Madrid, 17 de diciembre de 2024.- El
Barómetro Sanitario correspondiente a la tercera oleada de
2024 (octubre) señala que la satisfacción de los
usuarios con la atención primaria crece hasta el 84,2%. Los
aspectos mejor valorados por los pacientes continúan siendo
la confianza y seguridad que transmite tanto el personal de
enfermería como el personal médico (8,13 y 7,89 sobre
10, respectivamente).
Este porcentaje ha aumentado con respecto a la tercera oleada de
2023 (80,9%) y también de 2022 (79,9%).
Según esta encuesta, realizada desde 1993 por el
Ministerio de Sanidad en colaboración con el Centro de
Investigaciones Sociológicas (CIS), con 2.440 entrevistas en
cada oleada, el 80,3% de las personas de 18 y más
años había acudido a un médico de
atención primaria de la sanidad pública en el
último año y un 19,7% fue atendido
telefónicamente en su última consulta.
La misma apreciación positiva se observa desde la
perspectiva de quienes han utilizado otros servicios sanitarios en
el último año: las consultas de los médicos
especialistas reciben una buena valoración por el 81,5% de
los pacientes y en cuanto al ingreso hospitalario, más del
90% de los pacientes califican la atención recibida como
buena o muy buena.
El Barómetro señala también que el 54,6% de
la población general valora positivamente el funcionamiento
de la sanidad en España. Respecto al sistema sanitario
público, la satisfacción, medida en una escala de 1 a
10, se sitúa en 6,1 puntos. Los servicios del 061/112 y la
asistencia a pacientes ingresados en hospitales públicos,
con 7,31 y 7,13 puntos, respectivamente, son los mejor calificados
por la opinión pública.
El conjunto de la población otorga 6,22 puntos a la
atención primaria en octubre de 2024 y las consultas de
atención especializada se sitúan en 5,80 puntos.
De este modo, mientras que se recoge una buena valoración
de la atención recibida por parte de las personas que
utilizan los servicios, la percepción de la población
general es menos positiva tanto en atención primaria como en
las consultas especializadas ambulatorias. El descenso de esta
valoración observado después de la pandemia en la
opinión pública parece haberse estabilizado, habiendo
sido especialmente notable en la atención primaria que
previamente era uno de los servicios mejor valorados por la
ciudadanía, con una puntuación de 7,3 sobre 10.
Equidad y accesibilidad
Este año 2024 el Barómetro Sanitario ha retomado
una pregunta sobre la percepción que tiene la
población respecto a la igualdad en el trato en la sanidad
pública en función de distintos aspectos.
Casi un 38% de la población general percibe que no se
reciben los mismos servicios según la comunidad
autónoma de residencia, y un 35,5% considera que
también se dan desigualdades dependiendo del manejo que
tenga cada persona de las nuevas tecnologías.
El nivel socioeconómico, la edad y el origen de las
personas atendidas son los aspectos en los que se percibe mayor
igualdad en el trato. Los resultados son similares a los obtenidos
en la segunda oleada de 2024 en todas las categorías de
respuesta y en todos los casos superan el 75% de la respuesta.
Respecto al factor territorial, el 50% de la población
percibía en 2019 que los servicios prestados por la sanidad
pública eran iguales independientemente de la comunidad
autónoma en la que se reside, mientras que en 2024 este
porcentaje disminuye por debajo del 45%. Este descenso, de casi 6
puntos porcentuales, se acompaña del aumento quienes
perciben desigualdad territorial que ha pasado del 24,5% en 2019 al
38,8% actual, a expensas principalmente de descender el porcentaje
de las personas que, previamente, no tenían una
opinión definida sobre este tema.
En cuanto a la accesibilidad, el Barómetro señala
que el 21,2% de quienes pidieron cita con su médico/a de
atención primaria fueron atendidos en el mismo día o
al día siguiente (en 2019 era el 43%). El resto tuvo una
espera media de 8,9 días, con una ligera disminución
respecto a 2023 (9,12 días).
Las listas de espera en el nivel especializado han empeorado en
el último año en opinión del 38% de la
población. En cuanto a los criterios que se han de tener en
cuenta para priorizar la atención de las personas que
están aguardando para una operación
quirúrgica, el 57,2% considera que el criterio médico
debe tenerse en cuenta en primer lugar y un 24,2% la
repercusión que la enfermedad tenga en la autonomía
del paciente.
Salud mental
En esta edición del Barómetro Sanitario se
exploran por primera vez algunos aspectos relacionados con la
atención a los problemas de salud mental. En octubre de
2024, un 17,6% de los entrevistados refiere haber tenido necesidad
de consultar a un profesional sanitario, en los últimos 12
meses, por un problema de salud mental o por un malestar
psicológico o emocional.
El 46,4% manifiestan haber sido atendidos principalmente en la
sanidad pública, el 46,6% en la sanidad privada y un 2,1% en
ambas.
En el caso de las personas atendidas en la sanidad
pública, el 41% informa que fue atendido principalmente por
su médico de familia, un 33% por un especialista en
psiquiatría y un 17,6% por un psicólogo. El 33,8%
consiguió una cita en menos de 30 días, el 36,7% en
un plazo entre 1 y 3 meses y otro 20,4% tardó más de
3 meses para ser atendido en consulta.
El 84,2% de las personas atendidas en la sanidad pública
declaran estar satisfechas con la atención recibida en la
consulta y un 48,2% señalan haber recibido una
atención mejor de la que esperaban. No se aprecian cambios
significativos respecto a los resultados obtenidos en la segunda
oleada de 2024.
La aceptación de la vacunación en nuestro
país es alta. El grado de acuerdo con los efectos
protectores de las vacunas es muy alto, tanto sobre la persona que
se vacuna (88,7%) como sobre las personas con las que convive
(89,4%). No obstante, un 37% de las personas consideran (muy de
acuerdo o de acuerdo) que provocan efectos adversos en la salud. Un
85,9% manifiesta seguir las recomendaciones de los profesionales
sanitarios/as respecto a la vacunación.
Conocimiento y uso de tecnologías
El 58,8% de las personas entrevistadas refiere tener
algún tipo de certificado electrónico para la
realización de trámites con la administración
pública y sólo el 1,1% no sabe lo que es. Este
indicador es relevante puesto que el acceso a la historia
clínica interoperable del SNS y, en la mayoría de los
casos, a la historia clínica autonómica, precisan de
certificado personal electrónico.
El 41,9% ha accedido a su historia clínica
electrónica, frente al 58% de las personas entrevistadas que
todavía no ha accedido nunca a la misma: un 34,8% de ellas
no sabía que existía esa posibilidad y un 21% no sabe
o no puede usar Internet.
El 59,4% sabe que puede retirar los medicamentos recetados por
la sanidad pública fuera de su comunidad autónoma
gracias al sistema de receta electrónica interoperable del
SNS y el 46,8% de ellos ha utilizado este servicio. Por el
contrario, el 56% de los encuestados desconoce que los
médicos de una comunidad autónoma pueden consultar
electrónicamente los informes clínicos que tenga un/a
paciente en otra comunidad autónoma cuando necesite
asistencia.
Respecto a la diversificación de canales de
relación entre pacientes y profesionales, el 56,3% de las
personas atendidas en atención primaria han efectuado alguna
consulta telefónica en los últimos 12 meses. El 68,1%
de ellas manifiestan satisfacción con este sistema, si bien
solo un 7,8 % cree que debe ser el medio que se use habitualmente
para consultar al médico de atención primaria y un
26,3% manifiesta que deberían ser todas las consultas
presenciales.
Más información en
https://www.sanidad.gob.es/estadEstudios/estadisticas/BarometroSanitario/home_BS.htm