Durante la sesión ordinaria del Claustro de la Universitat de València celebrada el pasado miércoles 26 de febrero, la síndica de la Universitat de València expuso el resumen ejecutivo del curso 2023-2024.
De acuerdo con los artículos 237 de los Estatutos de la Universitat de València y 11 del Reglamento de organización y funcionamiento de la Sindicatura Universitaria de Greuges, es función del síndico o síndica “presentar al Claustro, cada curso académico, un informe de su actividad”.
Así, Belén Cardona, actual Síndica de Greuges de la Universitat de València, trasladó al Claustro que en el curso 2023-2024 se han atendido un total de 134 expedientes, de los cuales 31 han sido consultas y 103 reclamaciones. Del total de intervenciones se han resuelto 108 expedientes, 13 han sido desistidos, 5 han sido derivados y 8 no han sido admitidos.
La Síndica informó que aunque los temas son muy diversos, los más numerosos hacen referencia a la preinscripción universitaria, a las posteriores listas de espera y a problemas y errores informáticos relacionados con la matrícula, así como al límite temporal máximo de las sucesivas llamadas y al impedimento legal de que queden plazas sin cubrir.
De estas reclamaciones, al 57% se les ha dado una respuesta favorable y, en términos absolutos, se confirma que la mayoría de los expedientes, el 66,42%, proceden del colectivo de estudiantes. El 26,14% corresponde al PDI y el 7,38% al PTGAS. Y en los datos desagregados por género, las mujeres representan el 60% de las solicitudes de intervención.
La Síndica también quiso hacer especial mención a la creación de la Red de Sindicaturas de Greuges y Defensores Universitarios de la Comunidad Valenciana, que se constituyó el 15 de mayo y en la que la UV ostenta la presidencia. El objetivo de esta red es poner en común temas, promover el debate y organizar actividades para mejorar la calidad universitaria.
Sobre la Sindicatura de Greuges:
La Sindicatura de Greuges es el órgano de la Universitat constituido para el ejercicio de las funciones legalmente atribuidas a la figura del defensor universitario, es decir, debe velar por el respeto a los derechos y libertades de la comunidad universitaria, frente a las actuaciones de los diferentes órganos y servicios de la Universitat. Su actuación debe estar presidida por los principios de independencia, autonomía y confidencialidad.
