20/03/2025
La pandemia del coronavirus provocó un aumento de los gastos de más de 840 millones de euros en los años 2020 y 2021
El consejero de Hacienda comparece en la Asamblea Regional para exponer cómo impactó la pandemia en las cuentas de la Comunidad esos años
El confinamiento y la práctica paralización de la actividad provocaron una caída de los ingresos de más de 400 millones de euros
El consejero de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y Transformación Digital, Luis Alberto Marín, durante su comparecencia en la comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos de la Asamblea Regional
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La pandemia del coronavirus provocó un aumento de los gastos de la Comunidad que alcanzó los 842,88 millones de euros durante los años 2020 y 2021. Así lo explicó hoy el consejero de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y Transformación Digital, Luis Alberto Marín, durante una comparecencia en la Asamblea Regional para informar sobre la evolución de las cuentas de la Comunidad en aquellos años, los más duros de la pandemia.
El titular de Hacienda compareció ante la Comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos, donde subrayó que la pandemia «no solo provocó un aumento de los gastos, sino que el confinamiento y la consiguiente paralización de la actividad trajeron consigo una reducción de los ingresos», que cifró en 402,92 millones de euros.
Durante su intervención, Marín subrayó que la pandemia «creó un escenario sin precedentes que exigía respuestas ágiles y eficientes, y el Gobierno regional demostró su capacidad de movilizar recursos en tiempo récord a pesar de la caída de ingresos y el incremento de los gastos y teniendo que hacer frente a la infrafinanciación estructural con la que nos castiga ya de por sí el sistema de financiación autonómica».
La emergencia sanitaria obligó a llevar a cabo modificaciones presupuestarias por valor de 1.425,2 millones de euros, destinadas sobre todo a sectores prioritarios como la sanidad y el apoyo a los colectivos más vulnerables. En una de las áreas que más presión soportó durante esos años, como es el área sanitaria, se destinaron 1.946,5 millones de euros.
Ese esfuerzo sanitario llevó, por ejemplo, a que en el año 2021 aumentase el número de profesionales en 4.169 sanitarios con respecto al año anterior, lo que supuso un incremento del 17,5 por ciento.
Durante ese año, el gasto en personal sanitario alcanzó en total los 140,3 millones de euros, pero también se reforzaron hospitales, atención primaria y urgencias para atender la demanda asistencial y se realizaron inversiones en equipamiento sanitario, rastreo y vacunación.
El gasto en este último ámbito, el de la gestión y administración de dosis de las vacunas, ascendió por ejemplo hasta los 31,8 millones de euros durante el segundo año de la pandemia.
Durante ese año 2021, la Región de Murcia recibió 222,1 millones de euros del Fondo Covid para el área sanitaria, un fondo que no se recibió ya durante el año siguiente y que obligó a financiar las actuaciones contra la pandemia con fondos propios de la Comunidad.
«El aumento del gasto sanitario se convirtió en estructural, y sin embargo se nos retiró enseguida la ayuda extraordinaria. Es decir, a la endémica infrafinanciación que padece la Región por la falta de voluntad de Sánchez para reformar el sistema de financiación se le sumó el impacto de la peor catástrofe mundial sufrida desde la II Guerra Mundial, lo que generó una tormenta perfecta sobre las cuentas de la Comunidad», recordó el consejero.
«A pesar de ello, otra de las muestras de la capacidad que demostró la administración para gestionar los recursos públicos con responsabilidad y eficiencia en aquella situación extrema es el elevado grado de ejecución presupuestaria, que superó el 95 por ciento tanto en el año 2020 como en el año 2021».
La lucha contra la pandemia se vio reforzada también por la ejecución eficiente de los fondos asignados por la Unión Europea en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y React-EU, fondos que superaron los 300 millones de euros que se destinaron a proyectos transformadores de la actividad económica.
Compromiso con la fiscalización y supervisión financiera
Durante su comparecencia, el consejero destacó igualmente el elevado grado de compromiso de la Comunidad con los mecanismos de fiscalización y supervisión financiera. En este sentido, Marín explicó que se implementaron mecanismos de auditoría y fiscalización previa.
El Plan Anual de Control Financiero permitió además realizar auditorías en toda la administración que arrojaron un grado de ejecución del 80 por ciento, «un resultado muy elevado teniendo en cuenta las circunstancias generadas por la pandemia y por tanto muy positivo», subrayó.
Marín concluyó su intervención ante la Comisión de Hacienda recordando que ese esfuerzo, «pero sobre todo el esfuerzo y el sacrificio realizado en esos años por el conjunto de la sociedad regional», permitió que la economía de la Región de Murcia fuese una de las menos afectadas por la paralización económica.
La caída del PIB regional se situó en la media nacional en 2020 (-9,6 por ciento), un impacto que fue mitigado por el buen comportamiento de industrias como la agroalimentaria o la química y por la menor dependencia del turismo o de la industria del automóvil.
Plan de Recuperación
El índice de cifra de negocios en el sector servicios, de hecho, cayó un 11,6 por ciento en marzo de 2020 en la Región frente a la caída del 21,8 por ciento a nivel nacional. Durante ese mismo mes, las exportaciones regionales cayeron un 9,9 por ciento, mientras que a nivel nacional el retroceso fue del 16,3 por ciento.
En cuanto al empleo, la práctica paralización de la actividad económica provocó en la Región una pérdida del 17,4 por ciento de la población activa, muy por debajo de la media nacional (21,5 por ciento).
La Región de Murcia, además, fue también de las primeras comunidades en recuperar los niveles prepandemia gracias a la rápida puesta en marcha del Plan de Recuperación.
Dentro de esa iniciativa, por ejemplo, se destinaron más de 240 millones de euros en ayudas directas a empresas de la Región de Murcia; se reforzaron las líneas de avales ICO; se facilitó el acceso al crédito a las pymes; se establecieron moratorias fiscales y aplazamientos de impuestos; se prolongaron ERTEs con bonificaciones a la Seguridad Social; se implementaron programas de reinserción laboral y capacitación para desempleados o se destinaron 120 millones de euros a proyectos de transición ecológica y digitalización.