La primera reunión del Consejo Directivo del Centro de Innovación Territorial de Navarra se centra en las líneas estratégicas y el Plan Operativo

Esta mañana se ha reunido por primera vez el Consejo Directivo del Centro de Innovación Territorial de Navarra (CIT) presidido por el director general de Administración Local y Despoblación, Jesús María Rodríguez, e integrado por otros representantes de la Administración Foral, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, empresas públicas y la Confederación Empresarial de Navarra (CEN).

Jesús María Rodríguez ha destacado la importancia del Consejo Directivo del CIT y del trabajo coordinado entre el sector público y el tejido socioeconómico que el Gobierno de Navarra está impulsando. “Se trata de que, la innovación social y tecnológica y los recursos disponibles en el conjunto de Navarra sean verdaderas ventanas de oportunidad y palancas del desarrollo de municipios que presentan un elevado riesgo de despoblación”, ha precisado.

El Consejo Directivo está integrado, además de por el director general de Administración Local y Despoblación, por la directora general de Energía, I+d+i Empresarial y Emprendimiento, Garbiñe Basterra; la directora general de Ciencia, Tecnología e Innovación, Agurtzane Martínez; la directora gerente de la empresa pública CEIN,  Uxue Itoiz; el director gerente de la empresa pública NASERTIC, Luis Campos; la directora de LURSAREA, Laura Lorenzo; la consultora del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y coordinadora de la Red CIT estatal, María Martós; la responsable de proyectos de la CEN, Marta García Drake; y la especialista de Gestión de Proyectos de Innovación de NASERTIC, Beatriz Andión; y Leire Martínez, técnica de Administración Pública de la Dirección General.

Durante el encuentro se ha expuesto el modelo de gobernanza del CIT Navarra que cuenta con este Consejo Directivo que se reunirá semestralmente y que será el encargado de aportar la visión estratégica sobre el desarrollo del centro, además de acordar, impulsar y dar seguimiento a las líneas de trabajo del propio CIT, entre otras funciones. Asimismo, para la gobernanza de este centro se ha determinado la existencia de dos consejos territoriales, el de la comarca de Sangüesa y el de Tierra Estella, que estarán integrados por representantes de la administración foral y local, así como por representantes de los grupos de acción local, centros tecnológicos, y de los ámbitos empresarial y social de cada zona. Está previsto que ambos consejos territoriales estén conformados y se reúnan este mes de junio asegurando de esta forma la gobernanza participativa del CIT en sus dos sedes.

En el Consejo Directivo que se ha celebrado hoy se ha revisado el Plan Estratégico del CIT Navarra que establece como ejes de visión: el intercambio de conocimiento sobre el territorio; el fomento de iniciativas innovadoras y su replicabilidad; el impulso de la actividad económica a través del emprendimiento y la atracción de talento; la colaboración público-privada para la creación de entornos seguros, ágiles y eficaces; y la participación en un espacio común de comunicación que refuerce el sentimiento de pertenencia y de arraigo. Todo ello en el marco de la estrategia de lucha contra la despoblación que está impulsando el gobierno de Navarra.

Por otra parte, en la reunión se ha discutido el Plan Operativo del CIT 2025 y 2026 que pivotará en torno a cuatro ejes: los servicios, infraestructuras y equipamiento para el funcionamiento del centro; la dinamización y el desarrollo del ecosistema de agentes; la promoción de proyectos y la transferencia de I+D+I y la sensibilización y comunicación. En la zona de Sangüesa la sede del CIT Navarra será el antiguo matadero municipal que será rehabilitada para tal uso, mientras que en Estella se están analizando posibles ubicaciones. 

El CIT Navarra cuenta con una oficina técnica, dirigida por la Dirección General de Administración Local y Despoblación y gestionada por las empresas públicas NASERTIC y NASUVINSA-Lursarea, que se encargará de desarrollar la parte más operativa del centro estando en continuo contacto y diálogo con los agentes de los territorios, recogiendo, evaluando y baremando las propuestas o definiendo e implementado los proyectos.

Además, para el desarrollo de la estructura organizativa del CIT se han identificado dos ecosistemas locales de ambas sedes entre los que se encuentran asociaciones y colectivos, personas emprendedoras, empresas locales, jóvenes e instituciones educativas y de investigación cuyas funciones serán, entre otras, proponer iniciativas y proyectos y ser parte de los proyectos y actividades que se ofrezcan desde el CIT Navarra.

También se han presentado los servicios que ofrecerá el CIT y los primeros proyectos que ya se han puesto en marcha en el marco de este centro. Se trata de una formación especializada en cuidados en la zona de la Sierra de Codés y una mentoría en digitalización para los establecimientos de la comarca de Sangüesa.

Qué es el CIT

El CIT de Navarra, cuya titularidad y coordinación corresponde al Gobierno de Navarra, tiene como objetivo trabajar en la equidad territorial de la Comunidad Foral y la lucha contra la despoblación. El CIT se constituye como un lugar de trabajo conjunto entre agentes claves del sector empresarial, entidades de innovación y desarrollo tecnológico, entidades locales y el Ejecutivo Foral para proponer y desarrollar proyectos colaborativos innovadores, que permitan mejorar la competitividad del tejido socioeconómico en municipios con elevado riesgo de despoblación. Será también un punto de acceso a tecnologías y procesos innovadores, de formación y asesoramiento en innovación social y tecnológica.

El CIT de Navarra forma parte de la Red de Centros de Innovación Territorial (Red CIT), impulsada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que ya cuenta con otros once centros en toda España. Se trata de espacios estratégicos de ámbito provincial o multiprovincial, concebidos como ecosistemas de colaboración en los que desarrollar y compartir experiencias que contribuyan a reactivar los territorios rurales, especialmente aquellos que presentan un alto índice de despoblamiento.