La Junta de Extremadura avanza en la recuperación y puesta en valor de la ciudad romana de Cáparra, con una inversión de 1,9 millones de euros destinada a la restauración, consolidación y mejora de este enclave arqueológico. Así lo ha confirmado la directora general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, Adela Rueda, durante la visita que realizado este martes a las obras.
La intervención, que comenzó en octubre de 2024, tiene un plazo estimado de ejecución de 14 meses. No obstante, la Junta contempla ampliar los trabajos de consolidación para garantizar la protección integral del yacimiento, uno de los principales activos patrimoniales del norte extremeño.
Los trabajos en Cáparra se articulan en torno a tres líneas estratégicas. Por un lado, la construcción de un nuevo centro de interpretación, más amplio y accesible, que permitirá mejorar la experiencia del visitante y responder al creciente interés turístico del enclave.
Por otro lado, la restauración y consolidación de elementos clave del yacimiento, como el Arco tetrástilo, las Termas, la Domus, el Anfiteatro y la Puerta Sureste, así como la mejora de los itinerarios de visita.
Finalmente, se contempla una nueva fase de excavación arqueológica en la zona del Foro, con el doble objetivo de continuar las campañas anteriores y acondicionar el espacio que acoge cada año el escenario y la grada del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, del que Cáparra es una sede.
Durante la visita, en la que han participado también responsables técnicos del proyecto y de la empresa adjudicataria, Rueda ha recalcado que el yacimiento permanecerá abierto al público durante la ejecución de las obras, limitando únicamente el acceso a las zonas activas de intervención. Además, ha confirmado que la previsión es que el próximo año todo esté listo para recibir al público del Festival de Teatro de Mérida en su edición de 2026.
Situada entre los municipios de Guijo de Granadilla y Oliva de Plasencia, Cáparra fue un importante lugar de paso en la antigua provincia romana de Lusitania. Aunque no alcanzó el rango de ciudad, su ubicación estratégica en la Vía de la Plata -eje norte-sur de comunicaciones en la península-, le otorgó un papel relevante en la articulación del territorio.
La actual intervención supone la primera actuación global sobre el yacimiento desde la desarrollada en el año 2000 dentro del programa Alba Plata. Desde entonces, solo se habían realizado intervenciones puntuales.
Con esta actuación, la Junta reafirma su compromiso con la protección del patrimonio cultural, el desarrollo sostenible y la proyección turística e histórica de la región.