La musicóloga complutense Ana Llorens Martín, Premio de Investigación 2024 en Humanidades y Ciencias Sociales de la Comunidad de Madrid

Texto: Alberto Martín, Fotografía: Jesús de Miguel – 25 oct 2024 09:49 CET

La Comunidad de Madrid ha concedido a Ana Llorens Martín, profesora del Departamento de Musicología de la Universidad Complutense, el Premio de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales Julián Marías a menores de 40 años. La profesora Llorens (Madrid, 1986) es directora científica del proyecto europeo “DIDONE: The sources of absolute music”, investigadora principal del proyecto de I+D “El sonido de Pau Casals” y, entre otros proyectos en los que participa, en la actualidad prepara para Cambridge University Press, el primer volumen en inglés sobre la Historia de la Música en España.

 

– Enhorabuena. ¿Cómo ha recibido la noticia?

– Con mucha sorpresa. La verdad es que no me lo esperaba. Es muy difícil. Es un premio para todas las Humanidades de toda la Comunidad de Madrid. Con mucha sorpresa y con mucha alegría, claro. Y aún más porque creo que es la primera vez que se concede a un musicólogo.

 

El Julián Marías, al igual que el Miguel Catalán, en el área de Ciencias, y el Margarita Salas, en biociencias, reconocen carreras investigadoras tanto en sus categorías para menores de 40 años como en las “senior”. En el caso de Ana Llorens el jurado ha valorado un extenso currículo, que parte del Premio Nacional a la Excelencia Académica que recibió al finalizar sus estudios de Historia y Ciencias de la Música en la Universidad Complutense, continúa en la Universidad de Cambridge, donde se doctoró, y está creciendo de nuevo en la UCM, primero como investigadora postdoctoral “Juan de la Cierva” y ya desde 2022 como profesora ayudante doctora en el Departamento de Musicología de la Facultad de Geografía e Historia investigadora afiliada al Instituto Complutense de Ciencias Musicales. Confía en que este premio le ayude en un futuro no muy lejano a estabilizar su situación y que, “además de la satisfacción personal, me dé puntos de cara al concurso”.

 

– Hablar de investigación y de menores de 40 años suele llevar implícito hablar de odiseas…

– Bastante, sí. Investigar es muy complicado y en el mundo de las Humanidades más, porque no hay financiación. Se nos da menos dinero y es así. Las ciencias van a necesitar más dinero por los equipos, eso se sabe, pero aun así nosotros estamos bastante infrafinanciados. Y cualquier investigador de humanidades, sea cual sea su especialidad, lo puede decir. Investigar en humanidades es complicado porque hay pocas oportunidades. Hay que tener suerte, mucho trabajo, poder estar en el sitio correcto en el momento adecuado y que te vayan saliendo las cosas bien. Pero es complicado, sí.

 

– ¿Ha tenido tentaciones en algún momento de buscar otro trabajo, más estabilidad, mayor sueldo…?

– Realmente no. Yo al principio era violonchelista y pensaba que en el futuro iba a ser violonchelista. Hasta que me fui a Estados Unidos a estudiar y descubrí en una biblioteca que lo que me gustaba era otra cosa. Desde entonces he tenido claro que quería investigar. Tampoco tengo claro que podía hacer yo en un organismo privado siendo musicóloga. Por supuesto que tengo amigos que desde que acabaron la carrera trabajan y ganan muchísimo más que yo, pero la vocación es la vocación. Hubo un momento, cuando decidí dejar de ser violonchelista, que me planteé qué hacer, si Psicología, si Medicina… Pero la vocación artística y musical me pudo.

 

De trabajar duro, Ana Llorens sabe bastante y eso le ha ido abriendo camino. En el proyecto DIDONE, que dirige el catedrático Álvaro Torrente, entró como investigadora posdoctoral para después pasar a ser coordinadora y en los últimos años, directora académica. “Alguien tenía que coordinar un poco los objetivos del día a día”, señala quitándose importancia, pero dándosela eso sí al hecho de poder haber podido participar en uno de los proyectos más novedosos y, a la vez, ambicioso, que se han desarrollado nunca en el campo de la musicología.

–  Han sido cinco años de proyecto en los que hemos digitalizado casi 3.000 arias -de hecho, vamos a llegar a las 3.000 en los coletazos que nos quedan-, que están disponibles, puestas en una base de datos para que todo el mundo las pueda consultar. Y las hemos transformado en números para luego poder sacar relaciones entre la emoción que expresa cada una de las piezas y cuáles son los recursos del compositor en cada uno de ellos. También podemos hacer clasificación por compositores, ver compositores que según la teoría son muy parecidos cómo en realidad si te pones a mirar no son tan parecidos. Ha sido un megaproyecto, que ha terminado este 30 de septiembre, aunque como digo el equipo va a continuar trabajando unos meses más para llegar a las 3.000 arias digitalizadas. Después, ya veremos. La idea es que todo ese corpus que hemos creado esté a disposición de otros investigadores y que se pueda utilizar para otras cosas, es decir que tenga continuidad más allá de nosotros. Nosotros también hemos solicitado algún proyecto en el que haríamos uso de ese corpus, pero todavía no se sabe la resolución.

 

Además de participar en este gran proyecto europeo que ha estado financiado por el European Research Council (ERC), a través de un Advanced Grant concedido al catedrático complutense Álvaro Torrente, la profesora Llorens es investigadora principal única del proyecto nacional de I+D “El sonido de Pau Casals”.

– Me fijo en su labor como violonchelista, no como compositor ni como director de orquesta. Es el padre del violonchelo moderno, no solo en España sino a nivel internacional. Empezó a grabar en 1915-16 y vivió casi 100 años. Tiene una amplia trayectoria de música grabada. Es estudiar su sonido y tratar de entender por qué Casals suena Casals.

 

Otra muesca en su currículum es su participación como parte del equipo de editores del volumen The Cambridge History of Music in Spain, que será publicado por Cambridge University Press.

– La idea fue de Walter Aaron Clark, que es un profesor de California, musicólogo hispanista. Se puso en contacto con Álvaro Torrente para editar un volumen sobre la historia de la música en España y Álvaro les dijo que hablaran conmigo. Me uní al equipo, empecé como editora asistente y ahora me han ascendido a editora de pleno derecho. A ver si lo entregamos en los próximos meses y se publica en 2025. Va a ser el primer volumen dedicado a la música en España en inglés. El resto han sido en español, por lo que tenían un público destinatario más restringido. Es una visión no solo cronológica, sino organizada sobre todo por corrientes estéticas, con los mayores especialistas en cada uno de los temas y periodos escribiendo cada uno su capítulo.

 

– Y es con la Universidad de Cambridge, precisamente donde hiciste el doctorado.

– Sí, en efecto. Yo hice mi tesis allí y también es una parte de volver a casa en ese sentido.

 

– Enhorabuena, de nuevo.

-Muchas gracias. De verdad, que ha sido una sorpresa… Estoy muy feliz.