La Junta reconoce al Clúster Agroalimentario de Andalucía como agente del sistema andaluz del conocimiento

La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación ha acreditado al Clúster Agroalimentario de Andalucía, Landaluz, como agente del sistema andaluz del conocimiento dentro de la categoría de clústeres de innovación. Esta distinción, con una vigencia de cuatro años, tiene la finalidad de promover estas agrupaciones empresariales y dotarlas de un marco de actuación en el que puedan desplegar su capacidad para generar innovación. Además, su inclusión en el registro público de agentes del conocimiento es una condición imprescindible para acceder a los incentivos que la Administración autonómica concede en materia de investigación e innovación.

El registro de agentes del conocimiento incluye a los clústeres de innovación en el apartado de estructuras y redes y los considera estructuras privadas que agrupan, en un espacio geográfico o sector productivo, a un conjunto de empresas y centros de investigación y de formación públicos y privados. Además, estipula que su actividad debe organizarse en torno a una rama científica o tecnológica o a un mercado y que deberá contar con una masa crítica que permita asegurar la competitividad y visibilidad internacional del tejido empresarial al que representa.

El Clúster Agroalimentario de Andalucía, Landaluz, lleva desde mayo de 2024 inscrito en el Registro de Agrupaciones Empresariales Innovadoras el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, por lo que su reconocimiento en Andalucía como clúster de innovación ha sido automático, una vez que la entidad presentó su solicitud. Esta acreditación tendrá una vigencia de cuatro años, que deberá renovarse pasado ese periodo. Desde la Consejería de Universidad se entiende que la distinción nacional implica que esta asociación reúne el suficiente músculo empresarial y económico para generar innovación.

Con sede en el Complejo Agroalimentario Hacienda de Quinto, espacio multifuncional ubicado en Dos Hermandas (Sevilla) y cedido a Landaluz por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, esta entidad cuenta con 103 socios. De ellos, 99 son las empresas más representativas del sector agroalimentario, que suponen, además, el 48,37% de la facturación de este ámbito en Andalucía, con una cifra de negocio de 9.402 millones de euros aproximadamente. 23 son grandes empresas como ACESUR, COVAP, El Pozo Alimentación, González Byass, Oleestepa, Grupo Ybarra Alimentación o Heineken España y 76 son pymes. El clúster está integrado, además, por el Centro Tecnológico Tecnalia y la Fundación Tecnova, que impulsan la innovación y la transferencia de tecnología en el sector, y entre sus asociados está también la Universidad Pablo de Olavide y el Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario (ceiA3), formado por cinco universidades de Andalucía (UCO, UAL, UCA, UJA y UHU) y que dispone del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (IFAPA) como centro colaborador.

La actividad de Landaluz, cuyas empresas generan un 5,10% del empleo total del sector en su ámbito geográfico (24.975 empleados), se basa en acciones que fomenten la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación, como el proyecto Andalucía Agrotech EDIH para acelerar la transformación digital agroalimentaria, así como el asesoramiento a sus miembros en materias de formación o consultoría en temas de internacionalización, comercial, venta, marketing y comunicación. Además, el Clúster Agroalimentario de Andalucía juega también un papel fundamental a la hora de configurar y aportar valor a la vida empresarial del tejido agroindustrial andaluz mediante el desarrollo y ejecución de un calendario de eventos repartidos por todo el año que permite mejorar las relaciones de las empresas con sus agentes de interés. Del mismo modo, participa en multitud de mesas y comisiones para el desarrollo normativo que afecta al sector.

Condiciones para ser clúster de innovación en Andalucía

La Consejería de Universidad aprobó en 2024 los requisitos necesarios que deben cumplir los clústeres de innovación en la comunidad, entre los que destacan la obligación de concentrar el 25% de la facturación o el 10% de las empresas de su sector de referencia en el ámbito geográfico en el que operan. Asimismo, se establece que los clústeres tendrán que representar una rama científica o tecnológica o un sector industrial o de servicios, cuya facturación alcance, al menos, un 0,75% del PIB de la comunidad y ser únicos en el segmento económico que representen. De igual modo, presta especial atención al nivel de representación que deben tener las pymes en los clústeres, fijando la obligación de que este tipo de empresas tengan una contribución superior al 35% entre sus socios o miembros. Además, para reconocer a estas asociaciones se solicita que el número de firmas asociadas sea superior a 30 y que dispongan, entre sus miembros, de alguna universidad pública andaluza, organismo público de investigación, centro, instituto o fundación de I+D o algún centro tecnológico. Entre los condicionantes, también se contempla que, al menos, el 50% de los socios tenga su sede social, o un centro de trabajo, en Andalucía.

La Consejería de Universidad considera dos clases de clúster de innovación, dependiendo del nivel de madurez. Por un lado, los clústeres de innovación propiamente dichos, que son los que cumplan con todos los requisitos fijados, y por otro, los clústeres de innovación consolidables, que son aquellos que todavía no reúnen todos los requisitos para obtener un grado de cumplimiento satisfactorio y presentan alguna salvedad, sobre todo en lo que respecta a su peso en relación con el PIB regional, que se ha flexibilizado a un 0,5% para estos casos.

Primera política de clústeres en Andalucía

La inclusión de estos entes como agentes del conocimiento y el desarrollo de una normativa específica constituyen la base de la primera política integral de promoción de los clústeres empresariales en Andalucía impulsada por el Gobierno autonómico en su apuesta por fomentar el desarrollo económico regional basado en la innovación y el desarrollo tecnológico. En paralelo, la Consejería de Universidad también está ultimando las bases que regularán los incentivos por valor de diez millones de euros, procedentes de Fondos FEDER.

Los clústeres constituyen un vector de competitividad y crecimiento empresarial, capaces de atraer el talento, impulsar la innovación y captar inversiones en sus sectores. Además, brindan a las pymes la oportunidad de colaborar y participar de ese dinamismo y de las estrategias sectoriales que propugnan. Son piezas esenciales para impulsar la cooperación empresarial y la difusión de la innovación en favor de la competitividad de los diferentes sectores productivos de la economía andaluza.