Tras la gran acogida que tuvo la pasada edición, la plaza de Chamberí ha vuelto a albergar por unas horas la arena de la playa de Fuengirola en la que se ha instalado una caseta de vigilancia y tres barcas típicas de esta localidad malagueña. Esta fiesta ha tenido un objetivo benéfico, apoyar a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer.
El concejal de Chamberí, Jaime González Taboada, junto a la alcaldesa de Fuengirola, Ana María Mula, ha compartido esta jornada festiva que ha permitido a madrileños y visitantes disfrutar de uno de los platos más típicos malagueños, los espetos de sardinas.
La cita ha contado con el apoyo de la Asociación de Empresarios de Playas de Fuengirola, que ha repartido de forma gratuita cerca de 3.000 raciones. También se ha instalado una barra de bebidas a precios populares, cuya recaudación ha ido destinada a la asociación de familiares. El grupo Calle La Noria ha sido el encargado de amenizar la jornada con sus canciones. /