El Museo de Jaén dedica hasta el 26 de octubre una exposición a Antonio Ortiz Echagüe (Guadalajara, 1883-Buenos Aires, 1942), pintor cosmopolita y viajero, que está reconocido como una de las figuras más representativas del realismo costumbrista español de la primera mitad del siglo XX, junto a Ignacio Zuloaga y Joaquín Sorolla. La muestra la ha inaugurado hoy la directora general de Museos y Conjuntos, Aurora Villalobos, y presenta un total de veinticuatro obras, quince de ellas préstamos, realizadas por el artista en diferentes lugares, como Andalucía, Cerdeña, Países Bajos y Marruecos, que permiten recorrer las diferentes etapas creativas que marcan la producción de este artista.
Hermano de José Ortiz Echagüe, uno de los grandes fotógrafos españoles del siglo XX, Antonio destacó desde muy joven por su vocación artística, cursando estudios con tan solo 14 años en la Academia de Bellas Artes francesa, para años después lograr un pensionado en la Academia Española de Roma. Con una sólida formación académica, este artista logró el reconocimiento de sus contemporáneos, tanto dentro como fuera de España, realizando numerosos retratos de la aristocracia española y la familia real, entre ellos a Alfonso XIII, así como de la alta burguesía europea.
Durante su vida se reveló como como un incansable viajero, disfrutando de estancias en diversas localidades españolas, como Granada o Madrid, y el extranjero, como Cerdeña (Italia), Países Bajos, Marruecos, Argentina… Además, mantuvo estudio en París, expuso con frecuencia a ambos lados del Atlántico y Francia le reconoció en 1930 con la Legión de Honor. En su pintura combinó su formación clásica con un estilo que puede vincularse con la factura postimpresionista y un cromatismo cercano a los ‘fauves’. Su obra puede verse en museos españoles y europeos, además de contar con dos, en Italia y Argentina, dedicados en exclusiva a su pintura.
Ortiz Echagüe está presente en el Museo de Jaén con su célebre ‘Autorretrato’, que pintó durante sus años neerlandeses. De hecho, la exposición recién inaugurada se encuadra dentro del programa ‘Contextos de las colecciones del Museo de Jaén’, que pretende presentar obras pertenecientes a artistas presentes en el catálogo del centro o de su entorno más inmediato. En total, para esta muestra se han seleccionado veinticuatro obras, quince de ellas préstamos, que repasan, a través de dibujos y sobre todo de óleos su producción desde 1900 a 1930, con paradas en España, Cerdeña, Países Bajos y Marruecos.
De su etapa española, pueden contemplarse en la muestra obras que pintó durante su estancia en Granada durante el final de la segunda década del pasado siglo, como ‘Jardín del Generalife’, pero también de sus años de formación en Italia, ya que en su último año en la Academia Española de Roma viajó a Cerdeña, donde realizó una serie de retratos de mujeres sardas que obtuvieron un gran éxito en la capital italiana y en París. La huella que dejó este pintor en la isla fue tal que se creó un museo con su nombre dedicado a su obra.
La exposición también se detiene en su estancia en los Países Bajos, donde se trasladó tras contraer matrimonio con Elisabeth Smidt. Allí pasó numerosos años, dedicándose al retrato y al paisaje, como atestiguan las obras seleccionadas, entre ellas, ‘Jovencita de Voledam’ e ‘Iglesia de Veere’. En este país consolidaría su prestigio como retratista, logrando premios importantes, como la medalla de oro del Salón de París de 1924, y numerosos encargos.
Finalmente, la muestra recoge también obras que ejecutó durante su estancia en Marruecos en 1930, donde quedó fascinado por el orientalismo, pasando dos años pintando en Fez a personajes de la medina, en obras donde la riqueza cromática habitual en el pintor alcanza su punto culminante. La colección de lienzos marroquíes se expuso en Fez y Rabat, donde el artista recibió la Medalla Alauita. La colección se pudo ver también en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y, posteriormente, en París. De esta época se pueden encontrar en la exposición cuatro ejemplos, entre ellos, el óleo ‘Chico con calabaza’ y el dibujo a carboncillo y pastel ‘Cortesana de Moulay Abdala’.
La muestra que el Museo de Jaén dedica a Antonio Ortiz Echagüe puede visitarse en el Pabellón de Exposiciones Temporales del Centro desde el 15 de mayo al próximo 26 de octubre.