la sociedad” y  que, por tanto, “nos permite afinar la escucha social y visibilizar transformaciones que se manifiestan a través de los resultados de las encuestas”.

En este sentido, los resultados del barómetro son claros. Un 87,3 % de la ciudadanía considera que la aprobación del matrimonio igualitario fue un primer paso para la consecución de los derechos del colectivo LGTBI+. A la vez, un 68,5 % se muestra totalmente de acuerdo con que este derecho ha sido una conquista positiva para la sociedad en su conjunto y un 56,4 % afirma sentir orgullo de que España haya sido pionera en la mejora de los derechos LGTBI+. Esta percepción se amplía a la dimensión más práctica y tangible de la ley: el 50,9 % de las personas encuestadas está totalmente de acuerdo con que el matrimonio igualitario ha incrementado la protección del colectivo.

Este respaldo social, veinte años después, demuestra que la igualdad no fue una moda ni una concesión coyuntural, sino un paso irreversible hacia una democracia más inclusiva. “Este orgullo colectivo nos muestra que, a pesar de las dificultades, la sociedad española valora la justicia y la igualdad como pilares fundamentales. Es un mensaje claro para quienes intentan cuestionar estos derechos y nos reafirma en que la mayoría de la sociedad está con nosotras”, ha asegurado Iglesias.

Sin embargo, el impacto del matrimonio igualitario no se limitó al reconocimiento de un derecho concreto. Según el CIS, un 33,1 % de la ciudadanía considera que la consecuencia más relevante fue la percepción de igualdad que generó en el conjunto de la sociedad. Un 31,6 % sitúa como principal efecto el reconocimiento jurídico de los derechos de las personas LGTBI+, mientras que un 15,3 % interpreta que aquella ley fue el punto de partida para el reconocimiento de otros derechos. Para Iglesias, “este dato no solo habla del impacto de este derecho en sí, sino del efecto multiplicador que tuvo en la agenda social y legislativa de los años posteriores: desde el reconocimiento de familias diversas y sus derechos hasta la reciente aprobación de la Ley LGTBI+ y Trans en 2023”.

Los datos del barómetro también revelan brechas significativas en función del nivel educativo, la edad y la ideología. Entre quienes cuentan con estudios superiores, más del 75 % se muestra totalmente de acuerdo con que el matrimonio igualitario es una conquista positiva. La media de apoyo entre quienes se identifican con posiciones ideológicas de izquierdas es de 4,69 sobre 5, mientras que entre quienes se ubican a la derecha cae hasta los 3,43. En el grupo de personas mayores de 75 años, el respaldo baja visiblemente, aunque sigue siendo mayoritario, lo que confirma que el cambio cultural ha sido transversal, pero también que aún existen retos generacionales y educativos.

Sin embargo, aunque los avances son innegables, los datos también advierten que no hay espacio para la complacencia: “Este logro no puede anestesiarnos. Porque cada derecho conquistado debe cuidarse, ejercerse y ampliarse. Y porque la verdadera democracia no se mide solo por las leyes que aprueba, sino por su capacidad de ejecutarlas y sostenerlas frente a quienes quieren borrarlas”, ha concluido Iglesias.

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