La relación entre las experiencias adversas (maltrato, negligencia o consumo de sustancias por parte de los progenitores, entre otras) y su posible relación con el desarrollo de adicciones en la vida adulta es el objeto de la tesis doctoral leída por la psicóloga Leire Leza González en la Universidad Pública de Navarra (UPNA). La investigación, publicada en la modalidad de compendio de artículos científicos (3), ha estado dirigida por los profesores del Departamento de Ciencias de la Salud Javier Fernández Montalvo y José Javier López Goñi.
En su tesis doctoral, la investigadora concluye que las experiencias adversas en la infancia son prevalentes entre las personas que están en tratamiento por un problema de adicción. Además, muestra que estas experiencias tienen un efecto acumulativo, esto es, a medida que el número de experiencias acumuladas aumenta, aumenta también la gravedad de dicho trastorno. Y, por último, indica que hay una necesidad de que la evaluación y el tratamiento de las experiencias adversas en la infancia se considere como parte de los programas de intervención para las adicciones.
En concreto, de las 215 personas con trastorno de adicción entrevistadas para la tesis doctoral, el 80% había experimentado una situación adversa en sus primeros años de vida. “En cuanto a las experiencias adversas, no solo es importante la presencia o ausencia, sino que el número de experiencias acumuladas se ha asociado con una mayor gravedad. En nuestro caso, más de la mitad de las personas (54,4%) había tenido 3 o más experiencias a lo largo de los primeros 18 años de vida”, apunta la autora de la tesis.
Como explica Leire Leza, entre las experiencias adversas más prevalentes se ha encontrado el consumo de alcohol y/u otras drogas por parte de los progenitores, la negligencia física, entendida como una falta de atención a las necesidades básicas como la alimentación, la higiene, la educación, etc., la violencia doméstica, el haber presenciado violencia física y/o verbal entre los progenitores, y el maltrato emocional o el haber crecido en un entorno conflictivo en el que se hayan recibido gritos, insultos o humillaciones de manera recurrente.
“Haciendo alusión a la idea de que el número de experiencias acumuladas se asocia con una mayor gravedad, efectivamente, en este estudio, el grupo de personas que habían tenido 3 o más experiencias, presentaron un perfil de mayor gravedad”, indica la nueva doctora por la UPNA. “En concreto, tenían mayores problemas laborales, familiares y sociales y psiquiátricos, mayores problemas de adaptación a la vida cotidiana, una mayor sintomatología psicopatológica y mayores tasas de conductas suicidas (tanto de ideación como de intentos) a lo largo de la vida en comparación con el resto de personas que habían presentado 1 o 2 experiencias o ninguna experiencia”, detalla.
Abandono de los tratamientos y prevalencia del maltrato
Leire Leza indica que existieron dos razones fundamentales que motivaron la investigación. En primer lugar, las tasas de abandono de los tratamientos para la adicción: alrededor del 30-35% de las personas que acuden a tratamiento por un problema de adicción, lo abandonan antes de finalizar. “Esto es preocupante, puesto que sabemos que finalizar el tratamiento es uno de los principales factores de éxito”, apunta.
En segundo lugar, se encuentra la alta prevalencia de historias de maltrato (físico, psicológico y/o sexual) en estas personas a lo largo de la vida. Se trata también de un dato relevante, “puesto que el motivo de tratamiento de estas personas no son las historias de maltrato sino el problema de adicción”, apunta la investigadora y psicóloga. El último estudio llevado a cabo por el equipo de investigación mostró que más del 60% de las historias de maltrato a lo largo de la vida tenían lugar en la infancia. “Fue este el hecho que nos hizo indagar acerca del tema y dar así con el concepto de experiencias adversas en la infancia. Se trata de un nuevo concepto en el ámbito de la bibliografía científica internacional”, indica la autora de la tesis.
Las experiencias adversas en la infancia se han definido como eventos potencialmente traumáticos que transcurren durante la infancia y la adolescencia y que pueden tener consecuencias negativas en el desarrollo y la salud mental y física de las personas.
Breve CV de Leire Leza
Leire Leza González es graduada en Psicología por la Universidad del País Vasco (2014-2018) y realizó el Máster Universitario de Psicología General Sanitaria en la Universidad de Navarra (2018-2019).
En el año 2019 comenzó a trabajar en la UPNA como ayudante de Proyecto y pasó a formar parte del grupo de investigación Psicología Clínica y Psicopatología. En el año 2021 inició sus estudios de doctorado en la Universidad Pública de Navarra con un contrato predoctoral.