La Presidenta Chivite anuncia un próximo Programa de Inversión Industrial con mayor intensidad de ayudas públicas y mecanismos para sumar capital privado

La Presidenta de Navarra, María Chivite Navascués, ha anunciado este viernes que el Gobierno de Navarra pondrá en marcha un Programa de Inversión Industrial que sirva de contrafuerte al sector. A la espera de presentar la propuesta en la próxima Mesa de Industria, la líder del Ejecutivo ha apuntado dos claves: más ayudas públicas con impacto en la industria navarra y la creación de nuevos mecanismos de inversión público-privados.

Chivite ha dado un primer avance de esta medida en la apertura del 13º Congreso de UGT de Navarra y ha desarrollado las líneas maestras del Programa este mediodía, en la clausura del acto de entrega del Premio Navarra Empresarial, organizado por la Confederación Empresarial de Navarra y el Grupo La Información.

Desde finales de 2019, el Departamento de Industria ha destinado 238 millones de euros en ayudas directas a las empresas, vehiculados en 17.400 expedientes. El nuevo Programa de Inversión Industrial prevé destinar más recursos públicos a más empresas con la premisa de mejorar los efectos tractores de las ayudas públicas. En paralelo, el Ejecutivo trabaja para que se puedan desplegar en Navarra los Fondos de inversión a largo plazo europeos (FILPE), ideados para contribuir a la financiación de la economía real. Se trata de un instrumento que permite movilizar capital privado para pymes y empresas no cotizadas.

La Mesa de la Industria recogerá las principales necesidades del sector para establecer los objetivos prioritarios de este nuevo esfuerzo inversor. En este sentido, Chivite también ha adelantado que el Instituto Navarro de Inversiones (INI) licitará la próxima semana la elaboración de un diagnóstico y plan de acción para potenciar el crecimiento económico de Navarra. Además de los seis sectores con los que ya se trabaja desde la ya Estrategia S4 la Presidenta ha descrito otros como “el sector aeroespacial, la electrónica, la construcción industrializada y sostenible o la biología sintética” que también podrían ser objeto de impulso.
 
“Nuestro objetivo es que, para los próximos cinco años, las ayudas públicas aumenten su impacto; que lleguen a muchas empresas y que tengan mayor calado”, ha pronunciado Chivite ante la cúpula del empresariado navarro.

La Presidenta ha tomado como referencia el documento recientemente publicado por la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, denominado “Una brújula de la competitividad”, que se refiere a una financiación mixta entre ahorros e inversiones y un presupuesto reorientado como ayuda a la capacidad de las empresas. 

Una industria fuerte con amenazas externas

La industria en Navarra supone, actualmente, el 31% del PIB de la Comunidad Foral y da empleo a 89.000 personas, un 36% más en los últimos 10 años. En 2024 se crearon o ampliaron capital 17 empresas por cada una extinguida; y, en su conjunto, la industria navarra realizó el pasado año inversiones por valor de 153 millones de euros, la cifra más alta desde 2019. 

Navarra tiene la segunda mayor tasa de actividad empresarial consolidada de España y de las mayores de Europa, lo que quiere decir que el grado de supervivencia de las nuevas empresas es mayor en Navarra que en otras regiones. Además, las empresas navarras son las que antes pagan a sus proveedores, con un retraso de pago medio de 10 días, lo que es muestra de solvencia.
El tipo impositivo real que se abona por los beneficios del Impuesto de Sociedades en Navarra se sitúa 4 puntos por debajo del correspondiente al territorio común. En el caso de las grandes empresas, el porcentaje real se reduce del 28% que marca la normativa hasta situarse por debajo del 20%, gracias a los beneficios fiscales obtenidos por las empresas que generan nuevos puestos de trabajo, reinvierten sus beneficios o los dedican a I+D+i.

Este estado de situación del sector no exime de riesgos a la industria navarra, a juicio de la Presidenta Chivite: “No hay que confundir debilidad con amenaza. La industria navarra no muestra debilidades internas, pero sí está tremendamente expuesta a las amenazas externas”. Entre ellas, ha citado “la guerra, el aumento de costes de la energía, el corte de las cadenas de suministro”, además de la situación de recesión en las economías tractoras de la UE, como Francia y Alemania. “Estas amenazas resurgen con mayor fuerza por el imperialismo económico que quieren imponer Estados Unidos y China”, ha remarcado Chivite, frente al que ha reclamado una toma de decisiones de la Unión Europea basadas en dar recursos a la industria para que mejore su competitividad y se maneje en el mercado, “sin caer en guerras comerciales que perjudican a todos los agentes”.

Instituciones, empresas y sindicatos

Chivite ha aportado estos datos y reflexiones en la clausura del Premio Navarra Empresarial, en los que la CEN y el Grupo la Información han homenajeado las trayectorias empresariales de José León Taberna (expresidente de Taberna, actual Berlys-Monbake) y Juan Mari Antoñana (fundador de la extinta cadena de supermercados Súper Mabo y hoy presidente de Bodegas Inurrieta). 

También se ha premiado a la familia Busto, en las personas de Ignacio Busto Alonso e Ignacio Busto Basarte presidente y director general respectivamente, de la empresa peraltesa IBConnect, especializada en la fabricación de sistemas de conectividad: USB, voz, datos y multimedia, etc.
La Presidenta ha reflexionado en torno al concepto de “buena empresa”, que en Europa ha construido el Estado del Bienestar: “generan valor, crean empleo y contribuyen al bien común, -ha dicho- pero también se definen por su parte social, lo que es su principal patrimonio.”

Antes, a primera hora de la mañana, María Chivite había inaugurado el 13º Congreso de UGT Navarra en el que Lorenzo Ríos ha sido elegido como nuevo secretario general de la formación, en sustitución de Jesús Santos, que concluía su mandato.

En su intervención, Chivite ha agradecido el trabajo de concertación de Santos y ha animado en su nueva responsabilidad a Ríos. También ha repasado varias de las trampas que se tienden al diálogo social: “frente a la ola ultraconservadora que presenta a los sindicatos como parte de un sistema corrupto, hay que abrir los ojos; es un movimiento que busca la desregulación y la reducción del papel del Estado para individualizar las relaciones laborales”. Otro “falso dilema” que ha presentado Chivite ha sido “tener que elegir entre competitividad empresarial y empleo de calidad. La competencia de las empresas se basa en los buenos empleos que garantizan la equidad social”, ha concluido.