La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha ensayado recientemente un escenario en el que un antiguo virus latente en los restos de un mamut lanudo causa un mortal brote mundial de «viruela del mamut», en un intento por concientizar sobre los patógenos antiguos que pueden permanecer viables en el permafrost por miles de años hasta ser descubiertos accidentalmente.
El ente informó que a principios de este mes más de 15 países y más de 20 organismos regionales de salud participaron en el Ejercicio Polaris, que «simuló un brote de un virus ficticio que se propagaba por todo el mundo», con el objetivo de probar la preparación mundial ante una eventual nueva pandemia.
Según los documentos del simulacro, a los que tuvo acceso The Daily Telegraph, se trataba de un virus ficticio similar a la viruela, una enfermedad con una tasa de mortalidad del 30 % que fue erradicada en 1980, y el mpox, una peligrosa variante que actualmente está aumentando en África central.
De acuerdo con el escenario de la simulación, el patógeno ficticio se liberó después de que un equipo de científicos y documentalistas excavara los restos de un mamut lanudo en el Ártico, expandiéndose por todo el planeta en cuestión de semanas y desbordando los sistemas de salud alrededor del mundo.
Cada nación participó por medio de su estructura nacional de coordinación de emergencias sanitarias y trabajó en condiciones reales para poner en común información, armonizar políticas y activar sus planes de respuesta. Aunque los participantes lograron contener el virus ficticio, un brote real resultaría mucho más complicado, advirtió la OMS.
«Ningún país podrá enfrentarse solo a la próxima pandemia. El Ejercicio Polaris demuestra que la cooperación mundial no solo es posible, sino esencial», afirmó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Los efectos del cambio climático
Por otra parte, el simulacro puso en evidencia los efectos del cambio climático, puesto que el deshielo del Ártico puede causar una «liberación de patógenos previamente desconocidos para la medicina moderna«, subrayó el organismo.
Además, en un momento en que el deshielo alienta a los científicos y buscadores de marfil a incrementar las búsquedas, el medio advierte que algunos de ellos realizan las excavaciones sin tomar las precauciones sanitarias adecuadas. En total, se cree que hay más de 10 millones de mamuts enterrados bajo el permafrost ártico.