La Junta lanza una hoja de ruta para impulsar el autoconsumo colectivo y comunidades energéticas

La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Industria, Energía y Minas, ha lanzado una hoja de ruta para el desarrollo del autoconsumo colectivo y las comunidades solares y de energía en Andalucía, basada en un modelo de colaboración público-privada y con las entidades locales, que ha sido presentada hoy por el consejero Jorge Paradela y Natalia Márquez, directora gerente de la Agencia Andaluza de la Energía, entidad adscrita a su departamento.

El documento recoge un decálogo de medidas concretas enfocadas a reforzar la generación distribuida de energías renovables a través de este tipo de figuras, que serán desarrolladas por la Agencia Andaluza de la Energía, y que abarcan diversos ámbitos de actuación, desde el fortalecimiento de entornos de colaboración, hasta la financiación, jornadas de formación y divulgación, o la elaboración de un catálogo con las empresas y entidades que forman parte de la cadena de valor y ejemplos de comunidades ya constituidas, entre otras.

«Queremos que la energía limpia que se genere también pueda ser compartida por el máximo número posible de usuarios», como una comunidad de vecinos mediante autoconsumo colectivo; las empresas de un polígono industrial a través de una comunidad solar; y a través de la constitución de una comunidad energética por medio de una figura jurídica como la asociación o la cooperativa, que abarca una visión más amplia, promoviendo la participación comunitaria y una gestión energética más global. «El Gobierno andaluz da así un paso más en su política de impulso al autoconsumo, gracias a la cual ya contamos con más de 171.000 instalaciones en nuestro territorio», que representan el 11% de la potencia renovable instalada en la comunidad, esto es, 1.560 MW», ha precisado Jorge Paradela.

A través de este nuevo instrumento, enmarcado dentro de la Estrategia Energética de Andalucía 2030, la Junta se ha fijado como objetivo la puesta en marcha de, al menos, 1.000 nuevas instalaciones de autoconsumo colectivo, comunidades solares y de energía para alcanzar una potencia de 68 MW hasta finales de 2026, lo que supone duplicar las actualmente existentes, ha subrayado Jorge Paradela.

La primera de las 10 medidas contempladas en esta hoja de ruta es la articulación de mecanismos de colaboración para fortalecer las cadenas de valor para difundir información de interés, interconectar a los diferentes actores y crear sinergias, tanto entre ellos como con la Administración andaluza, a fin de impulsar un tejido empresarial especializado en la materia. «Dicha actuación se materializará por medio de la firma de manifestaciones de interés y protocolos de colaboración entre la Agencia Andaluza de la Energía y empresas que prestan sus servicios en este ámbito, ya sean asesores, promotores, gestores o financiadores, asociaciones empresariales y clúster, grupos de investigación, entidades financieras, administraciones locales, centros formativos, así como comunidades energéticas existentes en Andalucía», ha precisado Natalia Márquez, directora gerente de la Agencia Andaluza de la Energía.

Un segundo paso es la elaboración de un catálogo que identificará y caracterizará las capacidades, experiencia y proyección de los actores que integran las cadenas de valor en torno a estas figuras, a fin de que esté a disposición de cualquier posible interesado en poner en marcha una instalación de autoconsumo compartido o una comunidad solar o energética. Este catálogo, que será público y accesible en la web de la Agencia Andaluza de la Energía, contendrá una ficha de cada una de las entidades, con una descripción de su actividad y de los servicios o productos más representativos que ofrecen, así como las iniciativas de innovación y los principales proyectos desarrollados en los últimos años, en el caso de ser entidades firmantes del convenio de colaboración.

Para seguir venciendo las barreras que ralentizan la puesta en marcha de estas iniciativas de energía comunitaria, debido a la dificultad de acceder a empresas especializadas que conozcan los procedimientos administrativos y requisitos de este tipo de instalaciones, o al propio desconocimiento de los potenciales usuarios, se contempla también un catálogo de iniciativas de comunidades energéticas existentes en Andalucía. Así, se impartirán jornadas, cursos y formación especializada, poniendo especial énfasis en los entes locales, dado «el papel fundamental que juegan en la promoción de instalaciones de autoconsumo colectivo y comunidades solares y energéticas, siendo necesario incrementar el conocimiento de los responsables municipales sobre sus posibilidades de actuación».

Una de las primeras actuaciones en este ámbito de la divulgación y la formación será la puesta en marcha de un ciclo provincial específico para la presentación de la hoja de ruta durante los meses de mayo y junio.

La financiación es otro de los aspectos clave para que se desarrollen este tipo de iniciativas. Por ello, dentro de los Incentivos Integrados de Competitividad y Energía (INCEA) y de los Incentivos para el uso eficiente de la energía en Andalucía (INEA), financiados con fondos FEDER del marco 21-27 y que gestionará la Agencia Andaluza de la Energía, se incentivarán proyectos de inversión que cubran distintos tipos de instalaciones de autoconsumo colectivo y comunidades energéticas, incluyendo intensificadores con mayores ayudas para estas actuaciones.

Y, en particular, para el desarrollo de este tipo de iniciativas en zonas desfavorecidas a través del Programa Hogares Vulnerables dentro de INEA. Además, para facilitar el acceso a estas ayudas, se asesorará de manera especializada sobre este tipo de actuaciones a través de las Oficinas Locales de Transición Energética de Andalucía (OLTEAN), que también pondrá en marcha la Agencia, así como mediante la elaboración de mapas de actuaciones incentivables.

La promoción de proyectos piloto, de grupos de trabajo interregionales para incrementar el posicionamiento a nivel europeo del modelo andaluz, o el apoyo a nivel institucional para la puesta en valor de nuevos servicios relacionados con actividades que todavía se están regulando o que puedan desarrollarse en torno a las comunidades solares y energéticas (generación, almacenamiento, agregación, certificados de ahorro energéticos, normativa de aplicación, etc.), completan el decálogo de medidas contenidas en la hoja de ruta.

A través de las 10 medidas recogidas en esta hoja de ruta, se trabajará bajo un modelo de colaboración público-privada, así como con las entidades locales, actuando desde el lado de la demanda para crear un mercado de servicios en torno al autoconsumo colectivo y las comunidades solares y energéticas, como desde el lado de la oferta contribuyendo al desarrollo del tejido empresarial especializado en el campo técnico y financiero y dando visibilidad a las empresas e industrias que conforman las cadenas de valor asociadas a compartir energía renovable en entornos próximos.