La reducción de jornada se aplicará a todas las personas trabajadoras en 2026

Unai Sordo durante la entrevista de Radio Popular de Bilbao.

Unai Sordo durante la entrevista de Radio Popular de Bilbao.

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha analizado el cierre del 2024 con un balance positivo, destacando avances laborales y retos económicos en España. Durante su entrevista en Radio Popular de Bilbao, abordó temas clave como la reducción de la jornada laboral, la productividad y el cambio energético. Sordo rechaza que pueda haber «un apocalipsis económico» y considera que se tiene «más miedo al control efectivo del tiempo de trabajo». Por este motivo, entre otros, el sindicalista vasco prevé una tramitación complicada de la reducción de jornada pero cree que será posible aplicarla a todos en 2026.

Sordo subrayó que España vive un momento inédito en términos de empleo, con más de 21 millones de cotizantes y valoró el acuerdo para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales a partir de 2026, un avance que calificó como “muy relevante” para mejorar las condiciones laborales y fomentar la creación de empleo. Además, prevé una tramitación complicada de esta medida, pero cree que es «perfectamente posible que vea la luz» y que se aplique. 

“No se trata solo de trabajar menos, sino de garantizar un control efectivo de los tiempos de trabajo. Esto beneficiará a quienes cumplen las normas y a la economía en su conjunto”, afirmó. Y es que el líder de CCOO asegura que se ha firmado este acuerdo con el Ejecutivo y no con Sumar. A su juicio, se vive un tiempo de «mucha disputa de narrativas», y ha señalado que algunas polémicas existentes en este tema “le dejan frío”.

Tras admitir que su tramitación como proyecto de Ley va a ser complicada, el secretario general dijo que  va a tardar «unos cuantos meses» en ver la luz. «En el propio acuerdo se prevé cómo entrará en vigor si no es modificado en los trámites parlamentarios, y ya se prevé que habrá un proceso de adaptación a través de las comisiones de los convenios colectivos con una fecha tope que será el 31 de diciembre del año 25», ha indicado. «Lo importante es si esto ve la luz y si mejora las condiciones de trabajo de millones de personas», zanjó.

Precisamente, sobre los trámites parlamentarios y las conversaciones pendientes, su impresión de los contactos, hasta ahora, «es buena», incluso con Junts, «que puede ser el partido que aparentemente puede tirar abajo esta reforma». Sordo asegura que desde el partido soberanista catalán han trasladado al sindicato que «no tienen posición tomada en este sentido, que no tienen una posición en contra, que lo quieren evaluar y que quieren ver cómo afecta a las pymes, y cómo se traduce o cómo se aborda en el trámite parlamentario».

Por ello, ha dicho que se trata de que, «a partir de 2026 todo el mundo tenga como jornada legal máxima de trabajo las 37,5 horas semanales».  «Lo importante es si esto ve la luz y si mejora las condiciones de trabajo de millones de personas»

Desafíos económicos: vivienda y desigualdad

Aunque reconoció mejoras en los salarios y el empleo, Sordo señaló que los precios de la vivienda y los alimentos siguen lastrando a millones de personas. “La acción pública debe centrarse en reducir la desigualdad, fortalecer los servicios públicos y avanzar hacia una fiscalidad progresiva”, propuso.

Además, el secretario general destacó el potencial de España en el cambio hacia energías renovables, una transición que considera clave para la competitividad y la autonomía estratégica del país. “Pasar de depender del petróleo y el gas a liderar el sector de energías limpias podría ser un cambio de paradigma sin precedentes”, señaló.

Sordo también advirtió sobre los riesgos de los movimientos negacionistas: “No podemos desperdiciar esta oportunidad única para España. Las renovables son esenciales, no solo por la sostenibilidad, sino también por la independencia energética de Europa”.

El ruido político y los retos para 2025

Sordo lamentó el clima político crispado y llamó a centrar los esfuerzos en las verdaderas prioridades sociales y económicas. De cara al próximo año, confía en que el gobierno avance con los Presupuestos Generales y el despliegue de los fondos europeos, pero advierte que será necesario trabajar para superar las divisiones parlamentarias.

“España tiene grandes oportunidades, pero también enormes retos. 2025 será clave para consolidar avances y garantizar un futuro más justo y sostenible”, concluyó.

 

 

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