La Junta invierte 1,7 millones en la recuperación ambiental de una mina histórica en Almócita

El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de las actuaciones de recuperación ambiental de la minería histórica realizadas por la Junta de Andalucía en el paraje ‘Pago de las Cabras’, en Almócita (Almería), que han supuesto una inversión de 1,7 millones de euros. Los trabajos de restauración, que acaban de finalizar, se han desarrollado en las Minas de la Solana, dentro del antiguo distrito minero de Sierra de Gádor, donde se explotaba fundamentalmente galena para el aprovechamiento de plomo y, en la última etapa de la actividad, fluorita.

Los trabajos de mejora, que el Gobierno andaluz acomete a iniciativa propia, se han desarrollado sobre una superficie de actuación que abarca 28.112 metros cuadrados en una zona de difícil acceso. Se trata de cuatro depósitos de residuos de lodos mineros de arenas de flotación con un contenido marginal de plomo y fluorita que procedían de la explotación de la galena.

La Junta de Andalucía desarrolla, de forma complementaria y voluntaria, una serie de actuaciones tendentes a minimizar el impacto de la minería en el medio ambiente como es la restauración de espacios degradados abandonados en los que no es posible identificar al responsable de la actuación.

Así, la iniciativa desarrollada en Almócita no sólo ha contribuido de manera directa a la protección y preservación del patrimonio natural y la biodiversidad, recuperando terrenos degradados por la actividad minera histórica, sino que ha puesto de manifiesto el compromiso inequívoco de la Junta de Andalucía de impulsar una minería respetuosa con el medio ambiente y con los principios sociales de la sostenibilidad.

La obra se ha llevado a cabo mediante un encargo de ejecución a la empresa pública Tragsa, que inició los trabajos el 2 de marzo de 2023 y cuya finalización y entrega de los mismos se certificó con fecha 19 de mayo de 2025 por un importe de 1.681.017 euros, financiados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR)-Next Generation EU, que incorpora una importante agenda de inversiones y reformas estructurales, que se interrelacionan y retroalimentan para lograr cuatro objetivos transversales: avanzar hacia una España más verde, más digital, más cohesionada desde el punto de vista social y territorial, y más igualitaria.

Las labores realizadas han consistido en el encapsulamiento de los residuos mineros mediante barreras impermeables, control de escorrentías y restauración de la cubierta vegetal, eliminando los vectores de contaminación, en sus vertientes hídrica, atmosférica y de suelo, al eliminar el contacto de la masa de lodos con el agua y el aire, evitando arrastres, percolación y por tanto la producción de lixiviados y el desplazamiento de partículas ligeras por la acción del viento.

Las fases del proyecto de ejecución han abarcado las actuaciones previas, el remodelado del depósito y estabilización geotécnica, los sistemas de sellado e impermeabilización, los sistemas de desagüe, la protección de los taludes, la implantación de cubierta vegetal, el cierre y señalización, la implantación de medidas preventivas y correctoras de impacto ambiental, así como la instalación de instrumentación de control.

La Junta de Andalucía entiende que el desarrollo de una minería responsable, innovadora y especialmente respetuosa con el medio ambiente debe ser un elemento clave dentro de la revolución verde que está llevando a cabo. Para ello, el Gobierno andaluz vela escrupulosamente por el cumplimiento de la exigente normativa de prevención ambiental y de restauración minera como garantía para que el desarrollo del sector extractivo, imprescindible para el avance de nuestra sociedad, no tenga una incidencia negativa sobre el medio ambiente y que los impactos transitorios que se puedan producir sean resarcidos en términos ambientales.

En este sentido, la aplicación de técnicas innovadoras de exploración (métodos y equipos no invasivos), explotación (minería de interior y minimización de incidencia superficial con minería de transferencia) y procesado de minerales (mejora de la eficiencia, tratamiento de los residuos como nuevos recursos en coherencia con los principios de la economía circular, entre otros), hacen que la incidencia ambiental de los proyectos mineros modernos sea cada vez menor.